DIA 6. LLUVIA EN SALZBURGERLAND ✏️ Diarios de Viajes de Austria

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Efectivamente, amaneció un día lluvioso y gris. Decidimos intentar disfrutar de ello, aunque no fuera lo que más nos apetecía.

Llevábamos planes establecidos por zonas, y separados en “plan A” y “plan B” en función del tiempo que hiciera, pero es cierto que lo que más nos interesaba estaba en la naturaleza. Además, los planes de lluvia estaban bastante condicionados por los horarios. Por ejemplo, las minas de cobre, al ser todavía junio no abrían todos los días. Decidimos encaminarnos a una de ellas, cuyo horario de apertura nos coincidía y estaba incluida en la Salzburgerland card.

www.kupferzeche.at/

Es una visita corta, después de seguirse un camino a pie de unos 10 minutos en el que empezamos a vislumbrar todos los tonos de verde que encontraríamos en los valles durante los próximos días. Eso sí, la visita fue guiada en estricto alemán…. No había ni un cartel explicativo en inglés, así que nos contentamos con ponernos el casco y la linterna, y con lo que pudimos intuir sobre las diferentes etapas de uso de la mina. Bajo cubierto.

Al salir, vimos que en el entorno había dos castillos incluidos en la Salzburgerland card, y aunque tampoco eran nuestro plan ideal, decidimos intentar aprovechar su tejado disfrutando de una visita que podía resultarnos interesante.
El más cercano era éste:

www.burg-klammstein.at/de/

Y, bueno… no es que nos encantara. Pero pasamos el rato. Era algo curioso, sólo queda la torre del castillo que está bastante bien restaurada y llena de recuerdos de la familia que lo ha regentado durante siglos. Pero cuando digo lleno, quiero decir lleno. Desde aperos de labranza hasta armas y piezas de caza, pasando por trajes, disfraces, cuadros, muebles etc. De nuevo, la visita era guiada en alemán y nos tuvimos que inventar buena parte de las historias

Después de parar para comer (un restaurante en la carretera, no apunté el nombre, pero bien de precio, adecuado servicio, un parque con camas elásticas y columpios en la puerta), el tiempo pareció darnos una tregua y nos vinimos arriba. Decidimos subir en un teleférico, de los que teníamos cerca (Dorfgasteiner bergbahnen). Aunque no pudiéramos hacer ninguna ruta, al menos pensamos en poder ver algo desde arriba y tomarnos algo, por lo visto había un lago y debería haber algún bar o restaurante. Bueno, según ascendíamos en el telecabina fuimos siendo engullidos por la niebla, de forma que cuando llegamos arriba, lejos de admirar las vistas tuvimos que caminar cerca unos de otros para no dejar de vernos. Así que según atravesamos la salida, vimos que nuestro siguiente destino era la entrada para emprender el descenso. No era nuestro día.

Lo mejor vino en este momento. Fuimos a Alpentherme Gastein. Y disfrutamos los cuatro de la visita. A ratos, de los toboganes y a ratos de la parte de terma, sobre todo la piscina climatizada exterior, durante la lluvia y con la montaña que parece que la puedes alcanzar con la punta de los dedos.


Después de apurar las 4 horas de la terma, volvimos a Abtenau razonablemente satisfechos con lo que habíamos podido hacer, dadas las condiciones. Cenamos y volvimos a hacer reunión familiar para decidir las visitas del siguiente día de lluvia

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