12/1 – Día de tranquilidad y recuperación. Desayunamos a las 8 donde conocimos a Lucía, una española que está viviendo en Guadalajara, México por un intercambio estudiantil y desde allí se cruzó a conocer Cuba. Estudia Antropología y se quedará por una noche camino a Bayamo.
Recorrimos la playa y conocimos dos cuevas cercanas mucho más chicas que las visitadas los días anteriores, una con gran parte con agua donde vimos cangrejos y algunos murciélagos en las partes oscuras del techo.
Al volver, cerca del mediodía, estaba Ernesto; había viajado para hablar con Elesey para coordinar la visita de algunos especialistas el día lunes que vienen a hacer un trabajo con palmeras.
Nos comentó que el domingo tendría una reunión en Niquero, ciudad distante unos 15 km. de Belic, su casa. Es notable su pasión por el trabajo que desarrolla ya que no importa si es sábado o domingo él sigue organizando y avanzando con reuniones.
Almorzamos con Yudi en la casa y probamos un pescado similar a nuestro surubí, sin espinas, con vértebras y aletas cartilaginosas. Su tamaño no era grande, alrededor de 12 cm. de diámetro y resulto muy rico.
Le hicimos probar el “mate” a Ernesto (no muy contento), al chofer del tractor (cara de asco a pesar de ser dulce) y a Yudi (Yudelkis) que le gustó y lo asoció a un té que beben en Cuba para la digestión.
Dormimos la siesta por 1º vez y alrededor de las 17 hs. fuimos al mar; estaba revuelto por el fuerte viento pero la temperatura era muy agradable. En las partes más profundas se veían peces, en el resto muy poco por el material en suspensión y restos de algas flotando.
Durante el atardecer aparecieron un grupo de 6/7 gaviotines cazando y un par de auras tiñozas o jote cabeza colorada (Cathartes aura) planeando sobre nosotros.

De vuelta en la casa, nos duchamos y conversamos unos minutos con una pareja de alemanes que pasarían la noche allí (en la habitación de abajo) y que están recorriendo la isla en bicicleta durante 6 semanas. Fuimos a cenar al restaurant a las 18,30 hs. y comimos filete de pescado frito, chatines, arroz y ensalada por 1,20 CUC y una gaseosa y una cerveza por 1,50 CUC. Volvimos a la casa y nos quedamos un rato en la terraza disfrutando del mar, sus olas, el cielo despejado y el viento. Más tarde leímos un rato y a dormir… a las 21 hs.
