6/01 – Salimos a desayunar al centro temprano y no había muchos comercios abiertos; era domingo para colmo. Tomamos un café (fuerte y poco) con un platito de queso por 2 CUP, en otro negocio una croqueta y una hamburguesa con pan y dos limonadas por 5 CUP lo que resulta muy barato.
El transporte en taxi es muy caro si no se comparte, (150 km. por alrededor de $ 4.000 argentinos). Para colmo fuera de los circuitos tradicionales no hay otra opción salvo los camiones que aún no conocimos.

Fuimos al Jardín Botánico de Cupaynicú que tiene 54 has. Muy bien presentadas y agrupadas, senderos ordenados y un buen guía que nos acompañó en el recorrido estándar y luego nos dejó para movernos solos o almorzar ya que había un restaurant bajo una enorme sombra que tenía precios muy económicos (Bife de cerdo con cebolla, boniato, ensalada y dos latas de gaseosa por 3 CUC. Evidentemente cuando se buscan negocios para cubanos se puede comer prácticamente lo mismo 7 veces más barato.
Volvimos en un Ford modelo 54 con motor original V8. En Bayamo hay un sistema de transporte de coches a caballo que tienen recorrido fijo donde viajan 6 u 8 personas.
Buscando algo de pan, entramos a un negocio que exhibía pan y era una bodega (lugar de entrega a los ciudadanos). Nos dijeron que no nos podían vender y al insistir en encargado nos juntó 6 panes y nos cobró 6 CUP que es muy barato. Se apiadaron de nuestra cara de turistas.
Es llamativo el respeto a los cruces peatonales de todo tipo de vehículos (bicicletas, autos, motos y colectivos). Frenan a cierta distancia para que el peatón cruce tranquilo.
Cenamos unos sándwiches en una plaza porque intentamos ir al río pero estaba muy oscuro. No nos cansamos de repetir que una de las mayores virtudes de este país es la seguridad; se puede caminar a cualquier hora por cualquier lado muy tranquilos.