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Barcelona – Barna – BCN, como queráis llamarla, siempre puede ser un buen destino para una escapada.
Es de estas ciudades repleta de cosas para hacer, que siempre te depara alguna nueva aventura, evento o rincón. Además es muy especial dado que está en la costa, algo que le impone un sello distinto, pues realmente toda la ciudad parece que mira al mar.
Nosotros nos hemos acercado cientos de veces a ver familia, pero esta vez ha sido diferente porque íbamos solos y con nuestra pequeñaja de solo un añito.
Si vais un fin de semana, un puente, o cargados de niños (que llevan su tiempo, jejeje) yo creo que esto que os narraré es lo indispensable.
Primeramente deciros que, como he podido comprobar en esta última visita, creo hoy por hoy que la mejor opción de alojamiento, sin pagar grandes dineros y a un paso de todas las visitas, es alojarse en las afueras de la ciudad, pero que sea un sitio bien comunicado con tren de cercanías de Renfe.
En nuestro caso, el pueblo de El Masnou nos brindó esa posibilidad de una manera grata y sencillísima. Esta línea 1 del tren que pasa por el pueblo también comunica otros con la gran urbe, como Mataró, Premiá de Mar o Badalona.
Nosotros desde Masnou (estación de Ocata) teníamos 20 minutos a Plaza Cataluña, el centro-centro!
Otro punto a su favor es que Masnou es un pueblo muy tranquilo y con una extensísima playa, ideal para el verano.
PRIMERA PARADA: POR LAS RAMBLAS!
Llegamos con la Renfe a Plaza Cataluña.
Salimos del subterráneo, donde van y vienen trenes y metros; ya estamos en la Plaza, tan llena de ambiente como siempre, el gran Corte Inglés, el Hard Rock Café, las palomas!
Mi niña ya estaba pegando gritos cuando vio tantas palomas juntas. Pero no había tiempo de comprar un canutillo y echarles de comer, queríamos ver muchas cosas!
Ya salíamos mal de la Plaza para bajar las Ramblas! Nos íbamos por Portal del Ángel, también calle muy animada y con su famoso termómetro a su entrada.
Pero esa no era nuestra misión. Así que tomamos Las Ramblas o Calle Rambla.
Mi hija ya no cabía en sí de gozo: cuánta gente! Y mimos! Y puestos con flores y pajaritos!
Bajamos hasta el Mercado de la Boquería para verlo (a mano derecha según bajas hacia Colón) y después volvimos un poco sobre nuestros pasos para entrar al Barrio Gótico por la casa de los paraguas.
Aquí lo mejor es no liarse, coger la calle La Boqueria (a mano izquierda según bajas hacia Colón) y después girar la primera a la izquierda para visitar la Plaza del Pí.
Imagino que será llamada así porque tiene un pino en el centro… digo yo…
En la Placeta del Pí hay siempre muchos pintores vendiendo sus obras.
Seguida está la Iglesia del Pí donde normalmente suele haber también puestos de comida artesana y mucho ambientillo.
De allí tomamos la Calle Petritxol para visitar la librería-papelería Conesa donde podréis encontrar un sinfín de tipos de papel, sobres, tarjetitas, pinzas, sellos… un vicio.
Volvemos ahora a la Plaza del Pí. De allí cogemos la Calle La Palla (junto a una tienda acristalada de ropa hay indicadores azules hacia la Catedral) y llegamos a la Plaza Nova.
Un poco antes podéis ver el Palacio Episcopal.
Nos encontramos la Catedral cubierta y en restauración, pero no pasa nada.
Al fondo se ve el Mercado de Sta Catalina, ahora con su techo moderno y colorido.
Cogemos a la derecha de la Catedral el Carrer de Bisbe para pasar por debajo del famoso Arco de las monjas, o así lo llamo yo.
Y de allí llegamos recto a la Plaza Sant Jaume.
Después vemos el Ayuntamiento, frente a la Generalitat y nos cogemos el Carrer de Ferran para salir de nuevo a Las Rambas. Este Carrer está lleno de sitios de comida rápida, que muchos de ellos no podemos encontrar en nuestras ciudades.
Ojo, antes de salir a Las Rambas no os olvidéis visitar a la izquieda la Plaza Real, con sus arcos típicos y palmeras. Según entréis en ella, a mano izquierda encontrareis el restaurante “Les Quinze Nits” ("las quince noches") que tiene muy buena fama y de precio bien.
Pues nada, después llegamos a Colón.
Un pelín antes, bajando a mano izquierda tenemos el Museo de Cera.
No se si tendréis tiempo a entrar en él, pero sí es muy-muy recomendable tomar algo en su cafetería contigua “El Bosque de las Hadas”. Mejor lo experimentáis vosotros mismos, es alucinante! Eso si, una pista, mantened los ojos bien abiertos y atentos! Jejeje.
Luego en Colón, podéis subir arriba del monumento en su ascensor interno y tener unas buenas vistas de la zona.
Después llegaremos al Port Vell y si cruzáis la ondulada Rambla de Mar llegareis al Maremágnum lleno de tiendas, restaurantes y cines y a su derecha el fantástico Aquarium, no os lo debéis perder!
SEGUNDA PARADA: MONTJUIC
Volvemos a coger el tren y nos paramos en Plaza Cataluña.
Esta vez no salimos del subterráneo y nos pasamos al metro para coger la línea 3 que en 3 paradas nos deja en la parada Paralelo (Paral-lel)
Allí se coge el funicular a Montjuic. Así de fácil.
En pocos minutos te lleva del centro a la montaña para ver el Palau Sant Jordi, el Estadio Olimpico, la Fundación Miró...
Luego también podemos ver el Palau Nacional con su mirador hacia la Plaza de las Cascadas, donde en verano hay un espectáculo nocturno (sobre las 21 hs) de luz y sonido muy bonito.
Abajo del todo podréis divisar la Plaza de España, la Fira de Barcelona…
Después enlazar con el Teleférico, no os lo perdáis! Vale unos 8 € ida y vuelta pero merece la pena. Mi hija de 1 año gritaba subiendo en las cápsulas de cristal toda contenta, las vistas son geniales. Mi marido con cara de vértigo y miedo… jejeje.
El teleférico te deja en el propio Castell de Montjuic: buenas vistas, cañones… dentro del castillo se puede comer de buffet en su plaza central.
TERCERA PARADA: GAUDÍ
Esta vez cogemos el tren, pero nos bajamos hoy en Passeig (Paseo) de Gracia.
De bruces nos encontramos con la Casa Batlló, en mi humilde opinión la mas bonita, y un poco más alante, hacia la Plaza Juan Carlos I, está la Casa Pedrera.
Podemos visitar las 2 y lo mejor para evitar colas (las hay, y largas) es reservar las entradas por internet y llevar el resguardo.
Además siempre hay descuentos en la web en alguno de los tickets que saquéis (colón, batlló, pedrera, museos, aquarium…)
Esta es la web:
http://bcnshop.barcelonaturisme.com/Casa-Batllo/_vf-SMlY1yItM-U_l9RgLJiJxMGb_mt7MLN6eLf-1_9sBA2aLYjSMxuJHvtsh7Q7YsN52h_-HpOnc2RwO1YlaMTOxVOtWl2T9
De la Pedrera tomando la Calle Provenza en 10 manzanas llegareis a ver la Sagrada Familia; aunque siempre para nosotros es visita obligada, a mí personalmente no me gusta demasiado, yo recomiendo solo visitarla por fuera.
Contando que no os acerquéis a ver esta obra siempre inacabada de Gaudí, cerca de la Pedrera en la Plaza Juan Carlos I está la línea 3 de metro (verde) metro Diagonal, para ir a pasear y visitar el Parque Güell.
Es lo que más a desmano queda en Barcelona con los transportes públicos.
Tomando pues el metro, tenéis que bajaros en la parada Vallcarca (unos 20 minutos de metro) y luego seguir andando unos 15 minutos a pie por Baixada de Briz + Avda. Coll del Portell + Carrer de Olot.
Allí ya os encontrareis con la puerta de entrada al parque, la casa museo Gaudí, la fuente, y ya arriba todo el parque, divino, tranquilo y fuera de lo común.
Desde luego la Ciudad Condal depara mucho y mucho más: el Pueblo Español, la Torre Coixerolla, el Tibidabo con su genial parque de atracciones y fuera el templo del Sgdo Corazón, cientos de museos, exposiciones, teatros, a las afueras visitar Montserrat… pero para una escapada ya es suficiente.
Hasta pronto pues! Volvemos para Bilbao!
Un apunte sobre nuestra visita de 2013:
En el pintoresco BARRIO DEL RAVAL podeis pasar una tarde-noche estupenda:
Estando en Las Ramblas, y tomando la calle Carrer del Hospital, entre el Mercado de la Boquería y el Liceu, se llega dando un paseo a la bonita Rambla del Raval, y cayendo la noche, que mejor que en Carrer de la Riereta nº 8, cenarse un delicioso bocadillo o creppe y magnifico postre en GUIXOT.
Después de cenar, nada más exotico que tomar un combinado en el precioso bar MARMALADE, cerquita, en Carrer Riera Alta nº 4-6
Será, para una de las noches en la ciudad condal, toda una grata experiencia.
Y sobre LA DULCE CALLE PETRITXOL, si vais en fechas cercanas a Navidad y disfrutais del mercadillo navideño de la catedral, ir a esta calle a una de sus famosas "granjas"
En esta calle peatonal de ancho inferior a 3 metros, teneis las granjas PALLARESA y DULCINEA donde tomar un delicioso chocolate caliente a la taza y bollería.
Suelen estar a tope pero es que su fama se la han ganado bien.
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