Día 9 - Last Bets en Las Vegas ✏️ Diarios de Viajes de USA

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¡Último día en la capital del vicio! La verdad es que nos lo hemos pasado muy bien y hemos podido descansar y coger fuerzas para las futuras etapas de carretera que se nos vienen los próximos días.

Pero aún nos queda un día aquí y vamos a intentar aprovecharlo al máximo . El plan de hoy es buscar una laundry donde lavar la ropa (que estamos bajo mínimos), volver a los outlets a comprar aún más ropa y algunos regalos pendientes y por la noche ir a Freemont a ver el old town.

Nos levantamos a las 9:30 de la mañana, hemos estirado tanto como hemos podido ya que en próximos días tocará madrugar bastante. Y otra vez con resaca... maldito margarita de litro, la cantidad de azúcar que debe llevar... pues eso, bajamos a la boulangerie a desayunar con nuestros vales de 9$ por persona. Dos cafés y cinamon roll para mi mujer y tuna sandwich para mi, el sandwich está buenísimo aunque hay que esperar casi 20 minutos debido a la gran afluencia de "sandwicheros" que hay a esas horas. Precio total: 22$ (-18$)= 4$

Una vez terminado subimos a areglarnos, cogemos nuestro saco de ropa sucia y buscamos la dirección de alguna Laundry cercana en google maps. La verdad es que hay un montón por todos lados así que no tardamos mucho en encontrar y llegar a una.

Aparcamos en la puerta, la laundry está completamente desierta, estos locales suelen ser 24 horas por lo que están totalmente automatizados y no hay personal más allá de los momentos en los que el propietari@ debe pasar a controlar que todo este en orden.


Hay sillas, máquinas de bebida/comida e incluso un arcade para pasar el rato mientras aguardas a que terminen los lavados, mesas para doblar la ropa, carritos para transportarla y obviamente un montón de lavadoras/secadoras. En las paredes hay carteles informando del funcionamiento de todo el material (todo en inglés) y de que hay múltiples cámaras de seguridad grabando para que no se te ocurra liarla.


Como digo está todo en inglés, aunque el funcionamiento es muy simple. Hay máquinas de distintas capacidades y cuanto más grandes son, más caro es activarlas. Las lavadoras tienen el precio por lavado mientras que las secadoras son 0.25$ cada 8 minutos. Nosotros pillamos una de tamaño medio, todo funciona con quarters pero hay numerosas máquinas de cambio, eso si, nada de tarjetas, solo cash.
Luego compras el detergente y suavizante en otro dispensador a base también de quarters, lo echas todo en la máquina según las indicaciones gráficas situadas en la tapa de cada una y a esperar...

Total, en prácticamente una hora y por unos 5$ teníamos toda la ropa limpia, (hay que contar que compramos el jabón y el suavizante así que el coste real debe ser de unos 3.5$) la verdad es que funcionan bastante bien estos locales y si tienes uno cerca de casa y sabes organizarte bien puede ser una buena opción para ahorrarte el dinero y el espacio de estos electrodomésticos.

Con la ropa limpia ya cargada en nuestro Dodge pusimos rumbo de nuevo a los outlets a comprar más ropa. Después de nuestra primera visita y una vez asimilados los precios decidí que esta era una ocasión única para renovar casi todo mi armario, así que me dejé una pasta en ropa y ya de paso en comprar algunos regalos para familiares.

Para que os hagais una idea encontré una oferta en la tienda de Volcom de dos pantalones (largos o cortos) + dos camisetas (manga larga o corta) + una gorra/chancletas/ otra camiseta por 99$. Aquí en Europa un pantalón Volcom ya vale por lo menos 70/80€ así que imaginaros el nivel de las ofertas. Me pillé 2 de estas, 198$ pero me llevé 4 pantalones, 5 camisetas y unas chanclas cojonudas. Lo dicho... armario nuevo! Mi mujer algo parecido en la tienda GUESS... una locura.


Volvemos al hotel un par de horas más tarde para dejar todas las compras y el saco de topa limpia. Ducha rápida para combatir el calorazo asfixiante y a comer que ya es tarde.

Nos quedan aún varios tiquets de 2x1 y esta vez decidimos ir al del Mirage que ayer con lo del volcán nos gusto bastante y teníamos ganas de verlo más a fondo. Esta vez iremos algo más pronto esperando evitar colas como la de ayer en el Bellagio.

Llegamos al hotel, pasamos por el mostrador de MyVegas y a las 15.30h llegamos al buffet y, buenas noticias, hay literalmente 0 cola, nadie! genial! Entramos y lo primero que nos sorprende es el precio, 35$ por persona, 13$ menos que ayer! además el chico nos informa de que el vino y la cerveza están incluidos en el precio! Solo hay que ir a la barra del alcohol, pedir y cada dos o tres viajes soltar un dolar o dos de propina al camarero. La comida casi igual que en el Bellagio, marisco, sushi, carne y pescado de todo tipo, bolleria, pasta y una barra de ensaladas y de postres larguisima!


En conclusión, como podeis imaginar preferimos mil veces este buffet que el del Bellagio por razones obvias, sin colas, más barato, alcohol incluido, cantidad y variedad de comida muy parecida... sin duda gana el Mirage por goleada.

Salimos de allí un rato largo después, algo borrachillos y bien llenos, dimos una vuelta por le Mirage. Hotel ambientado en una isla tropical con un jardín central inmenso.


Y antes de irnos pasamos por el Carnavi Dehli a usar otro 2x1 en cheescakes que teníamos. La idea era guardarlos en la nevera y tener así desayuno/tentempié para mañana. Elegimos uno clásico y otro con sirope de fresa, dos trozos grandiosos de pastel por 11$ (bastante caro aún con el 2x1). Volvimos a dejarlo en la nevera de la habitación y a dormir la trompa una horita.


Una vez despejados y duchados tocaba visitar Freemont Street para ver el Freemont Street Xperience y de camino allí parar en las weeding chapels y ver si podíamos organizar una boda rápida y hacer un poquito el guiri

Para quien no lo sepa Freemont Street es el old Vegas, es donde hay los casinos originales y donde empezó todo. Con la irrupción del moderno Strip esa parte quedó muy deteriorada y paso a ser una zona concurrida por un público más bien poco agradable. Con los años la ciudad decidió revitalizar la zona y convertirla en una atracción por si misma, la lleno de músicos, atracciones y cubrió la calle, literalmente, con la pantalla de leds más grande del mundo donde cada hora en punto (de 20 a 24h) tiene lugar un espectáculo multimedia.



Pero primero eran las capillas. La gran mayoría están situadas a lo largo de la parte norte del Strip, justo la calle que hay que seguir para llegar a Freemont. Hay varias seguidas y aunque todas son bastante distintas todas comparten el gusto por lo hortera y el exceso , entramos en un par a ver precios y a parte de que es bastante caro (250$ la más barata) vimos que necesitas bastante tiempo, es decir, ellos te ofrecen paquetes con fotos, ceremonia, flores, llegada en coche, disfraces... les dijimos que nosotros solo queríamos una ceremonia rápida y un par de fotos para hacer la gracia pero nos dijeron que no, que el paquete básico era lo mínimo... por probar que no quede.



Así pues como no teníamos ganas de gastar tanta pasta ni de tirarnos allí tres horas... (amén que fueron bastante bordes) decidimos hacernos nosotros mismos unos selfies en el exterior y seguir a los nuestro.

Llegamos a Fremont ya de noche, aparcamos en el Golden Nugget por 5$ la hora y damos un paseo por el hotel, vemos la pepita de oro en exposición más grande del mundo, me encanta la especificación "...en exposición..." me parece muy honesto por su parte también vemos la piscina, famosa por aparecer en un capítulo de CSI. Es una piscina redonda con un acuario enorme incrustado en la misma. El acuario está lleno de tiburones que parece que estén bañándose contigo, además hay un tobogán que atraviesa el acuario.


Y finalmente salimos a Freemont desde el casino del hotel. Estaba en obras y habia varios neones (Victor el cowboy entre ellos) apagados , pero el ambiente se mantenía a tope. Mucha gente disfrazada ofreciendo fotos a cambio de propinas, músicos callejeros, escenarios con conciertos en vivo, una tirolina gigante, tenderetes con camisetas y un montonazo de tiendas de souvenirs.

TIP: Estas tiendas tienen los mejores precios de toda la ciudad y tienen lo mismo. Así que si queréis comprar recuerdos vale la pena comprarlos aquí

El ambiente nos pareció más alocado aún que en el strip, se nota que los alojamientos son más baratos y abunda un público menos "elegante" y más fiestero, por decirlo de alguna manera. En todo caso nada que te haga sentir incomodo además por toda la calle hay patrullas de policía así que no tienes sensación de inseguridad.


Cada hora en punto empieza el Freemont Xperience, un espectaculo multimedia espectacular. Primero se apagan todas las luces y todos los músicos dejan de tocar, la enorme pantalla empieza a mostrar efectos 3D coordinados con música de algún grupo específico. Nosotros vimos el de Imagine Dragons, el show debe durar 5 minutos como mucho pero es una pasada. La pantalla es enorme y el efecto visual es acojonante.


Acabamos de visitar la zona y volvimos a nuestro hotel, perdimos unos cuantos dolares en la ruleta, parece que agotamos nuestra suerte y a dormir que mañana volvíamos a la carretera.

Valoración personal de Las Vegas. Esta ciudad es única, para lo bueno y para lo malo, es el exceso, la opulencia y la insostenibilidad convertida en ciudad. La cima del consumismo dentro del país paradigma del capitalismo. Aquí lo de que todo tiene un precio es una religión y ten por seguro que por +1$ siempre tendrás algo un poquito más grande o directamente mejor.
Si vas a LV prepárate para pasártelo bien, pq es el parque de atracciones para adultos más grande del mundo, alcohol, juego, espectáculos, música, sexo y drogas (para todos los gustos) pero prepárate también para ver la miseria humana en todo su esplendor, gente jugando durante horas y horas, jubilados petándose la paga en los slots, borrachos tumbados por el suelo y el consumismo insostenible más exagerado y absurdo que podáis imaginar.

Por cierto, a todos los románticos y mitómanos de Elvis, Marilyn & cia, no estáis de suerte, el progreso avanza inexorable y ya queda muy poco de esos mitos clásicos. Ahora los reyes de LV son los DJ, están en todas las vallas publicitarias, en todas las radios y carteles. Poco más queda de Elvis que cuatro gordos disfrazados en Fremont y de alguna que otra referencia en las zonas de las capillas.

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