Hoy nos tocaba la segunda jornada de transición del viaje. Aunque ayer avanzamos casi 200 km de la etapa de hoy, pues era donde teníamos el hotel (un hotel de carretera bastante chulo, con la habitación tipo apartamento en la zona de Weimar) aun nos quedaban 600 km para llegar a nuestro destino.
El día se había levantado bueno, hacia sol, aunque la temperatura era fresca. Nuestro destino final era Bélgica exactamente una pequeña población llamada Retie, donde se encontraba nuestro campo base donde teníamos reserva para cuatro días, pues si bien durante todo el viaje habíamos ido cambiando prácticamente de lugar cada uno ó dos días, aquí permaneceríamos mas tiempo.
A mitad de camino ( a eso de las 12.00 ) paramos para descansar un par de horas en Colonia y aprovechar para visitar su espectacular catedral.
La catedral de Colonia está considerada como la catedral más grande del mundo. Edificio gótico imponente, ya desde la lejanía se puede contemplar, destacando entre toda la ciudad.
Su construcción llego a tardar más de 600 años. Su altura la hace también ser la catedral más alta del mundo con sus 157 metros en ambas torres.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Es el monumento mas visitado de Alemania y en su interior además de encontrarse distintos tesoros religiosos, es famosa por ser el lugar donde se encuentran los restos de los tres Reyes Magos.
Durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad de Colonia fue bombardeada de forma considerable, siendo la catedral uno de sus edificios “salvados milagrosamente” de dichos bombardeos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Junto a la catedral había un gran escenario, por lo visto, durante los primeros días de agosto, se celebra un macroconcierto con la intervención de artistas e importantes grupos de todo el mundo.
La ciudad prácticamente no la visitamos pero por lo poco que estuvimos notamos que era una ciudad de gran nivel.
Una vez, descansados y comidos (pillamos unos bocatas en un bar), nos pusimos en marcha y a eso de las 17 h. llegamos a nuestro destino, Bélgica.
El hotel era realmente un complejo hotelero bastante grande, en el que las habitaciones eran chalet adosados diseminados por todo el complejo. Tanto la primera planta como la buhardilla eran nuestra habitación, donde disponíamos de un total de ¡cinco camas! para nosotros tres, el precio por noche sin desayuno 60 € . El resto del complejo disponía de un edificio principal donde se recepcionan las reservas, salón para las comidas, bar restaurante, campo de mini golf, bolera, piscinas…,el entorno era fantástico ya que se encontraba junto a un bosque y pegado al pueblo de Retie, pudiendo tener todos los servicios disponibles a mano.
Una vez hecho el check-in y disponiendo aun de bastante tiempo, decidimos acercarnos a visitar Amberes, pues la teníamos a menos de 40 km.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La ciudad como tal está bien, nos sorprendió mucho los habitantes de su barrio judío, la calle del diamante con sus joyerías (por Amberes se mueve el 80 % del comercio del diamante), la estación de tren con su precioso edificio, aunque quizás lo más interesante (y mejor) sea el centro y su ambiente nocturno.
El coche lo dejamos en un parking subterraneo que se encontraba en el mismo centro de la ciudad.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Desde allí nos fuimos a pasear hasta la plaza donde estaba el ayuntamiento, todo él adornado de banderas, y su catedral, que no pudimos visitar pues ya se encontraba cerrada al público. Todas las calles aledañas al centro estaban llenas de acogedores y entrañables bares, restaurantes, y diversos locales de ocio, que según se iba echando la noche empezaron a llenarse de gente, creando un ambiente de lo mas interesante y apetecible, con lo cual decidimos quedarnos a cenar, tomar algo y pasar lo que quedaba de la tarde/noche…, mañana tendríamos de nuevo un largo e intenso día.