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A las 4:30h nos despiertan las campanitas de la muerte, avisando que estamos cerca de Hanoi y que hay que empezar a espabilar. Dormimos más en el trayecto de ida, no se por qué, porque vamos estando más cansados. Nos despertamos, vamos al lavabo (curiosamente no hay nadie...) y llegamos a Hanoi completamente puntuales, a eso de las 5:10h. Vemos que ya hay vida en la capital, de entrada a la ciudad vemos varios mercados que tienen ya vidilla, Hanoi no duerme...
La idea era visitar el mercado de las flores, cercano a la estación, pero los cuerpos no nos piden mercado, así que decidimos tirar para el hotel.
Al salir de la estación, no vemos ni un taxi fiable a la salida, así que echamos a andar dirección vete a saber, pasamos de volver a pasar por la experiencia del otro día. Tras andar 5 minutos con la mochila a cuestas y los ojos aún pegados, vemos pasar un taxi de los majos, así que lo paramos y ponemos rumbo al hotel (La Beauté de Hanoi), donde hoy también haremos noche. Nos cuesta 40.000 VND (1.6 euros), igualito que el otro día... ¡¡menudo chorizo!!
Llegamos al hotel antes de las 5:30h, con la esperanza que nuestra habitación esté lista y podamos hacer uso de un baño en condiciones. Pero qué va, no está lista, y no nos ofrecen café ni té ni nada de nada... igualito que en Sapa...
Nos sentamos en recepción con los bártulos y hacemos uso del lavabo de recepción para adecentarnos algo. No sabemos si es que estaban hartos de vernos allí plantados o qué, pero el caso es que a las 6:45h nos dicen que hay una habitación que podemos usar si queremos antes de marcharnos de excursión. Y vaya si la usamos. Es una habitación que está tal cual como la han dejado los anteriores clientes, no os creáis que está limpia ni nada, pero para una ducha rápida nos vale.
Recién duchados y con la ropa cambiada, esto es otra cosa, nos viene a buscar el guía de Vega Travel puntualmente a las 7:30h.
Vamos con el mismo chófer del otro día, pero el guía es otro. Es un chico que aparenta como 18 años, muy jovencito, no para de sonreír y se presenta como “Chanquete”. Esto promete
.
Una vez en el coche, y tras presentaciones oficiales, nos pregunta por qué hemos decidido visitar Trang An en vez de Tam Coc. Le explicamos que hemos leído en muchos sitios que Tam Coc está masificado y que Trang An es mas virgen y hay más cuevas.
Nos dice que para él es más bonito Tam Coc, que el paisaje es más espectacular, que no nos preocupemos por la gente que estamos en temporada baja, pero que nosotros decidimos. Finalmente le hacemos caso, ya que la vista a Tam Coc incluye el templo Bich Dong y Hoa Lu y se encuentra más cerca.
Chanquete nos dice que pararemos a mitad de camino a estirar las piernas y tomar algo, pero nosotros nos quedamos fritos y deciden tirar de seguido hasta destino para no despertarnos. Todo un detalle
.
Llegamos a Tam Coc a las 9:45h. No hay ni un alma en el puerto, ¡toma ya!
Nos explica que hay 3 embarcaderos, que el primero (el que está más alejado) es al que la mayoría de gente va, y que por eso luego se montan caravanas de barcos, así que vamos al 2º embarcadero para adelantar al gentío. Todo un acierto, ya que hoy si que estamos totalmente solos, Tam Coc es todo para nosotros sin parecer una atracción de feria, y lo disfrutamos muy muy mucho.
Pena que la Go Pro se nos muere en el primer asalto (la hemos “cargado” en el tren, pero tiene pinta que al apagar las luces del tren los cargadores dejan de cargar porque está canina).
El paisaje es similar al del rio para acceder a la Pagoda del Perfume, pero quizás más bonito, más selvático. En todo el camino de ida no nos cruzamos con ningún barco, se escuchan los pajarillos y el sonido de los remos cuando impactan con el agua, vemos bueyes en libertad con sus colegas los pájaros.
La idea era visitar el mercado de las flores, cercano a la estación, pero los cuerpos no nos piden mercado, así que decidimos tirar para el hotel.
Al salir de la estación, no vemos ni un taxi fiable a la salida, así que echamos a andar dirección vete a saber, pasamos de volver a pasar por la experiencia del otro día. Tras andar 5 minutos con la mochila a cuestas y los ojos aún pegados, vemos pasar un taxi de los majos, así que lo paramos y ponemos rumbo al hotel (La Beauté de Hanoi), donde hoy también haremos noche. Nos cuesta 40.000 VND (1.6 euros), igualito que el otro día... ¡¡menudo chorizo!!
Llegamos al hotel antes de las 5:30h, con la esperanza que nuestra habitación esté lista y podamos hacer uso de un baño en condiciones. Pero qué va, no está lista, y no nos ofrecen café ni té ni nada de nada... igualito que en Sapa...
Nos sentamos en recepción con los bártulos y hacemos uso del lavabo de recepción para adecentarnos algo. No sabemos si es que estaban hartos de vernos allí plantados o qué, pero el caso es que a las 6:45h nos dicen que hay una habitación que podemos usar si queremos antes de marcharnos de excursión. Y vaya si la usamos. Es una habitación que está tal cual como la han dejado los anteriores clientes, no os creáis que está limpia ni nada, pero para una ducha rápida nos vale.
Recién duchados y con la ropa cambiada, esto es otra cosa, nos viene a buscar el guía de Vega Travel puntualmente a las 7:30h.
Vamos con el mismo chófer del otro día, pero el guía es otro. Es un chico que aparenta como 18 años, muy jovencito, no para de sonreír y se presenta como “Chanquete”. Esto promete
.Una vez en el coche, y tras presentaciones oficiales, nos pregunta por qué hemos decidido visitar Trang An en vez de Tam Coc. Le explicamos que hemos leído en muchos sitios que Tam Coc está masificado y que Trang An es mas virgen y hay más cuevas.
Nos dice que para él es más bonito Tam Coc, que el paisaje es más espectacular, que no nos preocupemos por la gente que estamos en temporada baja, pero que nosotros decidimos. Finalmente le hacemos caso, ya que la vista a Tam Coc incluye el templo Bich Dong y Hoa Lu y se encuentra más cerca.
Chanquete nos dice que pararemos a mitad de camino a estirar las piernas y tomar algo, pero nosotros nos quedamos fritos y deciden tirar de seguido hasta destino para no despertarnos. Todo un detalle
.Llegamos a Tam Coc a las 9:45h. No hay ni un alma en el puerto, ¡toma ya!
Nos explica que hay 3 embarcaderos, que el primero (el que está más alejado) es al que la mayoría de gente va, y que por eso luego se montan caravanas de barcos, así que vamos al 2º embarcadero para adelantar al gentío. Todo un acierto, ya que hoy si que estamos totalmente solos, Tam Coc es todo para nosotros sin parecer una atracción de feria, y lo disfrutamos muy muy mucho.
Pena que la Go Pro se nos muere en el primer asalto (la hemos “cargado” en el tren, pero tiene pinta que al apagar las luces del tren los cargadores dejan de cargar porque está canina).
El paisaje es similar al del rio para acceder a la Pagoda del Perfume, pero quizás más bonito, más selvático. En todo el camino de ida no nos cruzamos con ningún barco, se escuchan los pajarillos y el sonido de los remos cuando impactan con el agua, vemos bueyes en libertad con sus colegas los pájaros.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Vemos algún pescador, patos, alguna casa totalmente aislada a la que solo se puede acceder en barca.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La remera alterna el uso de los brazos con el de los pies, tal y como habíamos leído en muchos sitios.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
No hay ninguna vendedora que nos importune.
Todo lo negativo que habíamos leído sobre Tam Coc no lo encontramos por ninguna parte, y Chanquete nos hace la visita muy divertida; nos explica costumbres vietnamitas, nos habla del papel de la mujer en Vietnam (según él, la mujer parte el bacalao en todo...), y nos echamos unas risas mientras contemplamos el magnífico paisaje, sin pitos, sin motos, sin gente. Una delicia.
Todo lo negativo que habíamos leído sobre Tam Coc no lo encontramos por ninguna parte, y Chanquete nos hace la visita muy divertida; nos explica costumbres vietnamitas, nos habla del papel de la mujer en Vietnam (según él, la mujer parte el bacalao en todo...), y nos echamos unas risas mientras contemplamos el magnífico paisaje, sin pitos, sin motos, sin gente. Una delicia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tam Coc incluye el paso por 2 cuevas, dentro no se ve absolutamente nada y la remera enciende una linterna para no estamparse. Tienen un arte importante, la cueva es muy estrecha y el riesgo de colisión es elevado...
La salida de la cuevas es muy bonita, encontrarse con el contraste del agua y el verde de alrededor.
La salida de la cuevas es muy bonita, encontrarse con el contraste del agua y el verde de alrededor.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El agua está caliente, Chanquete nos dice que está fría... le decimos que si algún día se acerca por España, que se bañe en el Cantábrico. Se ríe y dice que mejor pasa 
.
De vez en cuando canturrea “¡del barco de Chanquete, no nos moverán!”. Nos reímos con el chaval, es muy gracioso y un personaje de cuidado
.
El trayecto de ida y vuelta dura casi 2 horas, que se hacen muy agradables. Eso sí, hoy el día está despejado, hace mucho calor y el sol pica que no veas. Recordar la importancia de embadurnarse de crema de protección solar, gorras y agua. Chanquete nos prestó un paraguas y vaya si lo usamos, llegó un rato que eramos catalanes a la brasa.
Nos explica que en Vietnam uno de las propiedades más preciadas es el buey de agua, que de hecho la mayoría de matrimonios se llevan a cabo mediante el pago de una dote a la familia de la novia, y que lo más buscado es este animal, ya que ayuda a arar los campos de arroz, puede transportar cargas pesadas y como todo en Vietnam, se come...
Le preguntamos cómo es que en un país mayoritariamente budista, se coma tantísima carne. Nos explica que alrededor del 80% de vietnamitas son budistas pero no son practicantes, y por lo tanto, tampoco vegetarianos. También nos alerta sobre los “fake monks”, unos tíos que se hacen pasar por monjes budistas pero que en realidad no lo son y por la noche se ponen peluca y salen de fiesta. Esa fue la explicación literal, menudo es Chanquete.
Entendemos mucho del país y de todo lo que hemos visto hasta ahora a raíz de sus explicaciones; la mujer es el motor del país, la familia y la educación de los niños es muy importante. No nos habla del sur, sino que habla del norte en todo momento.
Ya de vuelta en el embarcadero, andamos un corto trayecto hasta llegar a la pagoda de Bich Dong, que tiene un acceso muy bonito, al lado del río.
.De vez en cuando canturrea “¡del barco de Chanquete, no nos moverán!”. Nos reímos con el chaval, es muy gracioso y un personaje de cuidado
.El trayecto de ida y vuelta dura casi 2 horas, que se hacen muy agradables. Eso sí, hoy el día está despejado, hace mucho calor y el sol pica que no veas. Recordar la importancia de embadurnarse de crema de protección solar, gorras y agua. Chanquete nos prestó un paraguas y vaya si lo usamos, llegó un rato que eramos catalanes a la brasa.
Nos explica que en Vietnam uno de las propiedades más preciadas es el buey de agua, que de hecho la mayoría de matrimonios se llevan a cabo mediante el pago de una dote a la familia de la novia, y que lo más buscado es este animal, ya que ayuda a arar los campos de arroz, puede transportar cargas pesadas y como todo en Vietnam, se come...
Le preguntamos cómo es que en un país mayoritariamente budista, se coma tantísima carne. Nos explica que alrededor del 80% de vietnamitas son budistas pero no son practicantes, y por lo tanto, tampoco vegetarianos. También nos alerta sobre los “fake monks”, unos tíos que se hacen pasar por monjes budistas pero que en realidad no lo son y por la noche se ponen peluca y salen de fiesta. Esa fue la explicación literal, menudo es Chanquete.
Entendemos mucho del país y de todo lo que hemos visto hasta ahora a raíz de sus explicaciones; la mujer es el motor del país, la familia y la educación de los niños es muy importante. No nos habla del sur, sino que habla del norte en todo momento.
Ya de vuelta en el embarcadero, andamos un corto trayecto hasta llegar a la pagoda de Bich Dong, que tiene un acceso muy bonito, al lado del río.
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En la puerta, nos explica que hay alusiones al hombre, a la mujer y al “moriposón”. Me parece haber entendido mal y le preguntamos a qué se refiere con “moriposón”. Y sí sí, se refiere a mariposón... flipamos un poco y no podemos evitar reírnos .
La pagoda está llena de turistas, sobretodo asiáticos (parecen chinos). Hay que subir escalones, estamos a 42ºC y al llegar arriba estamos absolutamente calados en sudor... el calor y el bochorno que hace es de traca.
Se trata de un complejo de pagodas, en total hay 3, y en la de más arriba se puede pedir fortuna en el tema reproductivo a la figura de un buda mujer... o eso nos cuenta Chanquete. Asegura éxito
Las vistas desde arriba son muy chulas, el sitio es bonito y lo recomendamos.
.La pagoda está llena de turistas, sobretodo asiáticos (parecen chinos). Hay que subir escalones, estamos a 42ºC y al llegar arriba estamos absolutamente calados en sudor... el calor y el bochorno que hace es de traca.
Se trata de un complejo de pagodas, en total hay 3, y en la de más arriba se puede pedir fortuna en el tema reproductivo a la figura de un buda mujer... o eso nos cuenta Chanquete. Asegura éxito
Las vistas desde arriba son muy chulas, el sitio es bonito y lo recomendamos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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En la segunda pagoda, metida dentro de una cueva, se pueden escuchar, sentir y sobretodo oler, a los murciélagos que ahí habitan...
Después de la visita, volvemos al coche y nos lleva a comer a un sitio de comida “local”. Nos cuenta que es mejor alejarse del bullicio turístico de Tam Coc, y que es mejor ir a comer a algún lugar más alejado. Paramos en un sitio lleno de comensales vietnamitas. Lo que comen casi todas la mesas es una olla que traen caliente a la mesa y van añadiendo ingredientes, carne, verduras y noodles, mayormente.
Pero como soy vegetariana y el colega desde que olió la carne asquerosilla de Hanoi se ha jurado no comer carne en todo el viaje, así que nos traen un surtido de comida vegetariana. Madre mía, comida para 10. Nos da hasta cosa, ya que no paran de traer platos y vamos a ser incapaces de acabárnoslo todo.
Morning glory (una verdura similar a la espinaca, que crece en los ríos y que justo esta mañana hemos visto en Tam Coc), espinacas salteadas con ajo, un arroz frito que se mezcla con una sopa espesa (tipo curry), muy bueno, nems, tortilla, ensalda de papaya muuuuy buena, arroz, plátanos y té forman el menú. Salimos de ahí rodando
.Después de la visita, volvemos al coche y nos lleva a comer a un sitio de comida “local”. Nos cuenta que es mejor alejarse del bullicio turístico de Tam Coc, y que es mejor ir a comer a algún lugar más alejado. Paramos en un sitio lleno de comensales vietnamitas. Lo que comen casi todas la mesas es una olla que traen caliente a la mesa y van añadiendo ingredientes, carne, verduras y noodles, mayormente.
Pero como soy vegetariana y el colega desde que olió la carne asquerosilla de Hanoi se ha jurado no comer carne en todo el viaje, así que nos traen un surtido de comida vegetariana. Madre mía, comida para 10. Nos da hasta cosa, ya que no paran de traer platos y vamos a ser incapaces de acabárnoslo todo.
Morning glory (una verdura similar a la espinaca, que crece en los ríos y que justo esta mañana hemos visto en Tam Coc), espinacas salteadas con ajo, un arroz frito que se mezcla con una sopa espesa (tipo curry), muy bueno, nems, tortilla, ensalda de papaya muuuuy buena, arroz, plátanos y té forman el menú. Salimos de ahí rodando
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Chanquete come a parte con el conductor, pero cuando estamos terminando se sienta un rato con nosotros y nos pregunta por qué no comemos carne. Le explicamos y dice que él intentó dejarla un tiempo, por temas de salud, pero que es ver un pollo y hacérsela la boca agua.
Conversamos un rato, Chanquete tiene 30 tacos (quién lo diría) y es padre de 2 hijos, y según dice, su mujer lo lleva a raya. Menudo pieza .
Tras la comida, nos acercamos a Hoa Lu, que fue capital de Vietnam antaño. El lugar está bastante en ruinas pero es curioso de ver.
Conversamos un rato, Chanquete tiene 30 tacos (quién lo diría) y es padre de 2 hijos, y según dice, su mujer lo lleva a raya. Menudo pieza
.Tras la comida, nos acercamos a Hoa Lu, que fue capital de Vietnam antaño. El lugar está bastante en ruinas pero es curioso de ver.
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Hay famílias de bueyes pastando alrededor de Hoa Lu
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Nos explica sobre el rey buey y sus sucesores, nos cuenta las hazañas del “Party King” como lo llama, un rey que murió a los 25 años a causa de estar con 10 mujeres a la vez en una piscina llena de vino... no sabemos si Chanquete nos está tomando el pelo o qué, pero la explicación es divertida y nos ponemos en situación. Dentro de uno de los templos vemos la estatua del “Party King”, junto a la de su madre, que supuestamente acuernó al rey Buey con un coronel general con el que se casó tras su muerte. Un peliculón vamos .
Nos pone a China a caer de un burro, explicándonos la de veces que el país vecino ha intentado invadir Vietnam y el tiro les ha salido rana. Captamos cierto resquemor.
Después de la visita, volvemos a la furgoneta dirección Hanoi, a eso de las 15h.
El tour ha sido 100% recomendable, súper ameno, todo muy bonito e interesante, la comida muy bien, con todas las comodidades... se nos ha olvidado el cansancio acumulado durante el día, eso sí, en la furgoneta caemos KO.
El guía, súper majo, si vais a Vega Travel preguntar por él e intentar que os acompañe en cualquier visita, os lo hará súper ameno y conoceréis aspectos de la cultura vietnamita que con otros guías más cerrados os perderéis.
Nos da un contacto en Cat Ba, nuestro siguiente destino, por si queremos hacer un crucero por la bahía, que al final no llamamos porque sinceramente, se nos pasó.
Nos despedimos del conductor y de Chanquete, nos ha hecho pasar un día muy majo y su compañía ha sido muy amena
.
Llegamos al hotel a las 17:30h, ya de noche casi. Tras duchas estamos absolutamente reventados, pero nos “obligamos” a salir a la calle, hoy es nuestra última noche en Hanoi y hay que aprovechar lo poquito que queda. El impacto de volver a la capital tras el recuerdo de Sapa aún muy presente y lo visto hoy en Tam Coc es un poco drama; vuelta a esquivar motos, a pitidos, mucha gente, caos... choca bastante y sinceramente, empezamos a estar algo hartitos de Hanoi
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.Nos pone a China a caer de un burro, explicándonos la de veces que el país vecino ha intentado invadir Vietnam y el tiro les ha salido rana. Captamos cierto resquemor.
Después de la visita, volvemos a la furgoneta dirección Hanoi, a eso de las 15h.
El tour ha sido 100% recomendable, súper ameno, todo muy bonito e interesante, la comida muy bien, con todas las comodidades... se nos ha olvidado el cansancio acumulado durante el día, eso sí, en la furgoneta caemos KO.
El guía, súper majo, si vais a Vega Travel preguntar por él e intentar que os acompañe en cualquier visita, os lo hará súper ameno y conoceréis aspectos de la cultura vietnamita que con otros guías más cerrados os perderéis.
Nos da un contacto en Cat Ba, nuestro siguiente destino, por si queremos hacer un crucero por la bahía, que al final no llamamos porque sinceramente, se nos pasó.
Nos despedimos del conductor y de Chanquete, nos ha hecho pasar un día muy majo y su compañía ha sido muy amena
.Llegamos al hotel a las 17:30h, ya de noche casi. Tras duchas estamos absolutamente reventados, pero nos “obligamos” a salir a la calle, hoy es nuestra última noche en Hanoi y hay que aprovechar lo poquito que queda. El impacto de volver a la capital tras el recuerdo de Sapa aún muy presente y lo visto hoy en Tam Coc es un poco drama; vuelta a esquivar motos, a pitidos, mucha gente, caos... choca bastante y sinceramente, empezamos a estar algo hartitos de Hanoi
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Los omnipresentes baguetes en Hanoi
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Otra muestra de graffiti vietnamita, me pierden, lo reconozco...
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Tampoco podemos dejar de fotografiar la propaganda comunista que está presente en todo el país...
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Tras un paseo por el Old Quarter, nos sentamos en un bar cerca del Bia Corner, llamado Bier 45, donde nos pegamos un buen rebote. Nos sentamos fuera y nos dicen que eso es para 4 o más, así que para dentro, de malas maneras. Una vez dentro, pasan de nosotros y no nos piden nota, con lo que nos levantamos y nos vamos. Cuando te encuentras un/a vietnamita borde, lo son a muerte...
Finalmente, cenamos en un garito un arroz salteado con verduras, no tenemos demasiado hambre después del festín de este mediodía y el cuerpo pide más cama que comida.
A las 21h estamos en el hotel para caer en un profundo coma....
Finalmente, cenamos en un garito un arroz salteado con verduras, no tenemos demasiado hambre después del festín de este mediodía y el cuerpo pide más cama que comida.
A las 21h estamos en el hotel para caer en un profundo coma....
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