El tercer día de nuestro viaje coincidía con el cumpleaños del pequeño de la familia. Era el día que salíamos de Múnich y finalmente nos cuadró fenomenal para pasar ese día en Legoland a modo de celebración.
Había mirado varias opciones para intentar ahorrar algo en las entradas del parque, incluso consulté en el hilo correspondiente por un cupón que me había encontrado… Pero finalmente, trasteando la web de Legoland, vi que los niños que lo visiten el día de su cumple no pagan entrada. Entre eso, y la compra anticipada para el resto de los miembros de la familia, nos pareció suficiente ahorro y decidimos no arriesgar.
Comenzamos de nuevo temprano. Habíamos alquilado el coche a través de Autoeurope Es la segunda vez que lo hacemos con ellos, y sin ningún problema. Contratamos el supercover, pero no puedo opinar sobre él porque no hemos tenido necesidad de utilizarlo. Habíamos reservado un coche mediano ranchera, por el tema del equipaje. Nos dieron un monovolumen (Ford Galaxy) automático, con navegador y que tenía algún que otro arañazo (nos lo señalaron en el contrato) que andaba fenomenal.
Teníamos que ir a la oficina de Hertz en la estación central, y allí estábamos a las 8h esperando ser los primeros (pero no). Entre eso, y luego buscar el coche en un parking que no estaba muy bien indicado, perdimos un poco más de tiempo del que esperábamos. Queríamos estar en el parque durante todas las horas de apertura porque cierran muy temprano, en nuestra fecha a las 18h y las atracciones una hora antes. Al final llegamos sobre las 11, y nos dio tiempo a aprovechar prácticamente todo el parque y a disfrutarlo suficientemente. Antes de salir de Múnich, habíamos comprado en un Subway unos bocadillos para no perder demasiado tiempo en la hora de la comida.
A ver, mis hijos quizá están ya un poco en el límite de edad para poder disfrutarlo. Les gustó mucho, porque a ellos los parques de atracciones les encantan. Y además, les hacía mucha gracia cómo estaba decorado, la tematización de las atracciones les resultó muy curiosa. Alguna atracción les llamó mucho la atención, como “Great Lego Race” que es una montaña rusa con posibilidad de poner gafas de realidad virtual y que es bastante divertida, o “Temple x-pedition”, una atracción ambientada en una pirámide egipcia en la que hay que disparar con pistolas láser a ciertos objetivos. En nuestro caso, con un día fue suficiente, y nos alegramos de haberlo organizado de esta manera. En algún momento durante la organización del viaje, nos planteamos hacer noche allí y pasar dos días, porque en Europapark nos habíamos quedado un poco justos sólo con un día. Pero así estuvo perfecto.
Teniendo en cuenta la hora de cierre del parque, y para ir avanzando en nuestro viaje, habíamos reservado las siguientes dos noches en Füssen. De nuevo, el hotel Fantasía resultó todo un acierto para nuestros intereses.

Esa primera tarde-noche, salimos a pasear por Füssen. Nos encantó la zona peatonal del centro, con unas pocas calles adoquinadas con casas de colores y estandartes comerciales de hierro típicos, sus iglesias y la fuente de Sankt Magnus.
Cenamos fenomenal en el restaurante “Aquila”, en pleno centro. No era el que nos habían recomendado inicialmente (Krone), porque cuando llegamos al mismo vimos que no se aceptaban pagos con tarjeta y no habíamos sacado suficiente efectivo para cenar.
