Iguassú o Iguaçu, que es como lo hemos encontrado escrito, fué descubierto por Alvar Núñez Cabeza de Vaca en el año 1542, cuando el los llamó Saltos de Santa María. Región que desde hace entre 6000 y 10000 años estuvo habitada, y que hasta no hace mucho, era poblada únicamente por los Guaraníes. Me reservo el término que se le antepone, de indios, porque en nuestra civilización europea, nosotros no somos indios vascos. Son habitantes de la región, simplemente.
El día lo hemos pasado por la zona argentina. Por tanto no hemos podido ser conscientes de la magnitud de la falla que ocupa el curso del río Iguazú. Parace ser que son entre 150 y 270 saltos de agua, según sea época de lluvias o seca. El arco de las cascadas mide 2700 metros, y en el centro se encuentra la isla de San Martín.
Hemos realizado varios itinerarios: Garganta del Diablo, con 1100 m. Paseo Superior, con 1750 m. Circuito Inferior, con 1400 m. Sendero Verde, con 700 m.
Desde casi todos, la panorámica es inimaginable. Es tanta la magnitud, que no es fácil describir lo que se siente o cómo se vive. Uno se siente minúsculo, insignificante. Y por supuesto, muy afortunado.
Regreso al hotel y baño en la pileta.
Cena en rest junto al hotel y tele. Estamos muy conmovidos con los sucesos de Bruselas, así como el sumarino desaparecido, o mejor dicho, hoy aparecido.
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