Día 14. Ferry a Stavanger
Hoy toca día de viaje. Pero antes, por la mañana damos otra vuelta por el Bryggen y nos acercamos al edificio gótico civil del Rattlehus y a la catedral de Bergen. No hay fotos de estas visitas por culpa de un pequeño incidente informático.
Un poco antes del mediodía vamos con el coche a la terminal de ferrys de Fjordline, donde cogemos un ferry que en 5 horas y media nos llevará a Stavanger.
Maqueta del ferry
El ferry es gigantesco y en su interior disfrutamos de varios restaurantes y varias salas de estar. Asistimos incluso a un pequeño concierto en la sala de fiestas.
El paisaje del viaje es entretenido porque en su mayor parte va entre islas cerca de la costa. También hay un tramo en mar abierto, con la mar un poco furiosa que nos pone un poco a prueba.
Llegamos a Stavanger y nos alojamos en un fantástico apartamento a la orilla del fiordo. Es el sitio donde más tiempo vamos a estar, cuatro noches, y hemos acertado de pleno porque es a todo lujo, con todas las comodidades. Además no es ni mucho menos el más caro del viaje.
Edificio de nuestro apartamento en Stavanger desde el ferry a Tau