14. Altos Pirineos: Saint Savin. Fin del viaje. Resumen y comentarios. ✏️ Travel Journeys of France

Como mencioné en la etapa previa, la noche anterior nos habíamos alojado en un hotel de este pueblecito, situado apenas a un cuarto de hora en coche de Lourdes. Aunque apenas alcanza los 400 habitantes, me pareció muy bonito tanto por sus casas como por su privilegiada situación: un precioso balcón pirenaico. Y debe ser bien conocido porque a la mañana siguiente encontramos un autobús turístico junto al mirador, en lo que parecía una parada habitual de los circuitos organizados. Sin embargo, las mejores vistas se tienen al atardecer, ya que por la mañana el sol da de cara. A nosotros se nos pasó un poco la hora, aún así el panorama era muy bonito.

Nos alojamos en el Hotel Les Rochers, una preciosa casa típica acondicionada, con todas las comodidades y a buen precio, 73 euros. Cenamos en el comedor, que tiene unas hermosas vistas a una no menos acogedora terraza veraniega. Lo curioso fue que nos ofrecieron como opción del menú un “tajin”, sí, sí. En fin, que fue que no, ya estábamos bastante cansados de tajin después de todos los que habíamos tomado en Marruecos apenas un mes y medio antes.

Entorno del hotel.

Después, estuvimos un buen rato paseando por el pueblo, ya casi de noche. Es muy pequeño pero daba gusto pasear por todos sus rincones. Era una maravilla de paz y tranquilidad.

Al día siguiente, además de dar otra vuelta por el pueblo ya a plena luz del día, fuimos a visitar la hermosa Iglesia Abacial de Saint Savin, con su galería y su hermoso jardín posterior.

Dicen que su historia se remonta hasta el siglo V. Fue destruida por los árabes, reconstruida por Carlomagno y destruida nuevamente. En el siglo X, unos monjes benedictinos fundaron un monasterio para conservar las reliquias de Saint Savin y alcanzó su máxima prosperidad un siglo después, fecha de la que data la iglesia abacial que se conserva en la actualidad.

Después de desayunar emprendimos el viaje de regreso a Madrid, aunque en esta ocasión fuimos por Canfranc, disfrutando por el camino de los bellos paisajes pirenaicos.

Llegamos a la Estación de Canfranc sobre la una y media, así que aprovechamos para quedarnos a comer en el asador La Brasa, donde ponen buenos menús.

Las cosas han cambiado desde que estuvimos la última vez y ya no se puede acceder al interior de la estación salvo en visitas guiadas, lo cual se debe, al parecer, al deterioro (robos incluidos) que estaba sufriendo el edificio. Una lástima que no se saque más provecho a este lugar tan interesante. También entramos a ver la moderna iglesia parroquial, diseñada por Miguel Fisac en 1965.

Como ya es el tercer diario que escribo sobre Francia, no me voy a entretener demasiado en repetir lo de siempre: hay que atenerse estrictamente a los horarios de comidas franceses (sentarse a almorzar a la una y media o dos menos cuarto como muy tarde, y a cenar antes de las ocho y media), los combustibles están entre treinta y cuarenta céntimos más caros que en España y sale mejor repostar en las gasolineras de los centros comerciales, la bebida no está incluida en los menús (formules), pero sí una jarra de agua del grifo, etc. Sin embargo, me parece interesante recordar que en las carreteras convencionales han bajado el limite de velocidad y, sobre todo las nacionales, son bastante lentas porque tienen travesías incluso con limitación a 30 kilómetros. Por lo tanto, es aconsejable mirar previamente la ruta en un navegador porque a menudo los kilómetros allí cunden bastante menos que aquí. Las carreteras secundarias suelen tener muchas curvas y algunas son bastante estrechas, pero tienen poco tráfico y permiten ver paisajes muy bonitos; para nosotros son las más interesantes.

- ALTOS PIRINEOS: Toda la ruta muy recomendable, los paisajes preciosos y el tiempo muy variable: solía hacer un día espléndido de sol y al siguiente se estropeaba más o menos con tormentas. Conviene consultar el parte meteorológico para hacer rutas a pie o, incluso por carretera. Aunque nos gustó mucho todo, creo que Pont d'Espagne es imprescindible para todo el mundo por su belleza y la facilidad de acceso. Las rutas a pie son una gozada, unas más duras que otras, pero se disfrutan mucho: Lac Gaube, Circo de Oulettes, Circo de Gavarnie, Brecha de Rolando, etc. De los pueblos donde nos alojamos, nos gustó bastante Cauterets (aunque un tanto masificado) y también Saint Savin (justo por lo contrario, un hermoso remanso de paz y tranquilidad). Imprescindible igualmente el paso por el Col du Tourmalet por su significado, y las vistas desde el Pic de Midi de Bigorre resultan impresionantes (con buen tiempo), aunque el teleférico es carísimo: 40 euros por persona.

- AVEYRON: Conques es un pueblo de referencia en la zona e imprescindible en mi opinión. Por la noche tiene mucho encanto y la visita nocturna de la Abadía es muy interesante. Bozouls es un lugar muy pintoresco que merece una visita.

- AUVERNIA: Una gran desconocida para los españoles. No hay más que ver que el hilo correspondiente está parado desde que relaté mi viaje, hace casi dos meses. Una lástima. Es una zona que merece una visita, si no se desea para unas vacaciones completas, se puede reservar dos o tres jornadas para conocerla en tanto se va de paso hacia otros destinos franceses. Por ejemplo, el Puy Mary me pareció un lugar impresionante, a cuya cima merece mucho la pena subir para ver las vistas, que son extraordinarias en un día despejado. Además, destaco: Le Puy en Velay, Clermont Ferrand, Issoire con su Iglesia Abacial de Saint Austremoine, la Iglesia románica de Saint Nectaire, las vistas de la cadena de volcanes desde la cima del Puy de Dome, la preciosa ruta al Puy de Pariou, el Col de Guery, el Pic de Sancy y algunos pueblos muy bonitos como Besse et Saint Anastaise, Tournemire y, especialmente, Salers; recomendable verlos en momentos de poca afluencia de gente.