De Tulambén a Sanur pasando por Amiapura ✏️ Diarios de Viajes de Indonesia

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Viernes 1 de Mayo.
Nos levantamos temprano y dejamos todo listo. Ese día a las 9 y media de la mañana iba a pasar a buscarnos el guía indonesio que hablaba español que nos llevaría a Sanur. Kerman, nuestro anterior guía en el viaje Denpasar - Padang Bai, ya nos había adelantado que no iba a ser el porque su mujer estaba esperando un bebé para esos días y temía salir de viaje en esa situación.

Arreglé las cuentas en el hotel con su dueño sin ningún inconveniente, y nos quedamos en el loby esperando.

9 y 30 en punto entró al hotel una Suzuky arena color negra y bajó Rumadí, nuestro nuevo guía que se presentó amablemente y hablaba también como Kerman un correctísimo español. Algo gracioso para nosotros porque usaba expresiones típicamente españolas (“vale” “vale”). Aquí debajo su foto para que lo identifiquen...


Rumadí traía un mapa de Bali y se ponía a nuestra disposición para donde quisiéramos ir, aunque ese día yo le había adelantado a Wayan Adi (su jefe) que la idea era viajar plácidamente hasta Sanur, donde teníamos hecha la reserva de hotel.

El arancel de Rumadi era 55 euros por día y eso incluía la nafta y por supuesto el transporte. A mi me pareció un buen precio pensando sobre todo en el intercambio de experiencias que podíamos tener con un nativo de la isla.

Rumadí nos sugirió que en el camino a Sanur podíamos pasar por Amlapura, una ciudad importante del este de Bali, donde podíamos visitar el palacio real y también la residencia de verano de los reyes. Nosotros en la Loney vimos también que tenía un mercado muy importante así que hacia allí fuimos.

Es bueno saber que Bali era una serie de reinos independientes. Las familias reales fueron mantenidas por los holandeses después de la colonización a principios del siglo 20, mas que nada como figuras decorativas mientras ellos desarrollaban sus negocios. Así que bajo el dominio holandés, el rey de Amlapura vivía muy bien en sus palacios con la familia real. Y en las construcciones ellos incorporaban estilos de occidente.

Fuimos primero a una de las residencias de verano del rey. Una serie de estanques y piscinas de baño conectadas entre sí en un predio que abarcaría 4 manzanas. Se paga una entrada y todo se puede visitar a excepción de un templo de oración que es para los locales.






A la entrada había un par de civetas, el marsupial que vive en la isla . Los tenían en una jaula para fotos de los turistas. Este animalito se come los granos de cafe y el proceso digestivo hacen que los excreten con otro sabor. Se juntan estos granos de los excrementos del bicho (una mezcla de gato y perro) y se tuestan para elaborar el café mas caro del mundo.

En Buenos Aires hay un lugar donde una taza valía 250 pesos…( 25 u$s aprox).

Rumadí nos ofreció a ir a un lugar donde explican el proceso y venden el café. Muuuuy para turistas dijimos que no. Además pude leer que las civetas comen café en jaulas y son realmente maltratadas porque su dieta es única. Con lo que las deficiencias nutricionales se hacen notar...

Volviendo a la residencia de verano, hay hermosas estatuas de dioses buenos y demonios. Me llamó la atención que las diosas buenas aparecen con el torso cubierto, mientras que las demonias lucen espléndidos pechos al descubierto, aunque sus rostros de lenguas largas son demoníacos.


Así parece que aquí el sexo está también relacionado al pecado. Francamente vi mas sexy a las demonias...pero esto seguro debe tener algún castigo...para variar.

Recuerdo que en la playa, las mujeres balinesas se bañan vestidas, y en las Gili que son musulmanas también. Así que para ver formas femeninas interesantes hay que fijarse en los demonios o las turistas.

Estuvimos hablando estos temas con Rumadí, y comencé a entender que en su concepto ellos realmente piensan que conviven con los espíritus, que tienen por cierto un perfil muy humano. Los espíritus tienen hambre, o ganas de tomar licor, o estar en la sombra. Por esa razón algunas ofrendas son sombrillas. Y hay que atender a los espíritus, cuestión que lleva tiempo y dinero.

Le pregunté sobre la creencia de la reencarnación y efectivamente están convencidos del asunto. Sin embargo creí entender que la reencarnación no es un premio. Puede ser visto como un castigo porque demora que el alma del individuo se reuna finalmente con el máximo Dios, que a estas alturas no recuerdo cual era.

Pero si que el alma de la persona es en realidad una extensión de Dios que espera el momento para poder volver a reunirse con El. Por esa razón la cremación es importante. El fuego libera el alma que podrá reencarnarse en otro humano o animal, o reunirse directamente con el Dios supremo.

Supimos que las cremaciones son sumamente costosas, y que a veces los muertos esperan para una cremación colectiva que es mas barata. Espero que Rumadí pueda leer esto y me corrija si me equivoco.

Volviendo al palacio de verano, vimos hermosos estanques de nenúfares y plantas acuáticas que no pude reconocer. Pero si me quedó claro que aquí el rey podía relajarse después de los largos días de trabajo en el palacio real.


Rumadí nos ayudó con las fotos de recuerdo, y desde allí nos fuimos a ver el palacio real que estaba en la ciudad propiamente dicha. Aquí estábamos a unos kilómetros.

Así que después de unos minutos llegamos a la ciudad, y como antes pasábamos por el mercado bajamos a dar una vuelta.

Recuerdo aquí haber comprado un cuchillo artesanal para Mariano mi hijo mayor, porque ese día 1 de mayo cumplía 36...aunque todavía no era 1 de mayo en Argentina que estaba 11 horas antes.

También compramos algo de fruta para llevar en el viaje y nos entretuvimos un buen rato en la diversidad de cosas. Unas camionetas pequeñas vendían las frutas mas caras como si fueran golosinas: eran manzanas. También pudimos ver otra vez el durian. Es una fruta espinosa (de cáscara espinosa) muy apreciada. Se dice que es afrodisíaca. Tiene un olor horrible y en muchos hoteles prohiben entrar con ella. Aquí una foto


El calor recuerdo apretaba a las 10 y media de la mañana.

Otro corto recorrido y llegamos al palacio real. Eran en realidad dos predios del tamaño de una manzana separados por una calle. El primer predio con algunos edificios estaba bastante deteriorado y daba sensación de abandono.

En el segundo, separado por calle como dije, y una amplia acequia, estaban los edificios principales.
Pagamos una pequeña entrada y pudimos comprobar que el rey y seguramente la familia real realmente vivían como un rey.


Con sorpresa vimos que algunos edificios estaban cerrados al paso pero activos. Rumadí nos explicó que los descendientes de los reyes siguen viviendo en estas propiedades que siguen siendo suyas .



En una zona una extensa terraza daba sobre el valle donde seguramente el rey verificaba que sus súbditos no levantaran la espalda y siguieran con el cultivo del arroz tan necesario para todos y sobre todo, claro está, para él.



Rumadí sin embargo, mostró respeto hacia esta antigua realeza y nos hizo el comentario que estaban preparados para gobernar...lo que traducía cierta aceptación para estas personas…

Una hermosa fuente rodeada de jaulas de pájaros daba tranquilidad también al rey para pensar en mejorar la calidad de vida de su gente.



Fuimos hacia la salida del palacio y desde arriba vimos el templo hinduísta que seguramente formaba parte del conjunto edilicio, y sobre el valle, mas afuera, una mezquita que daba prueba de la migración constante desde la Java musulmana a la Bali hinduísta.

Finalmente volvimos al auto y ahora seguíamos el camino de montaña rumbo a Sanur. Hicimos fotos de un campo de arroz...


Paramos a comer en el Mahagiri Restaurante, un lugar para turistas con muy buenas vistas de los arrozales. Ya llovía copiosamente y nos esperaron con paraguas para poder bajar del auto. Ofrecían un menú buffet que para mi era super pobre, y para Ana excelente. Créanme a mi.

Costaba unos 10 u$s por cabeza con refrescos. Incluía postre y café. Comida indonesia.

Invitamos a comer a Rumadí, para de paso seguir charlando, y porque no me parecía correcto comer separados. Nos contó que el en realidad era un agricultor que había vuelto a su pueblo natal donde seguía cultivando arroz.

Lo alternaba con las guías y hacía poco tiempo había invertido en la compra del auto para poder hacer el trabajo. Anteriormente a trabajar con www.todobali.com había trabajado para la agencia de turismo del Corte Inglés.

Pero cada vez menos turistas venían por agencia. Ahora todos venían con servicios contratados por internet, así que había comenzado a trabajar con Wayan Adi, que era a quien había yo conectado vía e-mail.

Le preguntamos cómo había aprendido el español que hablaba tan bien. Solo fue la respuesta. Y la verdad me sentí bastante idiota en no haber aprendido nunca el inglés...con colegio, profe particular y sobre todo escuchándolo hablar todos los días.

No escuchan español todos los días en Bali….limitaciones que se tienen.

Así que además de un guía en español teníamos un especialista en arroz. Nos sugirió que probáramos el arroz rojo de grano grande, que tarda un mes mas en poder se cosechado que el común, y tambien el arroz negro.

Seguimos hablando de la organización familiar balinesa y pudimos percibir cierta limitación en los derechos femeninos. A mi me pareció correcto, pero a Ana creo le reavivó la alergia que tenía…

Es interesante que los balineses viven en sistema comunitario. Cada barrio tienen sus templos donde se concentra la actividad religiosa que por supuesto es muy importante y también funcionan como lugar de encuentro de la comunidad.

Cada barrio también, tiene sus propias normas o reglas. Si un muchacho de un barrio pelea con otro de otro barrio tendrá que pagar una multa establecida en kilos de arroz. Es decir el valor de los kilos de arroz al momento de romper una regla.

La multa es diferente si pelea con uno de la misma comunidad. Hay muchos delitos o vicios suceptibles de ser multados...Sin embargo Rumadí se queja de que las nuevas generaciones no siguen “las normas” y “eso está mal”,. Hay control de los espíritus que vigilan y también de la comunidad.

En general por lo leído los balineses rechazan la violencia.,..y en verdad en los días que estuvimos no vimos ningún acto violento o conducta violenta. Tampoco vimos gente pidiendo en las calles o borrachos o drogados. En verdad no.

Ni que hablar de la seguridad!!. Comparado con Latinoamérica Indonesia parece Disneylandia.

Seguimos nuestro viaje entre montañas y poco a poco aumentaban los comercios sobre el camino. Se veían extraordinarios campos de arroz...


Pasamos por una ciudad con muchas ofrendas a los lados de la calle.


Quedamos en ver algún lugar para comprar plata y otro para comprar batik.

Rumadí nos sugirió ver un lugar para comprar trabajos en madera y tambien fuimos allí. En el formato “aquí vean como trabajan” y luego pasen al salón de ventas que se repitió siempre, llegamos a un comercio bien grande de venta de tallas en madera en los alrededores de Ubud.

Tenían su propio guía en español. Vimos los excelentes trabajos y realmente pienso que los precios eran buenos, pero no era para nosotros.




Luego fuimos a por la plata, y en verdad la forma de trabajarla es distinta a la tailandesa. Ellos usan mas la filigrana y la plata es mas brillante y no opaca como en Tailandia.

Los precios no eran buenos, así que lo dejamos . Tal como me había ocurrido en Tailandia en viaje anterior, estos comercios llenos de oro y plata sin prácticamente seguridad serían impensables en Argentina.

Y finalmente fuimos por el batik. Muy buen comercio con miles de prendas de todo tipo. Aquí Ana se entretuvo un buen tiempo y terminó comprando algunas cosas realmente lindas. Seguía lloviendo de a ratos, y ya al atardecer llegamos a Sanur, al Kejora Suites donde habíamos reservado y que estaba sobre la principal calle de Sanur : Tamblingan.

Nos despedimos de Rumadí hasta el otro día a las 8 y media de la mañana, no sin antes pedirle que nos llevara a la fábrica de chocolates de Siban, un pueblo de los alrededores de Ubud. La Loney hablaba de “una de las mayores estructuras de bambú del mundo”.

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