Día 15 Preikestolen
Hoy es uno de los días más esperados del viaje. Nos vamos al Púlpito o Preikestolen. El pronóstico del tiempo anuncia que mejora durante el día, así que a pesar de que está nublado y llueve ligeramente, vamos con esperanza de tener un buen día.
Cogemos el ferry a Tau y luego tras unos pocos kilómetros llegamos al parking donde empieza la ruta. 200 NOK de parking, nada más y nada menos.
La ruta está muy preparada con escalones de piedra y pasarelas en las zonas pantanosas. Hay gente, pero no es agobiante. A medida que ganamos altura vemos que la niebla amenaza con bajar.
Preikestolen
Tras hora y tres cuartos llegamos al púlpito y la verdad que impresiona la belleza del lugar, sin embargo justo al llegar baja la niebla y no tenemos vistas al fiordo.
Comemos tranquilamente esperando a ver si hay un milagro y levanta y nos movemos por los alrededores, subiendo un poco más arriba. De repente ocurre el milagro y la niebla se va. No paramos de sacar fotos desde todas las perspectivas. Además ya hay mucha menos gente. Al final pasamos 3 horas de reloj en el púlpito.
El púlpito sobre el fiordo de Lysefjord
Volvemos por la tarde encantados y con uno de los principales objetivos del viaje cumplidos.
Al atardecer nos acercamos al puerto de Stavanger.
Hay un congreso de gente del petróleo y a esta hora celebran su fiesta en los bares del puerto y en barcos convertidos en bares. El ambiente es muy bueno, pero los precios son prohibitivos así que preferimos cenar en casa.