Comienza la aventura.
Primer tramo de carretera desde Kenitra hasta Beni-Mellal. Allí se entra en pista en la parte alta del Atlas.
De camino paramos en algún mercado genuino Marroqui a comprar cosas y hacer unas fotos.
A ultima hora de la mañana llegamos a Beni-Mellal. Bonita ciudad imperial a la entrada de Atlas, visitamos una Kasbah que preside la ciudad (no tiene perdida) y que permite una buena panorámica de la zona.
Por aquí mismo entramos en pista. Genial primer tramo de pista muy sencillo y con unas vistas espectaculares. La pista llevaba dirección hacia la Catedral de Les Roches.
Paramos en medio en un lugar con bunas vistas del Barrage Bin el-Oudame para comer.
De aquí seguimos andando hasta nuestro siguiente destino, la impresionante mole de la Catedral de Les Roches.
Justo antes de la Catedral hay un rio (Assif Melloul) que esta metido en un brutal cañon que sale a la izquierda de la pista de la catedral.
Es un tramo largo de pista de 2m de ancho (justo para que pase el coche) que se adentra en el Atlas km y km. Hicimos como 1 hora entre ida y vuelta por el cañon a buen ritmo. Son de esos paisajes que no te puedes quitar de la cabeza.
A la catedral llegamos ya de noche cerrada, es una gigante mole de piedra que esta rodeada de bosques. Justo después de pasar la catedral hay un mirador desde el que se ve todo el paisaje, de día, claro.... Peroooo....
Todo el grupo se fue y yo me quede con Jaime, el líder de la expedición, y algún otr@ expedicionario a hacer unas fotos de larga exposición a la Catedral, y así luego enseñárselas al resto “para que lo vieran de dia”. Una buena elección la verdad.
Despues hicimos una buena noctura de 4x4 a buen ritmo hasta llegar a nuestro alojamiento, casi cogimos al resto

El hotel estaba allí en medio de la nada: Hotel y Khaimas en Dar Hansal. Un sitio mágico, repito, en medio de la nada. Muy bonito.
La cena típica marroquí: Harira, Tajin y Couscous. Todo muy bueno.
Nos fuimos a dormir que el día siguiente era largo igualmente.