Antes de empezar con esta etapa os cuento un poco sobre cómo moverse por Bangkok por el río Chao Phraya.
TRANSPORTE
El río Chao Phraya corre verticalmente en la parte izquierda de Bangkok. Hay un servicio público de barcos que funciona durante el día.
Los barcos regulares tienen una bandera naranja, pasan con una frecuencia de unos 15 minutos, se detienen en todas las estaciones y cuestan 15 baht (no importa la distancia).
Los barcos regulares tienen una bandera naranja, pasan con una frecuencia de unos 15 minutos, se detienen en todas las estaciones y cuestan 15 baht (no importa la distancia).
En el siguiente mapa se puede ver las estaciones relevantes para un turista
Estaciones importantes para los turistas :
• Muelle 13: Calle Khao San, el barrio de mochileros.
• Muelle 9 : El Gran palacio o Palacio Real
• Muelle 8: El Buddha reclinado (Wat Pho) - Wat Arun (hay que cruzar el río con otro barco)
• Muelle Yodpiman: Yodpiman River Walk + Mercado de flores (Pak Khlong Talat)
• Muelle 5: China Town - Estación central de tren Hua Lamphong (caminar 20 minutos)
• Muelle 4: Estación central de tren Hua Lamphong (caminar 20 minutos)
• Muelle 0: Conexión con la estación de skytrain Saphan Taksin
Puedes visitar también los mercados menos turísticos de:
• Muelle 10: Wang Lang
• Muelle 30: Nonthaburi
Cafés y restaurantes con vistas al río:
• Muelle Maharaj (cerca del muelle 8)
• Muelle 3 : River City (pequeño centro comercial, al lado del hotel Hilton)
Pasan también en el río barcos turísticos con una bandera azul. Estos barcos son más grandes, con menos gente y no se detienen en todas las estaciones (sí que se paran en los muelles principales como 13,10, 9, 8, 5, 3, 0). Cuestan un poco más por viaje.
Hay también barcos con una bandera verde y otros con bandera amarilla, pero estos no nos interesan.
Hay también barcos con una bandera verde y otros con bandera amarilla, pero estos no nos interesan.
500 BTH todos los dias de 8:30 a 15:30. Nada de pantalón corto, minifaldas, escotes ni camisetas de tirantas, son superestrictos, sirva como ejemplo que yo llevaba un vestido largo que sólo dejaba ver los brazos, pues aun tapándolos con un fulap me denegaron el acceso por dos veces; al final opte por ponerme una camiseta de mi hijo que me cubría desde el cuello y a la tercera pude entrar. Y los chicos se tuvieron que comprar un pantalón de elástico que te venden en una tienda frente al palacio por 150 bath, así que mi consejo mejor llevar un pantalón ligero vuestro, porque aunque por 200 bath de fianza te dan uno largo talla XXL, está usado por vete tu a saber quien, ah y también llevar calcetines porque en algunos templos dentro del recinto hay que entrar descalzo y el suelo suele estar “calentito”.
Cogimos el barquito naranja que nos dejó muy próximos al recinto. Al llegar contemplamos como las arduas de turistas eran inmensas, pero más había dentro. Era literalmente imposible hacer una foto sin que saliera brazo, cara, cuerpo, sombrero, paragua…… de las de cientos de personas que habíamos allí, casi todos asiáticos y en menor proporción occidentales; y no os digo nada del calor, el calor sofocante hasta convertirse en insoportable al rato de estar allí. Es un recinto completamente amurallado lo que le hace efecto horno y no corre el aire en su interior, por lo que aún estando acostumbrados al color os digo que llega a ser bastante agobiante hasta el punto en nuestro caso de estar deseando salir de allí.
Fuera parte de esto es muy bonito, exótico, diferente a todo lo que estas acostumbrado, recrearte en su arquitectura labrada es todo un gozo para la vista, ornamentos, estatuas, budas, mucho dorado…..,dentro se encuentra el Buda Esmeralda, tallado en jade.
Cogimos el barquito naranja que nos dejó muy próximos al recinto. Al llegar contemplamos como las arduas de turistas eran inmensas, pero más había dentro. Era literalmente imposible hacer una foto sin que saliera brazo, cara, cuerpo, sombrero, paragua…… de las de cientos de personas que habíamos allí, casi todos asiáticos y en menor proporción occidentales; y no os digo nada del calor, el calor sofocante hasta convertirse en insoportable al rato de estar allí. Es un recinto completamente amurallado lo que le hace efecto horno y no corre el aire en su interior, por lo que aún estando acostumbrados al color os digo que llega a ser bastante agobiante hasta el punto en nuestro caso de estar deseando salir de allí.
Fuera parte de esto es muy bonito, exótico, diferente a todo lo que estas acostumbrado, recrearte en su arquitectura labrada es todo un gozo para la vista, ornamentos, estatuas, budas, mucho dorado…..,dentro se encuentra el Buda Esmeralda, tallado en jade.
A continuación nos dirigimos hacia El Wat Pho (Templo del Buda reclinado gigante ) por la dársena del río donde ya se apreciaba un poco de aire, que sin llegar a ser fresco ni mucho menos si que nos alivió bastante. Se encuentra fuera del ámbito del palacio, en un segundo conjunto de edificaciones, a una distancia aproximada de 1 km .
Precio de la entrada: 100 THB con botella de agua
Observaciones: No es obligatorio el uso de pantalón largo. Hay que descalzarse
Horario: Todos los días de 8:30 a 18:30
Este complejo nos gustó casi más que el otro y ni comparación como se estaba en éste con respecto al anterior. El recinto es grande, con templos, patios, budas y galerías en su interior digno de contemplar y su famoso Buda reclinado gigante (en la entrada al Buda prestan unas batas verdes que hacen el servicio de cubrirte y se devuelven al salir). Se respiraba una paz y una armonía muy grande. No había tanto turista, ni empujones, ni 100 personas haciéndose fotos a la vez, ni hacia tanto calor…..nos encantó y nos detuvimos en este recinto mucho tiempo, aunque después de entrar en varios de los espacios es verdad que ves un poco de lo mismo. Dentro hay una escuela de masaje.
Precio de la entrada: 100 THB con botella de agua
Observaciones: No es obligatorio el uso de pantalón largo. Hay que descalzarse
Horario: Todos los días de 8:30 a 18:30
Este complejo nos gustó casi más que el otro y ni comparación como se estaba en éste con respecto al anterior. El recinto es grande, con templos, patios, budas y galerías en su interior digno de contemplar y su famoso Buda reclinado gigante (en la entrada al Buda prestan unas batas verdes que hacen el servicio de cubrirte y se devuelven al salir). Se respiraba una paz y una armonía muy grande. No había tanto turista, ni empujones, ni 100 personas haciéndose fotos a la vez, ni hacia tanto calor…..nos encantó y nos detuvimos en este recinto mucho tiempo, aunque después de entrar en varios de los espacios es verdad que ves un poco de lo mismo. Dentro hay una escuela de masaje.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Terminada esta visita nos dirigimos a El Wat Arun (Templo del Amanecer). Se encuentra al otro lado del río, por lo que hay que coger otro barco que por sólo 3 baths por tramo te lleva a la otra orilla. Tienes que pasar por un mercado.
Distancia desde el palacio real: 1 km aprox.
Precio de la entrada: 50 THB
Observaciones: No es obligatorio el uso de pantalón largo.
Horario: Todos los días de 8:30 a 18:00
Es un templo distinto a los otros. Como dato curioso la decoración se hizo con toda la porcelana rota que llegaba en barco desde China. Se puede subir arriba, si puedes, porque está bastante inclinado y requiere de un poco de esfuerzo aunque según dicen te reconforta las excelentes vistas. Nosotros optamos por no subir.
Distancia desde el palacio real: 1 km aprox.
Precio de la entrada: 50 THB
Observaciones: No es obligatorio el uso de pantalón largo.
Horario: Todos los días de 8:30 a 18:00
Es un templo distinto a los otros. Como dato curioso la decoración se hizo con toda la porcelana rota que llegaba en barco desde China. Se puede subir arriba, si puedes, porque está bastante inclinado y requiere de un poco de esfuerzo aunque según dicen te reconforta las excelentes vistas. Nosotros optamos por no subir.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y ya hartos de templos sobre las tres y media de la tarde nos fuimos a comer a la calle Rambuttri, al mismo sitio en donde estuvimos cenando el día anterior, ya que nos gustó mucho y a esa hora no teníamos ganar de estar buscando sitios nuevos, sólo de descansar un poco mientras comíamos y de irnos luego a la piscina de nuestro hotel ubicada en la azotea donde nos llevamos toda la tarde; el día terminó como hacía presagiar por el sofoco asfixiante en tormenta y lluvia, pero ni por eso nos salimos del agua, se estaba genial además sólo duró un ratito.
Antes de irnos a cenar contratamos la excursión con Mr. Thai para el Mercado flotante de Damnoen Saduak y Mae Klong, el famoso mercado de las vías del tren de Tailandia e hicimos nuestras primeras compras en los puestecitos de la calle.
Para esta noche elegimos un restaurante thai en Rambutti que tenía muy buena pinta la verdad, pero que no resultó del todo bien porque nadie cayó en la palabra clave que hay que decir a la hora de pedir: “NO PICANTE”, sino queréis que se os salten las lágrimas, con lo cual a pesar de tener todo muy buena pinta y abalanzarnos sobre la cantidad de platos que pedímos, oh !!! cual fue nuestra sorpresa cuando probamos y vimos que algunos, no todos afortunadamente, no se podían comer, chasco total……., para colmo fue uno de los sitios que más cara salió la comida, lo comprobaríamos luego en los días sucesivos, con lo cual mi grado de contrariedad era doble, pero bueno se pasó pronto tomándonos unos fantásticos mojitos y rodeados de muy bien ambiente y no iba a dejar que nada ni nadie empañara con lo que había estado soñando tanto tiempo.
Aprendimos que en la carta, por lo general, te viene en un lado los platos thais normales que no pican y en otro lado los que pican, así que fijaros bien, en cualquier caso ya no nos pasó más porque lo preguntábamos en todos los sitios donde ibamos sin ninguna cortedad.
Para esta noche elegimos un restaurante thai en Rambutti que tenía muy buena pinta la verdad, pero que no resultó del todo bien porque nadie cayó en la palabra clave que hay que decir a la hora de pedir: “NO PICANTE”, sino queréis que se os salten las lágrimas, con lo cual a pesar de tener todo muy buena pinta y abalanzarnos sobre la cantidad de platos que pedímos, oh !!! cual fue nuestra sorpresa cuando probamos y vimos que algunos, no todos afortunadamente, no se podían comer, chasco total……., para colmo fue uno de los sitios que más cara salió la comida, lo comprobaríamos luego en los días sucesivos, con lo cual mi grado de contrariedad era doble, pero bueno se pasó pronto tomándonos unos fantásticos mojitos y rodeados de muy bien ambiente y no iba a dejar que nada ni nadie empañara con lo que había estado soñando tanto tiempo.
Aprendimos que en la carta, por lo general, te viene en un lado los platos thais normales que no pican y en otro lado los que pican, así que fijaros bien, en cualquier caso ya no nos pasó más porque lo preguntábamos en todos los sitios donde ibamos sin ninguna cortedad.