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Hoy el día va a ser todo viaje, nuestra meta es ir volviendo hacia Reykjavik, y a ser posible, parar a dormir otra vez en el camping de Skogafoss, que es de los pocos que hay abiertos.
Como ya hemos comprobado que el Google maps nos dice una hora de llegada, y que nosotros por el clima a veces doblamos ese tiempo que nos dice...nos lo tomamos con calma.
El clima hoy es bastante mejor, me deja ir algunos tramos a 90, pero aún hay zonas de viento o de hielo.
Si podéis, parad a echar un vistazo a las ovejas islandesas, son preciosas, gordas y lanudas.
Los caballos son más bien pequeñajos, rechonchetes y con pelo como de felpa:
Volvemos a pasar por Jokulsarlon, hoy no hace ni por asomo el viento del otro día, y podemos sacar alguna fotillo, en la que además se aprecian las lenguas glaciares que hay detrás:
Pasada la zona de Skaftafell, nos apetecía parar en Núpsstaður y en Kirkjubæjarklaustur, pero cómo no, no falta mucho para que anochezca y queremos darnos prisa para ver Svartifoss con luz!
Por cierto, lo que pasa por no informarse:
Ilusos de nosotros, pensábamos que Svartifoss estaría a pie de carretera, como Seljalandsfoss y Skogafoss, y que nos daría tiempo de sobra a verla, irnos y llegar al camping con luz: Pues no, llegáis a un aparcamiento, y tenéis que subir unos 10-15 minutos, atravesar un puente y subir un poquito más, quizás 20 minutos de trayecto (bien indicado en carteles), pero que entre subes, la ves y bajas, se te va una hora y pico, con la que no contábamos, y ya se nos hizo de noche en el coche (y nos poníamos de los nervios pensando que volviera el viento y nosotros sin luz por la carretera..).
Queríamos haber bajado a ver Svartifoss, pero la bajada estaba tan helada, que casi nos caemos los dos
, y eso unido al poco tiempo de luz que nos quedaba..hace que nos conformemos con verla desde arriba.
Desde arriba, preciosas vistas!
Llegamos al camping de Skogafoss de nuevo, hemos estado metidos unas 9 horas en el coche, entre las paradas, las zonas de ir más despacio, comer..etc.
Hoy hay noche despejada, pero a la Aurora Boreal aún va haber que rogarla un poco más, hace un viento tremendo pero me salgo de la camper a practicar fotografías nocturnas, que aún estoy muy pez
(y en las diurnas también).
Mañana toca ya volver para ver Reykjavik, y rezar para ver auroras, porque mañana hay una predicción bastante buena, y el cielo por allí va a estar completamente despejado
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