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Bueno recién bajado del Favolosa os paso a relatar lo mas relevante del viaje y las sensaciones vividas en este barco de Costa.
Este crucero lo tomamos en Barcelona el 10/10/2016, teníamos que embarcar de 11 a 12 h., ya que el barco partía a las 13 h., debido a lo temprano del embarque nos trasladamos a Barcelona el día antes pasamos la noche en un Hotel próximo a las Ramblas, justo al lado del Liceo de Barcelona, después de ocupar la habitación nos dirigimos hacia la Plaza de Cataluña donde comimos en un restaurante "famoso" de la zona, por la tarde nos dedicamos a pasear por las Ramblas y la zona nueva del Puerto, fue un paseo rodeado de multitud de personas, entre ellos muchos turistas, terminamos la noche cenando unas tapas en una calle céntrica cerca también de las Ramblas.
El día 10 tras un buen desayuno frente al Liceo, tomamos un taxi con dirección a la terminal A del Puerto para embarcar en el Favolosa, no terminábamos de salir del taxi cuando ya nos estaban recogiendo las maletas los empleados de Costa, pasamos por el cheking para entregar los billetes y la declaración jurada de no tener algo contagioso, nos dieron el número 1 (nos tocaba el 5) para embarcar por llevar Mini Suite al parecer tienen embarque preferente este tipo de camarote junto con las Suites normales.
Antes de embarcar como en casi todos los cruceros nos informaron de los precios del Spa, y como nuestra idea era cogerlo pues íbamos en plan relajación, lo contratamos para todos los días del crucero que salía mas económico que si lo cogíamos día a día.
A las 10:45 nos llamaron para embarcar pero hasta las 12 mas o menos no pudimos ir hacia el camarote pues aun no estaba listo, al llegar al camarote 6440 que viendo los planos parecía pequeña, pero no, nos gusto mucho, era una mini suite acogedora, con una amplia terraza dos ventanales además de la puerta de salida al balcón, en este se encontraban dos macas amplias y una mesita, la que más la uso fue mi mujer, pues al ser fumadora, pasaba bastante tiempo en el balcón.
A las 13:15 horas y tras darnos la charla pertinente de seguridad el barco inicio la partida, al salir en esta hora no habitual, pues la gran mayoría parten por la tarde, pudimos disfrutar de la vista que supone todos los barcos atracados especialmente su hermano el Costa Diadema, al pasar junto a él, hubo un intercambio de sonido con las bocinas de los dos costas.
Después de partir y con el apetito que teníamos nos dirigimos al bufé, tengo que decir que era muy parecido al del Diadema, pero quizás un poco menos variado, me dio la impresión que Costa sigue recortando en las comidas, pero aunque no muy variada, si estaba todo lo que probamos bien cocinado.
Tras la comida nos dirigimos al Spa para dejar cerrado el paquete que escogimos, nos enseñaron las dependencias de lo que podíamos disfrutar, tres saunas, duchas con distintos chorros, dos salas de relajación, una con tumbonas de piedra caliente y la otra con camas y sillones de relajación, jacuzzi muy amplio con chorros relajantes para la espalda y cuello, el resto de las dependencias eran peluquerías y en el piso superior se encontraban las salas de los samsaras, salas de masajes, sala de té, solárium, etc., en definitiva un área amplia dedicada a la relajación situada entre la planta 11 y 12 en la proa del barco.
A mi personalmente me encantaba la sala de relajación con tumbonas calientes que estaba justo en el frente, mientras te relajabas veías la navegación del barco que te relajaba aun más.
Tras esta visita nos dirigimos a deshacer las maletas y posteriormente nos acicalamos para ir al teatro era nuestra primera visita al mismo, había un espectáculo de baile y canto, en general buen montaje y agradable, nuestro turno era a las 19:30 ya que llevábamos el 2º turno de comida en el Restaurante Duca di Borgogna en la mesa 180 y como habíamos pedido mesa de 6, nos sentaron con 4 españoles dos señoras de Barcelona y un pareja de Menorca, todos muy agradables y con los que hemos hecho buenas migas.
Tras la cena, tocaba pasear por la cubierta 5 donde estaba la mayor parte de los ambientes, estos muy variados, además como os he comentado anteriormente mi mujer es fumadora y acudimos a la sala de fumadores que también se encontraba en esta cubierta.
Tomamos nuestro primer café y limonchelo en la parte central del barco en la cubierta 3, accesible a la cubierta para poder fumar, y posteriormente de todos los ambientes que vimos terminamos en el gran bar Palatino, donde había un ambiente de bailes de salón algo que a nosotros nos gusta bastante, tras tomarnos nuestras primeras copas y bailar un rato, nos dirigimos hacia nuestro camarote a descansar, el próximo día llegábamos a Savona y aunque ya lo conocemos queríamos bajar a dar un paseo por la ciudad que tanto nos gusto en nuestro anterior viaje.
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