De nuevo nos levantamos pronto, con la idea de desayunar en el buffet antes de ir a visitar la armería.
Al lado de nuestro hotel, casi en frente del Bolshoi, el famoso hotel Metropol

Nosotros teníamos las entradas compradas previamente, con la idea de entrar a las 10 am, no sé porque, me había hecho a la idea de que podíamos entrar a la hora que quisiéramos…el caso, es que en el tour del día anterior, pregunté a la guía y me aclaró que no, que hay un número de entradas para cada hora.
También me había hecho a la idea, que una vez saliésemos de la armería, podíamos entrar a la plaza de las catedrales gratis, pero no, se necesita otra entrada para el kremlin.
Así que no nos dio tiempo a desayunar, porque fuimos directamente a las oficinas donde se sacan las entradas para el kremlin y la armería.
Por un lado, yo me fui con mi reserva a por las entradas de la armería, mientras mi amigo sacaba las entradas para la plaza de las catedrales del kremlin en una maquina automática.
Todo fue bastante rápido y a las 10 en punto estábamos en la muralla del kremlin, después de los jardines de Alexander, a la puerta de la armería.
Pasamos el arco e hicimos cola. Una vez dentro, dejamos las cosas en el ropero, cogimos la audioguía en castellano, dejando a cambio mi DNI que posteriormente recogería al devolver la audioguía. Pasamos el torno y ale, a visitar la armería!
Uno se acostumbra a los guías y las audioguias le parecen una mierda, pero bueno, es lo que hay, y mejor que nada…
La visita es bastante amena. Re descubres un poco la historia de Rusia y sus ejércitos, el dinero que había y que hay… para luego sorprenderte finalmente con las carrozas de los zares


Creo que la visita dura 1h y algo. Si luego vas a visitar el Hermitage de San Petersburgo, puedes ahorrarte esta visita y entrar solo al kremlin. Recogimos mi DNI y las cosas del ropero y nos fuimos para la plaza de las catedrales.
El interior del kremlin no tiene mucho, pero bueno, ya que estas en Moscú, pues bueno, lo visitas. Las catedrales por dentro son diferentes, sorprenden un poco.


Lástima que no pudimos subir al campanario porque había un tour en marcha. Así que unas fotos, un paseo y nos salimos del kremlin.

Fuimos a comer algo rápido al centro comercial que hay justo en frente de los jardines Alexander, que es subterráneo.
Decidimos ir a comer a otro restaurante que tenía apuntado, Khachapuri. Por lo que fuimos dando un agradable paseo por la calle Tverskaya hasta casi el final. Como era pronto y estaba al lado, entramos al café Pushkin a tomar una cerveza.

El sitio es antiguo, uno de los clásicos de Moscú. Un servicio exquisito. Comer allí es más caro de lo normal, pero tenía pinta de ser impresionante.
Nosotros decidimos pagar ahorrar unos rublos y tomar solo una cerveza allí y comer en el otro sitio.
Después del refrigerio, nos fuimos a comer al anteriormente mencionado restaurante.
También era de comida georgiana. Aprovechamos para probar los pelmeni. Pedimos rellenos de salmón y otros de setas. Los de salmón no nos gustaron, los de setas sí.
De segundo yo pedí una cazuela de pavo con tomates y demás especias. Estaba muy rico.
La verdad es que comimos muy bien y bastante barato.

Después de comer, cogimos el metro ahí al lado y nos fuimos a ver el monasterio y el cementerio Novodevichy. (Línea 1 roja parada Sportivnaya)
Se nos fue la olla y cuando llegamos, en vez de ir directamente a visitar el convento, pensando que cerraba a las 18:30h, nos fuimos a dar un paseo por el lago y luego visitar el monasterio. Cuando llegamos al monasterio eran las 17:15h y ya no nos dejaron entrar, así que nos quedamos con las ganas. Estaba en obras, pero aun así…

Fuimos caminando hasta el cementerio, pensando que cerraban a las 17:30h y aquí sí que entramos sin problemas. Es bastante grande y tiene como 2 zonas. Por donde entras, es más nuevo y con tumbas más impresionantes.

La zona vieja es la que da para el convento, y tiene tumbas muy antiguas. Me llamó la atención la cantidad de gente que murió en 1937. Cuando tuve wifi lo busqué y encontré lo de la purga de Stalin…vaya tela!!
Serían sobre las 18:30h y como estaba anocheciendo, nos fuimos caminando hasta el metro, que estaba un pelín lejos. Aprovechamos como siempre que entrabamos al metro, para parar en las estaciones que nos parecían chulas, bajábamos, sacábamos unas fotos y en el siguiente tren, reanudábamos el trayecto. No os preocupéis porque la frecuencia de trenes es impresionante, creo que pasan cada minuto y medio o así!



Habíamos planeado dar un paseo por la calle Arbat, pero cuando salimos en el metro, en la estación Smolenskaya, vimos un edificio grande e iluminado, era el ministerio de asuntos exteriores, otra de las 7 hijas de Stalin. Así que fuimos a hacer unas fotos.

A la vuelta, nos equivocamos de calle y en vez de coger la calle Arbat, fuimos por la calle Novy Arbat. Así que bueno, también vimos los edificios iluminados y tal. Nos dimos cuenta después, cuando terminamos la calle y no vimos ninguna tienda de suvenires, al volver a mirar el mapa…jajajaja
Cosas que pasan!

Cogimos el metro al terminar la calle novy arbat y nos fuimos cerca de casa, por detrás del teatro Bolshoi, a cenar a otro buffet ruso llamado Lepi i Varim.
Aproveché para seguir probando cosas. Una sopa de arroz, que estaba muy rica. Ensaladilla rusa o ensalada olivie, que no me gustó nada, la verdura estaba muy poco cocida…no sé, prefiero la ensaladilla rusa de mi madre! Jajajajaja

Un blini relleno de carne, que estaba buenísimo, y una salchicha o chorizo, que también estaba muy rico
Para el postre, siempre que íbamos a los buffets aprovechábamos con las tartas (y eso que yo no soy de dulce…) en este caso, la tarta Napoleón. Creo que fue la más rica que probé en todo este viaje!
Después de cenar, fuimos dando un paseo hasta un bar que había cerca de casa a tomar una última cerveza y a la cama, nuevamente estábamos fundidos….Moscú es muy grande, y aunque utilices el metro, nosotros caminábamos una media de 25 km al día!