Amanecemos el jueves en Casas de Miravete y nos dirigimos a Mérida, ya que queremos aprovechar el camino para visitar el teatro y anfiteatro romanos al no poder entrar en el apartamento hasta las 15 horas. Ya dedicaremos un día entero a visitar toda la ciudad en otra ocasión.
La visita nos costó 12 euros por adulto. Seguimos el recorrido recomendado por las flechas y comenzamos visitando el Anfiteatro, la visita empieza por la Cavea y luego te dejan bajar a la arena a través de una de las puertas por donde accedían los gladiadores, allí hay paneles explicativos de los distintos tipos de gladiadores y sus armas. En la arena te puedes pasear por ella y asomarte a la Fossa Bestiaria donde se guardaban los animales para realizar las Venationes, o luchas entre gladiadores y fieras, que eran las luchas más de mayor seguimiento entre los romanos.

A continuación y a través de una de las puertas laterales del Anfiteatro se llega al acceso al Teatro, el mejor conservado de toda la Península Ibérica, pues conserva casi en su totalidad el Scaenae Frons, o parte monumental del escenario. En la parte superior hay paneles explicativos que informan cómo se disponían las distintas clases sociales, según su riqueza, de abajo a arriba en la Cavea.

Una vez terminada la visita dejamos Mérida y ponemos rumbo a Sevilla, donde llegamos cerca de las 14:00 h.
Nuestro apartamento está situado al este cerca de la avenida Hytasa. Para desplazarnos al centro cogíamos el autobús 26 hasta Prado de San Sebastián.
Esta primera tarde al bajar del bus pasamos sin entrar en la plaza de España y nos dirigimos al “Costurero de la Reina” que actualmente acoge la oficina de turismo para coger un mapa.




pasando por la preciosa Torre del Oro (entrada 3 euros, 1,5 niños), uno de los iconos de la ciudad, donde hay un museo naval. Desde su parte superior las vistas hacia el Guadalquivir y el casco histórico son impresionantes. Me maravilló y más aún con la luz del sol que hizo esos días enmarcada entre las ramas de palmeras y a la orilla del río.


Pasando por delante de la plaza de toros de la Maestranza

llegamos al puente de Triana o de Isabel II lo cruzamos para acceder al barrio de Triana. Esa ribera del río la recorre la calle Betis con sus terracitas.




también visitamos la Iglesia de Santa Ana, iglesia gótico-mudéjar donde te piden dos euros para entrar. Sinceramente, no es que me encantara este barrio.
Recorriendo la calle Betis llegamos hasta el puente de San Telmo para cruzarlo y volver a la zona centro (de modo que completamos un cuadrado entre los dos puentes). Desde allí, llegamos hasta la Puerta de Jerez, una gran plaza antiguo acceso a la muralla de la ciudad donde se encuentra el Hotel Alfonso XIII y la fuente de Sevilla o Híspalis.

Recorrimos la avenida de la Constitución hasta la Catedral donde la admiramos por fuera, así como la torre de la Giralda desde la plaza de los Reyes.
Volvimos andando hasta Prado de San Sebastián para volver a coger el autobús.