Burdeos ✏️ Diarios de Viajes de Francia

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El día anterior pudimos hacernos una idea de Burdeos tras pasar caminando por sus calles toda la tarde. Más o menos ya teníamos pensado qué es lo que queríamos ver en este día, así que comenzamos cogiendo un bono de diez viajes del tranvía (se pueden coger fácilmente en las máquinas expendedoras que hay junto a cada parada) y nos fuimos a ver el monumentos a los Girondinos. El monumento en sí no me pareció nada del otro mundo: una muestra de la grandilocuencia arquitectónica del S.XVIII. Y la fuente no funcionaba, algo que habríamos agradecido mucho porque el día no es que fuera especialmente fresquito. El monumento está situado en una gran plaza en la que por lo visto suelen hacer la feria del vino cada cuatro años. Menos mal que no nos pilló allí, porque yo habitualmente no bebo, pero en este viaje...madre mía.

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Lo siente sería descubir caminando Burdeos, sin prisas. Es una ciudad preciosa. Si quitásemos los coches, parece que estás en el s. XVIII cuanto menos.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Fuimos al triángulo de oro de la ciudad y a su centro, la Plaza de los Grandes Hombres. En la parte de abajo del centro comercial hay un mercado de productos delicatessen muy recomendable :-P.

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Seguimos caminando por la largo y ancho de la ciudad, visitando alguna que otra iglesia y disfrutando de los edificios.

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Hasta que, finalmente, llegamos hasta la Catedral, que es preciosa.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Bueno, más que preiosa, es espectacular. Con planta totalmente románica, guarda pocos vestigios medievales, pero sí bastantes de los s. XIV, XV y XVI. Allí se casó, si no recuerdo mal, la mítica Leonor de Aquitania el 18 de Mayo de 1152 con Enrique II de Inglaterra. Ese matrimonio ocasionó que Aquitania quedase anexionada a la corona inglesa, convirtiéndola en la que más extensiones tenía entonces en Europa. Leonor se había casado anteriormente, en 1137, con Luis VII, rey de Francia, pero consiguieron la anulación años después por desavenencias en el matrimonio y a pesar de tener a sus dos hijas, María y a Álix. Leonor tenía un carácter fuerte y siguió a su marido incluso a las Cruzadas. Su fuerte carácter y su independencia posiblemente fueron una gran presión para Luis, que, a pesar de estar tremendamente enamorado de su esposa, estaba fuertemente presionado por los nobles y predispuesto negativamente ante ella, especialmente tras el apoyo de su mujer a una boda no aprobada por él de su hermana y por las relaciones de Leonor con su tío, Raimundio de Poitiers. El matrimonio de Leonor con el rey de Inglaterra provocó tensiones que muchos han querido ver como el desencadenante de la Guerra de los Cien Años...Y bueno, ya sabemos cómo acabó la guerra y las historias de los hijos del matrinomino de reyes ingleses, Ricardo Corazón de León y Juan sin Tierra, futuros reyes de Inglaterra. Vaya tela cómo me enrollo, disculpad.

Después de la visita a la catedral nos fuimos a comer a un bar cercano donde comimos un buen menú por 13€. Como era aún temprano, las dos de la tarde, pensamos que podría ser un buen momento para visitar el Museo de Bellas Artes. Es un edificio del s. XVIII muy bonito, o, mejor dicho, dos edificios gemelos con un jardín en medio. No es que tengan demasidas obras emblemáticas, pero a mí personalmente me gustó mucho el museo, especialmente la parte de pintura de los s. XIX y XX. Los museos cansan un poco, pero bueno, aún nos quedó fuelle para seguir visitando la ciudad y recorriéndola de cabo a rabo. Tiene plazas preciosas para sentarse a tomar algo, edificios en los que entretenerse mientras paseas y monumentos increíbles.

Visitamos también la estación de trenes, que en su tiempo tuvo los vestíbulos más grandes de Europa. Es muy bonita, la verdad. Tras eso, cruzamos el Puente de Piedra (500m) para ver atardecer desde la otra orilla de la ciudad. El espectáculo merece la pena.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Las vistas sobre la ciudad, una vez que ha anochecido, son increíbles. ¡Nadie que vaya a Burdeos debería perdérselas! Lástima que se nos olvidó la cámara y las fotos con el teléfono no salieran bien.

Finalmente, y para acabar un día la mar de intenso, fuimos a ver el edificio de la Bolsa de noche, tratando de fotografiarlo reflejado en el espejo de agua. Pero la mala calidad de la cámara y la cantidad de gente en la piscinita nos privó de esa foto de guía de viajes y tuvimos que conformarnos con esta:

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Había sido un día muy intenso y decidimos acabarlo ya para poder tener algo de fuerzas para el día siguiente. Claro que antes tuvimos que pasar por la cervecería de Yuyu y probar unos mojitos y unas Grimbergers jejeje.






























*** Imagen borrada de Tinypic ***

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