9 de agosto 2015
El quinto día de nuestro itinerario, pudimos desayunar un poco más tarde, sobre las 9,30 h, pues teníamos la excursión programada a las 13,30 h.
Salimos antes de la hora prevista también en lanchas y aprovechamos para dar una vuelta por esta pequeña ciudad.



Y comenzamos nuestra excursión por La Carretera de los Trolls.
Nos comentaba la guía que por estas serpeantes carreteras rodeando las montañas, se habían quedado enganchados en alguna curva experimentados conductores de autobuses extranjeros. Solo los profesionales noruegos sorteaban con gran agilidad las rutas que podéis ver.

Dice la leyenda que los Trolls nacieron de los cuentos que les contaban los padres noruegos a los niños para que no salieran por las noches. Más adelante la leyenda decía que los Trolls solo se comían a los católicos. Los protestantes en este país son un 90% y un 10% de católicos.


Pasamos por majestuosas montañas y disfrutamos de las vistas en el mirador suspendido de hierro.

Casas protegidas en sus tejados con vegetación, para evitar la humedad y el frio.

Al descender de nuevo en Andalsnes visitamos esta curiosa iglesia hecha en el interior de un vagón de tren.




La noche a bordo estuvo magníficamente amenizada en el Teatro Rex del navío por sus cantantes y bailarines .Un gran espectáculo musical, no os lo perdáis.


La vestimenta de hoy correspondía a la Noche de Blanco y ahí estábamos.

Se celebraba la fiesta aquella noche en la piscina cubierta en popa. Después nos dirigimos al Conte de Savoia a bailar con la Jack´s Band.
El Costa Fortuna navegaba ahora al encuentro de Olden.