Hoy nos levantamos para desayunar y tardamos también mucho tiempo, ya que el servicio es muy lento , hubiera sido mejor concertar el desayuno en el hotel, y dejar la orden dada desde la noche anterior.
Terminamos de desayunar, nos hacemos de nuevo algunas fotos en los alrededores de la gran estupa y volvemos al hotel, con la idea de recoger todo lo que hemos traído para la casa de acogida de las niñas , vamos andando hasta allí , guiándonos Sabina, la persona que está a cargo de la casa Smitri (la palabra significa conjunto de textos sacros del hinduismo). en el camino vemos numerosas chabolas que han sido construidas tras el terremoto, para dar cobijo a multitud de gente que ha perdido sus hogares. el camino desde el hotel puede tardar unos 30 minutos,con zonas de barro, y caminos algo deteriorados.
Es sábado y las niñas no van al cole , es el día de fiesta para ellos, son 17 , las que nos reciben presentándose una a una, cantando alguna canción, y luego interactuamos con ellas y les enregamos los regalitos que llevamos.
Hemos quedado con ellas a comer más tarde por el barrio tibetano,..mientras tanto nos vamos a Pashupatinath, uno de los templos hinduistas de shiva más importantes en el mundo, a orillas del rio Bagmati, la entrada son mil rupias, que nosotros ya llevamos incluida. . Debo reconocer que fue quizás el entorno sagrado que más me conmovió y sorprendió,..allí, a orillas del famoso río, cada dia se realizan cremaciones en las correspondientes piras funerarias..Aquí nos encontramos los famosos sadhus, santones disfrazados para atraer al turista y conseguir así unas rupias..
Salimos de allí pasado un largo rato, es una visita que se puede prolongar horas, y se disfruta mucho, aunque puede llegar a ser agobiante por la cantidad de personas que puede haber, personas que la mayoría vivirán en kathmandu,...no vemos turistas en demasía, o al menos turistas occidentales , es lo que ocurre en esta época del año...
Nos vamos andando hasta el barrio tibetano en un caótico paseo de calles sin asfaltar, coches y pitidos por doquier,..entramos en un restaurante que hemos reservado para comer con las niñas, y al rato aparecen estas,...echamos un buen rato y divertido con ellas
Después ya queda un paseo más por nuestro barrio tibetano, y algunos cenamos cualquier cosa que llevamos, en el hotel, otros se van a algún restaurante, aunque este entorno a ciertas horas entra en estado de apagón. Mañana será otro día.