Amanecemos por última vez en Coromandel con el objetivo final en el día de llegar a la gran ciudad de Nueva Zelanda, Auckland. El cansancio ya pesaba, era nuestro penúltimo día antes de irnos a las Islas Cook. De nuevo tuvimos un desayuno excelente en nuestro alojamiento. Hay que destacar que David y Dmitri hacen pan casero cada mañana y está genial
Ruta del día:
La ruta de hoy en primer lugar nos llevaba a Thames, la última parte de Coromandel que nos quedaba por visitar y desde ahí nos dirigiríamos hasta Auckland por el camino de la costa.
De nuevo nos adentramos en el interior de Coromandel por carreteras de color blanco, es decir, de grava.
Carretera a Thames
Esta vez no nos salió tan bien la jugada y en esta carretera encontramos obras y estuvimos un buen rato parados esperando a que nos diesen paso. La verdad es que se les veía relajados
Thames suele ser punto de entrada o salida a la penínsual de Coromandel. Es una de las ciudades con más oferta de alojamientos y servicios en Coromandel y se encuentra a tan solo una hora y media de Auckland si se va por la autopista. Esta ciudad se fundó para servir de base como asentamiento minero, llegando a ser la segunda ciudad más grande de Nueva Zelanda solo detrás de Dunedin, sin embargo, a la vez que el oro comenzó a disminuir, lo hicieron también sus habitantes.
Puede ser una buena base si visitáis Coromandel por lo que os he comentado, sin embargo, yo me decantaría por alojarme en Hahei o Whitianga que están más centradas en la Península y podéis desplazaros más fácilmente.
Desde Thames pusimos rumbo a Auckland. En vez de tomar la autopista SH2 tomamos la carretera que bordea la costa, la East Coast Road vía Miranda. En kilómetros ambas rutas son similares, pero por la carretera de la costa se tarda una media hora más, aunque en mi opinión compensa ese tiempo de más.
Quizás queríamos retrasar lo máximo posible nuestra llegada a la "gran ciudad" porque eso solo suponía el fin del viaje y de la magia de este increíble país. La ruta, sin ser nada espectacular dentro de todo lo que hemos podido ver y disfrutar en este viaje, nos permitió tener un viaje agradable hasta Auckland.
East Coast Road
Lo más interesante de este recorrido por la costa son las zonas de reservas de aves en la zona de Miranda. No hay poblaciones destacables y lo que merece la pena es disfrutar de las vistas de aguas turquesas con la Península de Coromandel al fondo.
Y de repente llegó el momento fatídico que esperábamos que suponía el final de la Nueva Zelanda más salvaje, donde te sientes como un explorador en toda esa naturaleza tan impresionante, pero algún día teníamos que regresar a la realidad
Se nos había olvidado conducir en grandes ciudades . Nuestro hotel se encontraba en una calle paralela a Queen Street, muy cerca de la Sky Tower. Una vez descargamos todas nuestras maletas por última vez de nuestro coche e instalados en el hotel, muy bueno por cierto, comimos algo en el bar y fuimos a explorar la ciudad.
Como nuestro hotel era muy céntrico fuimos caminando por Queen Street. Esta calle es una de las arterias principales de Auckland con muchos comercios y edificios de oficinas. La calle llega hasta prácticamente el muelle de la ciudad. Giramos por Victoria Street para vislumbrar la magnífica Sky Tower.
Esta torre de telecomunicaciones se ha convertido en una de las principales atracciones de Auckland. Se sitúa en un complejo que cuenta también con un hotel, un casino y varios restaurantes, dos de ellos en la propia torre. Para los más atrevidos, cuenta con la actividad Skyjump y Skywalk, que os permitirán lanzaros desde casi 200 metros de altura o caminar por una pasarela a 192 metros de altura. La torre, con un total de 328 metros es la más alta del hemisferio sur y la número 23 del mundo.
Decidimos subir al mirador para disfrutar de las vistas. En días claros se puede llegar a tener una visibilidad de más de 80 metros.
Desde la Sky Tower paseamos por Hobson Street, calle en la que se puede visitar la iglesia anglicana Saint Matthew-in-the-city.
Iglesia anglicana
Un centro neurálgico de la ciudad es la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento junto al Parque Myers.
Desde ahí caminamos hasta Albert Park, el mejor parque de la ciudad, con sus casas de estilo victoriano de la calle Princess Street. Desde ahí ya regresamos a nuestro hotel para descansar un poco, arreglarnos y prepararnos para la cena que, con la ayuda del personal del hotel, habíamos encontrado y reservado en un restaurante japonés
De camino al restaurante nos encontramos con esto...
Madriz es un bar de tapas en pleno Auckland. Fue una sorpresa encontrarnos de sopetón con este bar. Para un madrileño como yo fue como estar en casa Nos gustaría haberlo probado, pero al final no nos fue posible.
La cena en Ebisu fue muy buena, os lo recomiendo si os gusta el sushi y el paseo de vuelta hasta el hotel nos dio otra perspectiva de Auckland.
Auckland de noche
Alojamiento y Restaurantes
Alojamiento
Último alojamiento en Nueva Zelanda. En Auckland tenéis infinidad de opciones para alojaros en comparación con lo que os tendréis que devanar los sesos en otros lugares del país. Nosotros nos alojamos en el hotel de Brett. Es un pequeño hotel boutique en el centro de Auckland con buenas y cómodas habitaciones y sobre todo unos baños enormes y muy funcionales. Estuvimos dos noches y una noche adicional en nuestro regreso de las Islas Cook. El personal del hotel es muy amable y nos permitieron dejar gran parte de nuestro equipaje en el hotel que no necesitaríamos en las islas. Nota: 9-10
Restaurantes
1. Cena. Después de tanto tiempo en Nueva Zelanda nos apetecía comer algo distinto, así que elegimos un sitio de sushi. Fuimos al restaurante Ebisu. Nos gustó mucho y lo recomendaría, el ambiente en el restaurante es genial. Nota: Notable.
Sugerencias y Reflexiones
1. Para llegar desde Coromandel hasta Auckland o viceversa tenéis dos opciones, la primera y más rápida, a no ser que encontréis tráfico, por la SH1 y luego la SH2 y la segunda opción por la costa atravesando poblaciones como Miranda. Recomiendo esta segunda opción que tiene más encanto.
2. Se dice mucho que Nueva Zelanda es un país de naturaleza y no de ciudades y opino lo mismo, si bien es cierto que no soy tan radical en el sentido de no dedicarle nada de tiempo a algunas de ellas, como por ejemplo Queenstown, Wellington y sobre todo Auckland. Creo que es una ciudad con mucho que ofrecer, con oferta cultural, gastronómica y muchos alojamientos para elegir. Si bien es cierto que es una ciudad más al estilo europeo, no dejaría de dedicar algo de tiempo, si lo tenéis, a su visita.