Sin duda Coromandel es una joya escondida en Nueva Zelanda. Fue uno de los puntos del recorrido que incluimos sin saber muy bien que nos íbamos a encontrar y que superó con creces nuestras expectativas y es difícil teniendo en cuenta todo lo que llevábamos a nuestras espaldas de viaje
Después de un muy buen desayuno en nuestro alojamiento de Coromandel nos dirigimos al muelle de Whitianga donde habíamos contratado una excursión en barco por la bahía Mercury. Queríamos ver los principales atractivos de esta zona de la península desde otra perspectiva y fue un acierto.
Contratamos la excursión con Glass Bottom Boat y estuvo bien. El Capitán Joe nos hizo muy ameno todo el trayecto con historias muy entretenidas del lugar, de Nueva Zelanda y de la cultura maorí. Lo recomiendo.

He marcado con números los principales atractivos de nuestra excursión. Lo hagáis en barco o por tierra son muy recomendables y no debéis perdéroslos:
1. La salida del tour es desde el muelle de Whitianga.

Muelle de Whitianga
En el muelle nos encontramos con la "waka" Haunui. Esta es una waka de 72 pies cuyos navegantes se hacen a la mar a la forma tradicional, sin instrumentos y basándose en el estudio de las estrellas. De esta forma han llegado navegando hasta San Francisco


Waka Haunui
2. La primera parada del trayecto son los Shakespeare Cliff. Estos acantilados son una de las atracciones más conocidas de Coromandel, tanto por sus formas y la variedad de especies de aves que albergan, como por las vistas que ofrecen desde lo alto de las mismas. Nosotros no hicimos la caminata hasta el acantilado en la que puedes llegar hasta la playa, pero desde el mar las vistas son muy buenas.



3. Cook´s Beach: esta tranquila playa es famosa porque en 1769 el Capitán Cook fondeó en ella. También se da la coincidencia de que es el sitio en el que Kupe, el explorador Tahitiano llegó en el año 950.


Junto a esta playa se encuentra otra atracción de la zona. Un imponente agujero "blow hole" al que se puede acceder con la marea baja, solo desde el mar.



4. Desde aquí tuvimos un tiempo de navegación hasta la siguiente parada, Cathedral Cove. Las vistas durante toda la ruta son muy bonitas.

Mercury Bay
Cathedral Cove es el punto estelar de cualquier visita a Coromandel ya sea a pie o en barco. Desde este punto salen múltiples caminatas, pero en mi opinión la mejor forma de verlo es desde el mar, ya sea en una excursión con kayak o como nosotros lo hicimos en barco. El arco de piedra natural es uno de los puntos más fotografiados de Nueva Zelanda, más famoso si cabe a partir de su aparición en la película Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian.

Cathedral Cove
La Cathedral Cove se encuentra en la reserva marina Te-Whanganui-A-Hei.
5. Champagne Bay: desde Cathedral Cove nos dirigimos a esta bahía famosa por sus formaciones y pináculos, resultado de miles de años de exposición al mar.

Champagne Bay
En este punto el Capitán Joe hizo visible el cristal del suelo de nuestro barco y pudimos disfrutar de las vistas de los múltiples peces que hay en la reserva marina. El agua transparente permite observar perfectamente el fondo marino, aunque la profundidad sea de 8 a 10 metros.


6. La última visita de la excursión nos llevó hasta una de las cuevas más grandes de Nueva Zelanda y la tercera más grande en todo el hemisferio sur, la Orua Sea Cave. La cueva tiene 15 metros de alto y otros tantos de profundidad. Cuando las condiciones lo permiten, como fue nuestro caso, si vais en barco podréis navegar hasta el interior de la misma.





Desde aquí volvimos al muelle de Whitianga disfrutando de nuevo de las vistas de Coromandel. Elegimos para comer un sitio que está junto al muelle con una buena terraza, cubierta en la época en la que fuimos y en el que comimos bien.
Después de comer, sin dejar tiempo a que nos entrase el sopor post comida, nos dirigimos a hacer una ruta por la península.

Visitar Coromandel en coche es una delicia, pero hay que ir prevenido de las carreteras. En la imagen podéis ver todas las carreteras de la península. Solo la carretera roja, la 25 y la 25A están asfaltadas en su totalidad, el resto, las blancas y las amarillas o lo están parcialmente o son de grava y algunas de ellas difíciles. Esto hace que recorrer toda la isla sea complicado. Nosotros no llegamos hasta la parte norte de la isla, Port Jackson ya que la carretera no llega a unir esta ciudad con Port Charles, así que nos limitamos a atravesar la isla por la maravillosa Carretera 309 desde Whitianga hasta Coromandel Town y desde ahí, por las carreteras de color amarillos, llegamos a Colville y Waikawau. Este último tamo es ES-PEC-TA-CU-LAR y no debéis perdéroslo si vais a Coromandel, eso si, por la carretera hay que ir tranquilo.
La primera parte de nuestra ruta fue recorrer la Carretera 309. Esta carretera en su inicio si la cogéis desde Whitianga está asfaltada, pero pronto se convierte en una carretera de grava. La ruta tiene 22 kilómetros de longitud y une la costa oeste de Coromandel con la costa Este y dos de sus principales ciudades, Whitianga y Coromandel Town.
La primera parada fue la visita a una granja en las que se puede comprar miel de Manuka procedente del árbol del mismo nombre

La siguiente parada es la que más merece la pena, para visitar los árboles kauri, en el Kauri Grove, sobre todo los siameses. Te das cuenta de los gigantescos que son




Es un breve paseo de 30 minutos ida y vuelta por unos caminos muy cuidados y pasarelas. Realmente merece la pena ver estos árboles que pueden llegar a medir 50 metros de alto y vivir 2000 años. Es una pena que debido a la explotación maderera estén al borde de desaparecer
La siguiente parada antes de llegar a Coromandel Town es en la cascada Waiau.


La carretera 309 finaliza en Coromandel Town. Es un pueblo agradable con edificios de arquitectura victoriana, pero está claro que el fuerte de Coromandel no son las ciudades, así que no dedicamos mucho tiempo y seguimos rumbo hacia Colville. Es en esta parte donde te encuentras las maravillas de la península, así que no os lo perdáis.




Nuestro recorrido hacia el norte de la península termino un poco más allá de Colville, cuando te encuentras con un desvío a Port Jackson o Port Charles. Si la carretera te permitiese llegar hasta Port Charles hubiésemos seguido ruta al norte pero al tener que volver por el mismo camino nos desviamos a esta última.

La última parte del recorrido es la más complicada. Las carreteras son todo el rato de grava y subiendo pequeños puertos de montaña con muchas curvas. Merece la pena sin duda, pero hay que extremar precauciones. Si os atrevéis podréis disfrutar de cosas como estas:





Dedicamos toda la tarde a recorrer la isla ya que fuimos lentos, para disfrutar de los paisajes y porque las carreteras tampoco te permiten mucho más. Coromandel nos pareció espectacular. Nos dejamos Thames para el día siguiente de camino a Auckland.
Parada en el alojamiento para arreglarnos un poco y disfrutar con nuestros anfitriones de un buen vino de la zona.
Alojamiento
Bayview at 91
Restaurantes
1. Comida y Cena. Elegimos el restaurante Stoked para comer por su situación en pleno muelle de Whitianga. Muy conveniente si hacéis la excursión en barco por la mañana por la bahía Tiene una agradable terraza con vistas a la bahía Repetimos para cenar ya que nuestros anfitriones nos reservaron en el único que estaba abierto y nos dimos cuenta que era el mismo
1. Os recomiendo una excursión en barco para disfrutar de Mercury Bay y todos los atractivos que ofrecen la costa de Coromandel. Hay múltiples caminatas que se pueden hacer por la zona pero creo que las mejores vistas se obtienen desde el mar. En un buen día se puede hacer una excursión en kayak que puede ser muy agradable. Si so animáis a hacer la excursión en barco, el Glass Bottom Boat es una muy buena opción y el Capitán Joe un fenómeno.
2. Llegar hasta el norte de la Península de Coromandel es complicado, pero desde mi punto de vista, es donde se pueden disfrutar los mejores paisajes y el Coromandel salvaje. Al menos intentad llegar hasta Colville y desde ahí podéis volver a Whitianga.