Este es el último día completo que pasaremos en Provenza. Comenzamos por Vaison la Romaine, un pueblo encantador con un característico puente que cruza el río Ouvèze. A un lado queda la villa medieval, con un castillo en lo alto y al otro, la zona más moderna y comercial donde también existe un importante yacimiento romano. Es un día en el que el tiempo cambia, ha pasado de hacer mucho calor a hacer más fresco y además, hace muchísimo viento. La zona está llena de pueblecitos que se pueden visitar, cada uno con su particular encanto.
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Ese día aprovechamos para hacer un alto en el camino antes de dirigirnos a Orange para hacer un picnic con las cosas que compramos en el mercado de Saint Remy. Después de comer llegamos a Orange y vamos directamente a darnos una vuelta con el coche por el arco del triunfo, excelentemente conservado. Desde allí, vamos a buscar aparcamiento y vamos dando un paseo hasta el monumental teatro romano. La visita al teatro cuesta 9,5€ con audioguía y es una de esas visitas que merece la pena realizar por el excepcional estado de conservación de su escenario. La audioguía aporta muchos datos, demasiados, pero al final de la visita te haces una idea clara de cómo era la vida en La Galia. Antes de abandonar Orange nos tomamos algo en un café frente al teatro, 9€ por dos botellines de agua y una coca-cola es el precio de la monumentalidad...y de Provenza.
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Nuestro día finalizaba en Avignon, sede papal que aún conserva un imponente Palacio Papal cuyo exterior resulta apabullante. El interior es bastante austero, no conserva grandes cosas, de hecho en la fecha que nosotros lo visitamos había una exposición de pintura ocupando sus paredes, pero resulta igualmente interesante de visitar. La entrada al palacio cuesta 11€, existe la opción de comprar la entrada del palacio + el puente de Saint-Bénézet por 13,5€ y audioguía por 2€ más, pero a nosotros no nos interesó. Tras la visita al palacio, nos acercamos a ver el puente, que no llega al otro extremo del Ródano y que es muy conocido por protagonizar la canción infantil Sur le pont d'Avignon que conocen todos los niños de Francia.
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Nos quedaban dos cosas que hacer en Avignon en nuestra última noche; una, ver el espectáculo en 3D Les luminessences d’Avignon en el Palacio de los Papas, pero antes, teníamos reserva en un restaurante llamado Fou de Fafa al que llegamos cuando buscábamos un sitio donde cenar y topamos con el restaurante
#1 de tripadvisor en Avignon. Leímos las críticas y como todo el mundo recomendaba, hicimos la reserva con un par de semanas de antelación. No nos defraudó, resultó ser un restaurante sencillo, con una carta sencilla y que además, atienden muy pocas mesas porque sólo hay una camarera y por lo que intuí, un solo cocinero. Nos pareció admirable la relación calidad-precio y que, pese a tener éxito, no hubieran sucumbido a la tentación de doblar el número de cenas. La atención fue exquisita y la comida también, el precio no superó los 30€ por persona con un plato y un postre.
Cuando terminamos de cenar, nos encaminamos de nuevo hacia el Palacio Papal, en cuyo recinto central se desarrolla el espectáculo Les luminessences y que recorre la historia de Avignon. Está relatado íntegramente en francés, y aunque está claro que conociendo el idioma puede disfrutarse completamente, sin conocerlo también es fácil seguir la historia. A nosotros nos dejó con la boca abierta. El precio son 10€, pero si compras la entrada cuando visitas el palacio, son 8€.
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Era viernes en Avignon y se notaba que es una ciudad con bastante vida, porque el ambiente estaba mucho más animado que en cualquiera de las ciudades donde habíamos estado los días anteriores más allá del atardecer.