Somos dos mujeres con espíritu aventurero y "juventud acumulada", como dicen los cubanos.
Viajamos con maleta de ruedas porque nos resulta más cómodo que cargar con la mochila a la espalda, pero manejamos un presupuesto limitado y nos gusta sumergirnos en la vida y entre las gentes de los países que visitamos.
Estuvimos en Cuba del 11 al 23 de octubre y visitamos La Habana, Cienfuegos, Trinidad, Remedios y Cayo Santa María. Nos hospedamos siempre en casas particulares y comíamos en paladares, viajábamos en autobuses urbanos y nos metíamos por todas partes.
Todo salió muy buen. Fue un viaje fantástico, conocimos a mucha gente y no nos dejamos engañar por nadie aunque intentos no faltaron, pero íbamos bien asesoradas por otros viajeros de este foro a los que quiero dar las gracias desde aquí.
Nos fuimos con la maleta llena y la trajimos casi vacía. Los cubanos necesitan de todo. Llevábamos jabones, pasta de dientes, caramelos, bolis, lápices, objetos de maquillaje, ropa, zapatos... Agradecen cualquier cosa que les des. La verdad es que parte el alma verlos en esta situación.
Pero vamos al relato del viaje.