Madrugamos para poder visitar la gran basílica y el mercado en nuestra última mañana. Al llegar a la gran basílica nos dimos cuenta que era demasiado pronto, hasta las diez no abrían así que fuimos al mercado que desde las 8 estaba abierto.
Al salir de la parada de metro de Fovam Ter hay unas vistas espectaculares del puente de la libertad con el hotel Gellert de fondo, el de los famosos baños a los que tampoco tuvimos tiempo de ir.
Y una vez ya en el mercado recorrimos la primera planta en busca de algo con lo que hacernos bocatas para el viaje en tren, compramos salami y queso, el peor queso que he comido nunca, por cierto.
También compramos unos saquitos de páprika muy chulos, siendo mi cuñado de Cáceres tiene delito ir a comprar pimentón a Budapest pero así podemos comparar...
A esa hora había solo gente local, así que en la planta de arriba que sólo venden souvenirs estuvimos prácticamente solas, y trás comprar algunos imanes y un precioso pimentero abandonamos el mercado, decir que no solo es precioso sino que los precios son mas bajos que en otros lugares de la ciudad, igualmente hay que comparar un poquito, llegamos a la conclusión de que contra más lejos de la puerta principal más baratos eran los puestos.
Como deambulamos mas de la cuenta en el mercado íbamos con el tiempo justo, y aunque teníamos que pasar por delante de la puerta de la gran basílica para ir al apartamento, decidimos no arriesgar e ir con tiempo al tren, quedará también para la próxima vez ver la mano de San Esteban, reliquia que guardan dentro y un día al año sacan en procesión

Hicimos los bocatas y nos fuimos a la estación de tren de Keleti desde donde salen los trenes internacionales, una revisora nos vió perdidas buscando la vía y nos indicó que nuestro tren estaba justo delante de nuestras narices

El tren nos costó 5890ft (19€) por cabeza, salimos a las 11:25 de Budapest y llegamos a las 18.08 a Praga, fueron muy puntuales.
Y esto es todo, espero que este diarío os haya servido para preparar vuestro viaje o al menos para haceros una idea, yo por mi parte intentaré volver en el futuro con más calma.





































