Volamos con Ryanair y tenemos la hora de salida a las 10:20, pero salimos con retraso, a pesar de eso llegamos a la hora.
El problema viene con el coche de alquiler, lo tenemos contratado con Sixt Rent a Car a través de Pepecar, cuando llegamos habían unas 15 personas esperando y tres atendiendo y cuando nos fuimos la cola daba la vuelta a la caseta, y me da la impresión de que es la tónica habitual. No era la primera vez que cogíamos el coche con Sixt, pero en la anterior ocasión en menos de 15 minutos lo teníamos todo solucionado.
Te preguntan si quieres contratar el seguro que lo cubre todo, y si vas a cruzar a Irlanda de Norte para lo cual necesitas un permiso por escrito el cual vale 29 €. Nosotros como ya teníamos contratado el seguro le dijimos que no por lo que te retienen 1.500 € en la tarjeta, que una vez que comprueban que todo esta bien te quitan la reserva. Una vez te han entregado la documentación tienes que dirigirte fuera y enfrente tienes una parada donde todas las compañías de alquiler de coches vienen con sus furgonetas te recogen y te llevan a donde están los coches, es un poco caótico, ya que no hay ninguna cola por empresa ni nada, es un sálvese quien pueda ya que tienes gente delante tuyo pero no sabes si han contratado con la misma empresa y cuando llega la furgoneta tienes que esperar a ver si alguien de los que se encuentran delante tuyo se acerca.
Una vez en la zona de recogidas del coche nos encontramos con un panorama peor que en las oficinas del aeropuerto, un montón de gente esperando el coche, entregamos los papeles y una chica con cara de agobio y con toda la amabilidad que puede nos dice que tardaran aproximadamente una medía hora en darnos el coche. Mientras esperamos escuchamos como a otras personas les van diciendo lo mismo e incluso les indican que a pesar de haber alquilado un GPS no se lo van a facilitar ya que no tienen disponibles.
En total, hemos tardado casi lo mismo en recoger el coche que en el vuelo, ha sido muyyyyy frustrante, y hemos perdido un tiempo que podíamos haber dedicado a visitar nuestro primer destino Belfast.
El trayecto hacia Belfast se hace rápido ya que es por autopista. Se tarda una 1:30 h aproximadamente. El hotel que hemos escogido es el Etap Belfast de Dublin Rd. Se encuentra a unos 10-15 minutos como mucho del centro de la ciudad, no tienen parking propio pero tiene un convenio con un parking muy grande en la cera de enfrente, el Dublin Road Multi-Storey car park, por el que por 24 horas desde que entras el coche son 9 libras. Hay un supermercado Tesco en frente a menos de 100 m. La chica de recepción que nos ha atendido se llama Patricia y es española y nos da indicaciones de la zona donde podemos ir a cenar, el cathedral quarter. El hotel no esta mal, necesitaría una pequeña renovación en las habitaciones.
Mi primera impresión de Belfast es que me recuerda en cierta manera a Glasgow, mucha zona peatonal plagada de tiendas, graffittis repartidos por todas las calles, la única diferencia es que aquí veo muchos indigentes.

Desde el hotel, siguiendo la calle Dublin Rd llegamos al Belfast City Hall y tambien a la oficina de turismo donde tienen mucha información no solo de Belfast sino del resto de zonas, calzada del gigante, etc. Después de dar una vuelta rápida, y para coger fuerzas nos tomamos nuestra primera pinta en Morrison's un pub en la calle Bedford St al lado de nuestro hotel.
Una vez recuperados nos vamos a cenar por la zona que nos ha recomendado Patricia, la recepcionista, de camino hacia Cathedral Quarter la ciudad antes llena de gente yendo a un lado u otro esta casi desierta, los comercios han cerrado y hay muy poca gente por la calle. La zona de Cathedral Quarter, entre las calles Donegall St y Talbot St tiene muchos restaurantes, y se podría definir como un microclima. Nos decidimos para cenar por Made in Belfast ya que las opiniones de Tripadvisor lo ponen muy bien.
Made in Belfast: El sitio es bastante moderno, y puede ser que te toque compartir mesa, cosa que te avisan, ya que tiene mesas mas pequeña o grandes. El precio de la carta es correcto, y más aun teniendo en cuenta que sus proveedores son locales, de temporada y sostenibles. Los camareros son muy amables, rápidos y jóvenes. Pedimos dos Irish Steak & Stout Pie, Oyster Fritter, creamed Cabbage y fat chips (es una especie de estofado con una costra de hojaldre), una pinta de Whitewater Hoppelhammer IPA que estaba muyyy buena y una coca cola light. Total 33,10 Libras.
