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Miercoles 3 de enero de 2018
Después de una noche reparadora y un desayuno digno de un pachá, nuestro guía Kers nos recogió a las 8 en el riad, volvimos a pasar con las maletas por el mercado y salimos a la misma plaza donde nos esperaba el que iba a ser nuestro vehículo, una furgoneta-minivan Ford blanca de 12 plazas un poco vetusta. Después de comprobar que la mitad de los cinturones de seguridad no funcionaban y aproximadamente un tercio de los asientos no se reclinaban
, nos distrajimos pensando que en caso de accidente las maletas, amontonadas detrás de nuestras cabezas sin ninguna sujección ni separación con los asientos, amortiguarían el golpe 
. Por supuesto protestamos por estas nimiedades lo que no supuso ninguna diferencia ya que nuestro guía nos sonrió con indulgencia y nos dijo que en Marruecos "no es obligatorio usar el cinturón" y que nos relajáramos. En fin, Marruecos... 
.*** Imagen borrada de Tinypic ***
Allí también conocimos a Mubarak, el conductor que nos iba a mover por estas tierras, un árabe de unos cincuenta y muchos años, entrado en kilos, con bigote y que llevaba una chilaba de rayas naranja y un elegante sombrero marrón de fieltro y que resultó todo un personaje.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Este día íbamos a recorrer aproximadamente unos 350 kilómetros a lo largo del siguiente itinerario:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
CRUZANDO EL ATLAS
Salimos de Marrakesh sin problemas y nos encaminamos hacia el Atlas. La cordillera del Atlas es un sistema montañoso que cruza el noroeste de África a lo largo de 2400 kilómetros. El Atlas se formó como consecuencia de la colisión entre la placa Euroasiática y la placa Africana. Es una cordillera sorprendentemente alta con picos que superan los 4000 metros, más que cualquier montaña española. Además es el principal factor geográfico en la formación del desierto del Sáhara ya que frena las nubes que vienen del Atlántico.
Por supuesto la carretera que asciende al Atlas es una vía convencional de doble sentido con cientos de curvas de esas en las que si haces una media de 50 km/h ya te puedes dar con un canto en los dientes. Pasamos por algunos pueblos donde captamos escenas de la vida diaria de sus habitantes
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hicimos una primera parada en unos de los muchos miradores con bar que jalonan la subida y que viven de estas paradas técnicas turísticas. El paisaje era bonito pero tampoco espectacular. Además el sitio estaba abarrotado de turistas de múltiples grupos como el nuestro.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Más adelante hicimos una segunda parada en otro mirador (sin bar pero con puestos de venta de fósiles y artesanía) que era mucho más espectacular con vistas hacia la carretera que ibamos ascendiendo. Este mirador estaba en el punto GPS 31º19'11''N, 7º22'43''W a una altitud de 2025 metros.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Finalmente y tras algo más de 3 horas de viaje llegamos al Puerto de Tizi`n Tichka, el más alto de Marruecos con una altura de 2260 mts, donde hicimos una tercera parada. No había vistas pero sí servicios, hacía un frío que pelaba y por supuesto varios puestos de venta de fósiles.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Durante el viaje nos habíamos percatado de que ni Mubarak ni Kers se ponían el cinturón y sobre todo de que nuestro conductor Mubarak no paraba de recibir llamadas en su analógico móvil Nokia a las que por supuesto contestaba sin parar la furgoneta entablando una discursiones terribles con sus interlocutores mientas nosotros rezábamos porque mantuviera una parte minima de su concentración en la carretera. Kers nos contó en un aparte que era el gerente de la empresa de transportes y que atendía a su negocio en ruta, de ahí el trasiego telefónico. Al principio nos asustamos, luego nos fuimos acostumbrando y al final del viaje ya hasta le jaleábamos las llamadas. Y es que Mubarak resultó ser un conductor estupendo, ajeno por completo a las normas de tráfico, pero muy seguro, infatigable, multitarea y con una vejiga de hierro como veréis el último día
. En la bajada del Atlas pasamos sin detenernos frente al primer gran exponente de la arquitectura de barro de esta zona de Marruecos, el granero comunitario de Ighrem N'Ougdal.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
PALMERAL DE SKOURA Y VALLE DE LAS ROSAS
Dejamos atrás la alta montaña y entramos en un paisaje rocoso y desértico que ya no nos abandonaría el resto de nuestro viaje. También atravesamos la ciudad de Ouarzazate ya que teníamos previsto visitarla a la vuelta.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sí que hicimos una parada en una tienda de licores por consejo del guía donde compramos unas cuantas cervezas y una botella de vino frances a precio de oro que ibamos a degustar la noche en el desierto. Esa fue la primera "parada en tienda de amiguete que me pasa una comisión" que hicimos en el viaje
.Según el folleto del tour también pasamos junto al palmeral de Skoura, un "oasis con 700.000 palmeras" que nuestro guía no juzgó interesante y no llegamos a ver. Eso sí, por todo el camino se veían decenas de kasbahs, que por algo el camino se denomina la Ruta de las mil kasbahs. Una kasbah es un conjunto residencial amurallado y fortificado de origen bereber levantado con madera y adobe donde habitualmente vivía un dirigente que dominaba la zona. La mayoría están en ruinas pero algunas se han restaurado para servir como hoteles. En todo caso son parte fundamental del paisaje de esta zona de Marruecos y lo dotan de una especial belleza. Sin embargo... no paramos en ninguna
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Hicimos una parada para comer en ruta en un restaurante perfectamente olvidable donde nos ofrecieron un menú con ensalada marroquí y un segundo a elegir entre brochetas y tahine, por supuesto sin cerveza y a un precio muy europeo (100 dirhams por persona, unos 9€). Es lo que tienen los viajes organizados...
Seguimos por el valle del río Dades por una zona en la que se denomina el Valle de las Rosas, llamado así porque sus habitantes están especializados en el cultivo de rosales, cuyas flores utilizan para elaborar agua de rosas que se usa en la industria del perfume de todo el mundo. Pero como era invierno no había flores. Según nos contó Kers en primavera el valle es un espectáculo de color pero en enero no veíamos más que arbustos pelados que nuestro guía aseguraba que eran rosales. Kers nos ofreció parar en una tienda de esencia de rosas (con probable comisión para el guía incluida) pero declinamos la invitación. La verdad es que el primer día de viaje estaba resultando un auténtico coñazo
.*** Imagen borrada de Tinypic ***
GARGANTAS DEL DADES
Atravesamos sin detenernos la población de Boumalne Dades donde ibamos a dormir esa noche y tomamos una estrecha carretera que subía hacia el norte por la zona más estrecha del valle del río Dades. La ruta de subida es espectacular ya que la carretera es muy sinuosa encajada entre enormes bloques de piedra y la ruta se ve jalonada de decenas de kasbahs en ruinas, pintorescos pueblos y preciosos palmerales.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Kasbah de Ait Moutad
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Por fin, a media subida, hicimos una parada interesante. Kers nos bajó frente a unas curiosas formaciones rocosas llamadas "dedos de mono" o el "cerebro del Atlas" (GPS 31º26'56''N 5º58'12''W). Se trata de una pared casi vertical de 200 metros de altura formada por unos estratos de roca arenisca roja muy erosionados formando unas estructuras redondeadas que recuerdan unos dedos gigantes.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Hicimos una corta parada de unos 15 minutos mientras Mubarak seguía enfrascado en sus interminables conversaciones telefónicas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La zona era preciosa. Al lado había un pueblecito llamado Ait Larbi con una kasbah encantadora y a todos nos apetecía dar un paseo pero Kers no nos lo permitió ya que íbamos justos de tiempo. Sin embargo, nuestras quejas debieron conmoverle porque nos prometió un paseo por las gargantas que era nuestro siguiente destino.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Continuando el camino llegamos al poblado de Ait Oudinar (GPS 31º31'41''N 5º55'29''W), situado a 27 kilómetros de Boumalne, donde tras cruzar el río comienza la parte más impresionante de las gargantas. Mientras el río discurre por la base de una estrecha garganta, la carretera empieza a subir por la pared este del barranco zigzagueando a lo largo de 6 tramos con fuerte pendiente y giros de 180º hasta llegar al punto más alto de la garganta donde hay un hotel junto al que aparcamos. Las vistas desde arriba tanto del desfiladero como de la carretera que acabábamos de subir eran epatantes.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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*** Imagen borrada de Tinypic ***
Kers nos propuso bajar las curvas dando un paseo hasta el pueblo. Tras un poco de reticencia inicial ante la idea de bajar con niños por una estrecha carretera sin arcén con un tráfico incesante, nuestro espíritu de aventura se impuso al instinto de supervivencia así que nos pertrechamos con ropa de abrigo ya que soplaba un viento gélido y comenzamos el descenso. El sol se estaba poniendo sobre las gargantas y les daba un precioso tono anaranjado.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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*** Imagen borrada de Tinypic ***
A pesar de las curvas con nula visibilidad la gente se lanzaba a adelantar con linea continua mientras sorteaba españoles bajando por la carretera
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Durante el descenso nos topamos con un niño de apenas 8 años que estaba pastoreando un rebaño de cabras asi como con otras estampas inequívocamente marroquíes.
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El descenso fue precioso y nos reconcilió con Kers y con este día que francamente nos había decepcionado un poco. La verdad es que la carretera seguía hacia el norte por el valle y tenía una pinta estupenda pero no había tiempo. Yo creo que para los amantes del senderismo merece la pena dedicar un par de días a la zona.
Abajo nos estaba esperando Mubarak y su teléfono, montamos de nuevo en la van e hicimos de vuelta todo el tramo hasta Boumalne mientras atardecía. Era la hora de salida de los colegios:
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Atravesamos Boumalne, un pueblo bastante anodino e hicimos una corta parada en un mirador para disfrutar la puesta de sol sobre el pueblo.
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HOTEL XALUCA DADES
Finalmente llegamos al hotel reservado esa noche, el Xaluca Dades, un fantástico establecimiento de reciente construcción, levantado en las afueras de la ciudad. La verdad es que el hotel es fantástico pero el entorno es horrible y está lejos del centro así que no nos planteamos ningún paseo nocturno. A la entrada del hotel nos estaba esperando un grupo folklórico que nos dió la bienvenida con música bereber en un espectáculo superturístico pero agradable
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El hotel es muy grande y un poco laberíntico pero las habitaciones eran amplias, decoradas en estilo rústico y tradicional, con pequeños balcones con unas vistas maravillosas del pueblo y las montañas, los baños correctos, las camas cómodas y la wifi abundante. El hotel tenía una piscina y unas zonas comunes magníficas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tomamos una cerveza (por fín!) en el bar mientras disfrutamos de un rato de agradable conversación y cenamos en el buffet del hotel con diversidad de opiniones: a algunos les gustó mucho y a mi me pareció todo "muy buffet" y nos fuimos a la cama.
Hotel: 4/5
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