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* Yellowstone NP
- Old Faithful Lodge Cabins
Es un verdadero lujo despertarte en un lugar así, rodeados de naturaleza y no de cualquier naturaleza, de la del Yellowstone NP.
Así que, a pesar de que hacía un poco de frío, no me resistí a salir fuera de la cabaña unos minutos y disfrutar del paisaje que teníamos justo al lado.
Al lado de nuestra cabaña
Nuestra cabaña en Old Faithful
Para ser exactos, en cada cabaña hay dos habitaciones. Si os fijáis en el lateral del edificio, a cada habitación le corresponderían dos de las cuatro ventanas que se pueden venir. Nosotros accedíamos por donde está el coche aparcado. Aún así no nos parecieron excesivamente pequeñas.
Interior de la cabaña
Nos habíamos levantado tempranito para aprovechar el día al máximo. Nos comimos algún muffin y alguna galleta en la cabaña y nos fuimos al Lodge, para complementar el desayuno con un café calentito (2 cafés normales, 5,36$).
En el lodge ya estaba anunciada la siguiente erupción del Old Faithful, así que viendo que aún teníamos un poco de tiempo, nos acabamos de tomar el café en el vestíbulo (que por cierto, dispone de grandes ventanales que dan al Old Faithful para disfrutar de la erupción desde el interior del edificio) y fuimos a un punto de observación situado a 250 pies de altura. Para llegar a él, hay que hacer un camino que se inicia a la derecha del Old Faithful y que va hacia el Solitary Geyser. Al poco de iniciar el camino encontrarás el desvio hacia el Observation Point.
Durante toda nuestra estancia en Yellowstone NP encontramos siempre al inicio de cada sendero un dispensador metálico que contenía un mapa del recorrido que estabas a punto de comenzar, incluyendo información detallada. Podías coger uno y dejarlo a la vuelta o pagarlo y llevártelo para casa. Nosotros siempre optábamos por la primera opción, ya que luego los folletos los acabamos tirando. Sencillamente procurábamos no estrepearlo mucho para que cualquier otra persona lo pudiera reutilizar.
No fuimos los únicos que tuvieron la idea de subir al Observation Point para disfrutar de la erupción del Old Faithful. Cuando llegamos allá ya había varias personas sentadas tomando café y esperando a ver al géiser más famoso del parque en todo su esplendor.
Vistas desde el Observation Point
El Old Faithful es la pequeña fumarola que se ve a la izquierda. Evidentemente aún no estaba en erupción, pero no tardó en hacerlo, sólo unos minutos después de la hora prevista.
Para que os hagáis una idea del tamaño de la zona de servicios del Old Faithful, y tomando como referencia la foto anterior, el Lodge donde nosotros hicimos el check in no sale en la foto, quedaría a la izquierda del Old Faithful. Y la zona de cabañas aún más hacia la izquierda.
El Old Faithful en todo su esplendor
Atención en la foto, a la izquierda, la gente viendo la erupción del Old Faithful. Debido a que era muy pronto (creo recordar que eran sobre las 8) aún no habían llegado los autobuses llenos de gente.
Estuvo bastante bien, pero creo que merece más la pena ver el Old Faithful desde cerca. La ventaja que tiene estar alojado al lado, es que lo vimos erupcionar varias veces.
Tras el espectáculo, decidimos no ir al Solitary Geyser, e iniciar el camino principal del Upper Geyser Basin.
- Upper Geyser Basin
Antes de empezar a explicaros el recorrido, decir que no voy a entrar en detalles técnicos de los fenómenos que vimos. Esto lo encontrarás muchísimo mejor explicado de lo que yo lo haría nunca en otros diarios. Tampoco pondré fotos de cada uno de los fenómenos que vimos, sólo los que, por una razón u otra, nos llamaron más la atención. Y que conste que no necesariamente serán los mejores.
A continuación os dejo un link de un mapa muy completo del recorrido.
Upper Geyser Basin Map and Tour
Una de las cosas que más nos llamó la atención nada más empezar el recorrido, es la imagen general que tienes desde las pasarelas de madera que te señalan el camino: Una combinación de decenas de fumarolas, mezcladas con las siluetas de las personas que las visita y el boscoso fondo. Es increíble.
Una parte del recorrido
Por muchas fotos que habíamos visto preparando el viaje, nada te prepara a la fascinación que produce ver aquellos fenómenos naturales. Las inacabables tonalidades, las diferentes texturas, los olores, el sonido del agua burbujeante... Especialmente las primeras veces te quedas hipnotizado ante cualquier fenómeno por pequeño o insignificante que pueda parecer.
El Aurum Geyser me gustó por las suaves formas de lo que parecían piedras en la piscina lateral al pequeño géiser.
Aurum Geyser
Un poco más adelante, a cierta distancia, podías ver los géisers del Lion Group que, aunque estéticamente no eran especialmente bonitos, una vez más, el contraste con el paisaje del fondo los hacían únicos.
Lion Group
Otro valorable por su vista contrastada con las vistas del contorno es el Spasmodic Geyser.
Spasmodic Geyser
La Belgian Pool es uno de aquellas piscinas donde disfrutar de una gama de colores increíble, como si un arcoiris se hubiera diluido en el agua.
Belgian Pool
Otro perfecto ejemplo es la Chromatic Pool, esta en mayores dimensiones.
Chromatic Pool
Y volvemos a los contrastes con el Giant Geyser y el Grotto Geyser.
Giant Geyser
Grotto Geyser
El Grotto Geyser parecía una enorme garra de la que brotaba un chorro danzante de agua hirviendo.
Grotto Geyser
Pero si hay uno de estos fenómenos que nos fascinó del Upper Geyser Basin, fue la Morning Glory Pool.
Morning Glory Pool
Es una de aquellas imágenes que cuando ves en foto no puedes creer que sea una imagen tomada al natural, sin ningún tipo de retoque. Pero es así. Es otro de los puntos del recorrido donde te puedes tirar horas con la mirada perdida.
Llegados a este punto, puedes seguir caminando por un sendero hacia el norte hasta llegar al Cascade Group y más allá, cruzando la carretera, acabar el recorrido en el Biscuit Basin. Nosotros decidimos seguir visitando el Upper Basin y los otros ya los visitaríamos llegando con el coche.
De todas maneras, no empezamos a deshacer el camino aún, sinó que tomamos otro camino en dirección sudoeste para visitar un par de fenómenos más: la Punch Bowl Spring y la Black Sand Pool.
La primera es una especie de puchero humeante pero muy atractivo por el color blanco de su exterior que se mezcla con los colores de riachuelos que hay a su alrededor.
Punch Bowl Spring
La segunda es un lago humeante, de todas las tonalidades azuladas posibles, pero que, para apreciarlas, tienes que ir esperando a que de vez en cuando el viento despeje la nube de humo que se forma sobre el pequeño lago.
Black Sand Pool
Desde aquí puedes seguir caminando hasta, tras cruzar la carretera, llegar a la zona de Black Sand Basin. Una vez más, optamos por llegar a ella desde la carretera.
Así que dimos media vuelta y volvimos al camino principal, procurando, mientras volvíamos al Lodge, ver el resto de fenómenos geológicos que no habíamos visto durante el camino de ida. Aunque hay algunos que no nos resistimos a volver a visitar.
El camino de vuelta no sólo nos sorprendió con nuevas fumarolas, piscinas y demás, sinó que también nos dió la oportunidad de, junto a la orilla del río Firehole, disfrutar del paseo de un simpático coyote. Quién nos iba a decir que en una zona tan transitada tendríamos la oportunidad de observar fauna salvaje. ¿Sois capaces de localizarlo en la siguiente foto?
Río Firehole a su paso por el Upper Geyser Basin
Por si acaso no lo habéis visto:
Primer plano del simpático coyote
Estuvimos otro rato entretenidos disfrutando de los saltos y carreras del simpático animal, hasta que decidió buscar otro lugar donde seguir buscando caza. Nosotros hicimos lo mismo, a cambiar de lugar me refiero, no a lo de la caza, y seguimos recorriendo el Upper Geyser Basin acercándonos de nuevo a la zona del Lodge.
Así pudimos disfrutar de Castle Geyser desde otra perspectiva diferente de la que lo habíamos visto la primera vez.
Castle Geyser
U otra burbujeante piscina, la Crested Pool
Crested Pool
Una de las cosas que más me fascinó al observar estos fenómenos, especialmente los "burbujeantes", era el sonido que hacían. Cuando podías estar a solas delante, en absoluto silencio y sólo escuchar las bubujas erupcionando y rompiéndose al salir al aire, era mágico... Mágico y relajante. Me pareció un sonido ideal para aquellos recopilatorios de sonidos de la naturaleza que se usan para relajarte o dormir.
La siguiente visita fue la Heart Spring, con si discutible forma de corazón.
Heart Spring
Y así poco a poco, casi sin darnos cuenta, de nuevo estábamos cerquita del Old Faithful. Nos dimos cuenta por un grupo de personas que esperaban su erupción desde la pasarela por la que pasábamos. Así que decidimos quedarnos allá y disfrutar, una vez más, de la erupción de este géiser.
Un grupo de gente esperando erupción del Old Faithful desde la pasarela del Upper Geyser Basin
Y el Old Faithful no tardó en volver a exhibirse ante su público.
Old Faithfull de nuevo en erupción
Como podéis comprobar se ve diferente a la primera vez que lo vimos y no solo es porque están tomadas desde posiciones diferentes, el aspecto de cada erupción puede variar. Unas veces se cubre más de vapor de agua, otras menos, otras sube más arriba, otras no tanto... En fin, que si puedes aprovechar para verlo un par de veces, mejor que mejor. Eso sí, intenta buscar diferentes puntos de observación también.
Tras el espectáculo, fuimos al parking del lodge, donde habíamos aparcado por la mañana justo delante de la puerta. A esas horas estaba el parking vacío, cuando llegamos a buscar el coche no cabía un alma.
Antes de salir de la zona de servicios del Old Faithful, pasamos por el supermercado para comprar cositas para comer e iniciamos la ruta en coche.
- Black Sand Basin
Nada más salir de la zona de servicios de Old Faithful, te encuentras al minuto la salida hacia el Black Sand Basin, una zona pequeña (el recorrido son unos 800 m) y, por tanto, fácil de visitar. Pero que en poco espacio esconde pequeñas joyas.
El aparcamiento, al igual que la zona visitable, era bastante pequeño pero no tuvimos problemas para aparcar.
Nada más dejar el parking, la pasarela te lleva un mirador por el Iron Spring Creek, el río que pasa por allá, ofreciéndote una panorámica general de la zona.
Black Sand Basin
El humo que se ve al fondo provenía de la Rainbow Pool y el Sunset Lake, que veríamos un poco más tarde.
En primer plano, justo en la orilla opuesta del río, había un pequeño géiser, el Cliff Géyser, que tuvimos la suerte de verlo en erupción. La erupción duró un buen ratito, así que pudimos verlo desde diferentes puntos.
Tras la primera toma de contacto visual con la zona, tomamos un desvío hacia la izquierda. La pasarela nos llevó hasta la Emerald Pool, con una imagen que ya nos empezaba a resultar familiar pero no por ello nos gustó menos.
Emerald Pool
Una de las cosas que te vienen a la cabeza recorriendo los fenómenos volcánicos de Yellowstone es la imaginación de los que se dedicaron a poner nombre a cada fenónemo. Aunque a veces el nombre es tan poco identificable que seguro lo eligieron a última hora de la jornada laboral y con prisas en plan "Le ponemos el primero que nos venga a la cabeza y así nos vamos pronto a casa"
Tras disfrutar de la Emerald Pool, volvimos sobre nuestros pasos para tomar la pasarela que se desviaba hacia la derecha. En seguida nos encontramos con la Rainbow Pool (no hicimos fotos) y al final de la pasarela estaba el mirador del Sunset Lake, un gran lago difícil de captar en su totalidad por la cámara de fotos.
Sunset Lake
El último punto que vimos en el Black Sand Basin fue la Opalescent Pool, una piscina cuya aparición causó la muerte de los árboles de su alrededor y, con el tiempo, los ha ido cubriendo de sílice, dando una imagen muy característica que veríamos varias veces a lo largo del día.
Opalescent Pool
A pesar de la muerte de la vegetación de alrededor, no puedes resistirte a considerar que es un paisaje único y atractivo.
En 20 minutos dejamos vista esta zona. Por el tiempo que te supone y lo que ves a cambio, es muy recomendable visitarla.
- Biscuit Basin
10 minutos después ya habíamos aparcado el coche en Biscuit Basin, otra de las zonas que, como explicaba antes, puedes visitar caminando alargando tu recorrido del Upper Geyser Basin.
Aquí el párking ya estaba bastante más lleno, se notaba la hora y que era una zona más visitada que la anterior.
Esta zona se encuentra bañada por el Firehole River. El recorrido es bastante corto, de aproximadamente 1 Km.
Tras cruzar el puente que lo atraviesa, nos encontramos con una zona de agua estancada de un color óxido que nos gustó mucho.
Un poco más adelante nos encontramos con la estrella de la zona, la Sapphire Pool.
Sapphire Pool
Aquí no sólo resulta fascinante la increíble gama de azules. También la transparencia del agua te permite ir viendo lo profunda que es la piscina, sin acabar de ver nunca el final.
Continuamos el recorrido por la pasarela de madera iniciando un loop que pasaba primero por Mustard Spring, Avoca Spring y acaba con Jewel Géyser, donde se cierra el loop llegando de nuevo a Sapphire Pool.
Mustard Spring
De aquí volvimos al párking, pero en vez de volver al coche, cruzamos la carretera para hacer un par de visitas más muy, pero que muy recomendables y que prácticamente nadie hacía.
Tras caminar un rato por un camino ligeramente boscoso y cruzarnos con personas que venían caminando desde el trail del Upper Geyser Basin, nos encontramos primero con la Gem Pool, sin ninguna duda un nombre muy bien elegido para esta pequeña y escondida joya.
Gem Pool
Y sólo un poco más adelante el Artemisia Geyser, que crea un precioso paisaje.
Artemisia Geyser
Hacer este pequeño añadido, es el complemento perfecto para la visita al Biscuit Basin.
De nuevo volvimos al párking, esta vez para volver al coche y seguir nuestro recorrido. La siguiente parada era una de las visitas estrellas del día, la Grand Prismatic Spring.
- Midway Geyser Basin
Aquí el encontrar aparcamiento ya fue otra historia. La Grand Prismatic Spring es una de las visitas imprescindibles del parque con lo que la densidad de visitantes, y por tanto de coches, es altísima.
Intentamos entrar en el aparcamiento principal, pero ya no dejaban entrar más coches, así que dimos media vuelta en busca de un hueco que habíamos visto en una zona junto a la carretera donde había más coches aparcados.
Una vez aparcados, caminamos por la orilla del Firehole River hasta la entrada al Midway Geyser Basin. Aunque fue un breve paseo, nos permitió disfrutar del paisaje junto al río, por lo que mereció la pena.
Firehole River a la altura de Midway Geyser Basin
A pesar de la magnificencia de la Grand Prismatic, no íbamos con los ánimos muy arriba. Como debéis saber, para apreciar la infinita gama de colores de esta piscina, hay que verla desde cierta altura. Para ello había un par de senderos no oficiales. Para nuestra desgracia, las zonas de acceso a estos senderos las acababan de cerrar ya que habían iniciado la construcción de un mirador y así evitar los destrozos que hacía la gente caminando fuera de los caminos marcados.
Así que sabíamos que no íbamos a poder tener una de las imágenes más icónicas de Yellowstone
.En fin, no podíamos hacer nada.
El recorrido de la pasarela de esta zona es un gran círculo de 1,2 kilómetros que pasa por varias zonas interesantes.
En algunos puntos encontramos acúmulos de agua que reflejaban el paisaje de alrededor.
Pero nosotros sólo teníamos en mente ver la Grand Prismatic y allá que nos fuimos.
La Grand Prismátic es gigantesca, no me la imaginaba tan sumamente grande, con lo que es difícil hacerte una idea sin tener una vista aérea. Aún así es un paisaje precioso, único.
Pudimos atisbar sus orillas multicolores. Pero lo que más nos impactó fueron los reflejos que se producían en el agua que había alrededor de la Grand Prismatic.
Grand Prismatic
Grand Prismatic
Tras estar un buen rato disfrutando de las vistas, decidimos que volveríamos al atardecer a ver si podíamos disfrutar de una bonita puesta de sol.
Seguimos haciendo el camino circular, disfrutando del paisaje que nos rodeaba.
Esta vez sí nos detuvimos en el Excelsior Geyser Crater, muy espectacular pero que al tener la vecina que tiene, pasa más desapercibido.
Excelsior Geyser Crater
- Lower Geyser Basin
De nuevo al coche y poco rato después nueva parada. Tras el Upper y el Midway, ya sólo nos faltaba el Lower Geyser Basin.
Paramos en el párking del Fountain Paint Pot Nature Trail. Se trata de un recorrido de aproximadamente un kilómetro de longitud y de forma circular, muy asequible.
Aquí nos encontramos con el paisaje de árboles muertos que tan atractivo nos resultaba (aunque suene un poco tétrico).
Pero también encontramos bonitos puntos, el primero de ellos el Silex Spring.
Silex Spring
Un poco más adelante, uno que nos resultó muy curioso, el Fountain Paint Pots, unas piscinas de barro burbujeante, con un sonido curioso y unas burbujas que no podías dejar de mirar.
Fountain Paint Pots
La pasarela pasaba cerca de varios géisers. El que vimos en erupción y por lo tanto atrajo más nuestra atención fue el Clepsydra Geyser. Espectacular.
Clepsydra Geyser
En esta zona, el paisaje es muy amplio y la vista cruza una gigantesca explanada perfilada por las tétricas formas de los troncos de árboles muertos que hay cerca de ella.
Fue aquí donde escuchamos una historia un poco triste. Al parecer un chico que paseaba por la zona con su perro vió como éste salía de la pasarela de madera hacia la gran explanada. El propietario salió detrás de él. Por desgracia, el perro cayó en una de las varias piscinas que hay y el propietario se tiró también para salvar a su animal. Ninguno de los dos sobrevivió.
Y con esta triste historia acabamos la visita al Fountain Paint Pot Nature Trail, pero no abandonamos el Lower Geyser Basin.
- Firehole Lake Drive
Volvimos a la carretera en dirección al Old Faithful para acceder a la Firehole Lake Drive, una carretera circular y de un solo sentido, que recorre varios puntos muy interesantes.
El problema que tiene es que los parkings no son muy grandes y se llenan en seguida.
El primer sitio donde paramos fue en el Surprise Pot, una bonita zona que, aunque a estas alturas no era especialmente novedosa, sí mereció la pena la visita.
Surprise Pot
Al lado está el Great Fountain Geyser. Cometimos el error de coger el coche para acercarnos hasta el párking. Enseguida vimos que estaba a rebosar y que la mejor idea habría sido llegar caminando desde el parking del Surprise Pot. Al ser una carretera de un solo sentido, no nos quedó más remedio que seguir adelante hasta el final y volver a entrar de nuevo.
De todas maneras aprovechamos para hacer el resto de paradas. Primero nos encontramos con el White Dome Geyser, en el que no nos entretuvimos mucho, para a continuación parar en la parada del Hot Lake y el Firehole Lake.
Esta parada no es tan corta como el resto de paradas del recorrido. Aquí encuentras una pasarela que te lleva a rodear el Hot Lake, para luego, al otro lado de la carretera, otra pasarela te acerca al Firehole Lake.
Hot Lake
Hot Lake
Es un recorrido no muy largo pero que vale mucho la pena. El paisaje es muy bonito y encontrarás imágenes muy diferentes en un espacio corto.
Tras darnos por satisfechos, acabamos de hacer la Firehole Lake Drive hasta el final, para volver a entrar, aparcar en el párking del Surprise Pot y llegar caminando hasta el Great Fountain Geyser.
Great Fountain Geyser
Este géiser es de erupción predecible, pero dan tan amplio margen que lo de predecible es relativo. Aquél día la predicción hablaba de que la erupción sería entre las 15h y las 19h. En aquél momento eran sobre las 16h y había al menos unas 50 personas sentadas en las gradas a la espera de que erupcionara el géiser. Decidimos quedarnos un rato, no fuera a ser que decidiéramos marchar y justo erupcionara. Además, el paisaje, con erupción o sin, merecía la pena.
Eso sí tras 20 minutos esperando pensamos que si aquello se alargaba mucho perderíamos la tarde entera y, lo que era más importante, la oportunidad de ver otras cosas, así que volvimos al coche y seguimos adelante sin poder evitar ir echando miradas atrás por si acaso el Great Fountain se decidía a hacer acto de presencia.
Llegados a este punto, ya habíamos visto todo lo que teníamos previsto para el día de hoy. Como aún falta un rato para el atardecer, momento que queríamos aprovechar para ver animales y volver a la Grand Prismatic, decidimos seguir carretera adelante y, tras pasar Madison Junction, llegar hasta las Gibbon Falls.
- Gibbon Falls
De camino a estas cataratas, vimos una manada de bisontes atravesando un área de descanso, así que para allá fuimos. Tras hacer un par de fotos, volvimos a la carretera donde aquél formidable grupo de animales estaba formando el habitual atasco.
Una vez más no podíamos evitar sentirnos impresionados ante semejantes herbívoros, con aquellos enormes cuerpos que tanto contrastaban con sus pequeños ojos. El aspecto era de animales pacíficos pero no dejaba margen a la duda que estaban alerta, especialmente las hembras que caminaban protegiendo a sus crías. Estoy seguro de que si se vieran amenazados, no dudarían en cargar contra lo que fuera, persona o coche.
Dejamos atrás a los bisontes y tras unos 20 minutos de conducción llegamos a las Gibbon Falls. Hay un camino de ida y vuelta que bordea por un lado la garganta donde descargan las cataratas y la carretera. Si vas bajando podrás disfrutar de diferentes puntos de vista de las Gibbon Falls.
Gibbon Falls
La luz del atardecer no era la más adecuada para disfrutar de aquél paisaje, pero aún así son unas cascadas muy bonitas, especialmente por el lugar donde están enmarcadas. Merece la pena visitarlas, especialmente teniendo en cuenta que no requiere mucho tiempo para ello, sólo el que necesites para disfrutar del paisaje.
Un paisaje que no sólo es disfrutable por las cataratas, sinó también por el valle en el que desemboca.
Vistas desde el mirador de las Gibbon Falls hacia el sur
- Madison River
Y ahora sí que había llegado el momento de hacer un poco de safari fotográfico.
Para ello decidimos acercarnos a la zona de Madison River ya que el día anterior, a nuestra llegada, comprobamos que era un sitio ideal para ver animales.
Efectivamente encontramos un grupo de wapiti descansando junto al río. Su presencia se hizo evidente por la cantidad de gente y coches parados en el párking cercano.
Para acercarte a ellos, tuvimos que andar unos minutos, hasta quedar más o menos en frente de ellos. El grupo de animales se encontraba al otro lado del río.
Una de las hembras de wapiti
Nos estuvimos un buen rato observando a un gran macho que no dejaba de comer hierba. Todo el mundo con la cámara preparada para que en cuánto levantara la cabeza, hacer la foto perfecta. Tras más de 20 minutos esperando, esto es lo mejor que conseguimos obtener.
El macho tímido
El sol empezaba a desaparecer, así que no tardamos en poner rumbo de nuevo a la zona de Grand Prismatic.
- Grand Prismatic
Esta vez no tuvimos ningún problema en aparcar en el párking principal. Esto también se hacía evidente en el bajo número de personas que caminaban por las pasarelas de madera. Es curioso como la gente no aprovecha estos momentos del día, cuando es muy posible que consigas unas fotos increíbles con la luz del atardecer.
Lamentablemente la luz no era tan buena como la tarde anterior, pero aún así hicimos algunas fotos chulas. Además se me ocurrió poner la cámara en el palo de selfie para intentar hacer una foto desde lo más alto posible a ver si así apreciaba algo más de la Grand Prismatic. Imposible que saliera recta, pero pudimos apreciar un poco más los colores de la orilla.
Grand Prismatic
Lo curioso fue que la gente, al ver lo que hacía, empezaron a hacer lo mismo. Espero que le quedaran unas fotos mejores que las mías.
Y aunque no conseguimos la imagen que nos hubiera gustado, sí que pudimos captar un par de imágenes bien bonitas del atardecer en la zona.
Atardecer en la Grand Prismatic
Fotógrafos en la Grand Prismatic
Y ahora sí, con el sol prácticamente desaparecido, volvimos al alojamiento.
- Old Faithful Lodge Cabins
Antes de ir hacia la cabaña, como era bastante tarde, fuimos directamente a cenar a una hamburguesería que habíamos visto aquella mañana cerca del supermercado. Se trataba del Snow Lodge, pero aunque el nombre sugería un sitio atractivo, nos encontramos con algo muy parecido a un McDonalds.
Nos comimos un par de hamburguesas con patatas (17$) y nos fuimos directos a la cabaña.
Manteniendo la costumbre iniciada la noche anterior, nos fuimos a dar una relajante ducha en las, a esa hora, tranquilas duchas comunitarias.
Creo que no lo expliqué en el día anterior, pero las duchas, a pesar de ser comunitarias, están separadas unas de otras, dando total intimidad. Disponen de una pequeña zona fuera de la ducha para que puedas cambiarte sin muchos problemas.
Y como en la noche anterior, de camino a la cabaña, apagamos las linternas que llevábamos para iluminarnos el camino, para disfrutar durante unos minutos del estrellado cielo de Yellowstone.
Acabamos el día viendo un par de series en el interior calentito de la cabaña y nos pusimos a dormir, pensando en qué maravillas nos encontraríamos al día siguiente.
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