En esta escala no había transfer, se podía ir andando hasta el centro pero nosotros lo que hicimos fue coger un transbordador hasta la islita donde está el museo Vasa.
Es un museo sorprendente y nos hubiéramos estado todo el día de lo interesante que nos parecía, pero como también queríamos visitar un poco el centro histórico de la ciudad, le dedicamos solamente unas dos horas.
Cogiendo de nuevo el transbordador, llegamos a ver el palacio real con la suerte de que en este momento estaban haciendo el cambio de guardia, todo un espectáculo.
Llegamos a la plaza del ayuntamiento, con sus peculiares edificios
Recorrimos el centro histórico
Regresamos al barco andando, unos 20 minutos a paso rápido.
La tarde de navegación fue muy bonita, porque pasamos entre una multitud de islitas preciosas, en una mar en calma que parecía un espejo.
Esta noche teníamos la tercera gala y a las 12 de la noche el buffet magnífico, una verdadera obra de arte, aunque solo entramos a admirarlo, ya que no teníamos apetito a esa hora. Ahora viendo las fotos, me lo zamparía todo...
