20 NOVIEMBRE
A las 07:30 a.m. ya estábamos desayunando, y a las 09:00 h nos trajeron el coche que habíamos alquilado.
Lo alquilamos mediante mail con la empresa AVENTURE CAR HIRE. Si alguien necesita mas datos que lo pida

Ese día nos movimos por la costa sur de la isla.
La primera parada fue ANSE CONSOLATION. Una pequeña y minúscula cala donde nunca había nadie.
Agua cristalina, sombra bajo las palmeras, y un snorkel brutal en la misma orilla. El agua no te llega por encima de la cintura, pero la vida marina en esa “charca” es tan brutal que te puedes pegar horas flotando sin salir.
Allí estuvimos más de una hora a remojo, subimos al coche, y nos fuimos a ANSE TAKAMAKA. Una preciosa y larga playa de arena blanca y aguas perfectas.
Y sabéis que era lo mejor de esa playa?
Que era toda para nosotros. No había un alma!


Aprovechamos para pasear de una punta a la otra, hacer mil fotos… y relax. Mucho relax.
Sinceramente Seychelles, más concretamente Praslin, nos estaba sorprendiendo muchísimo. No hay gente. No hay turismo. Nos cruzábamos con pocos turistas y eso nos encantaba.
Lo único malo, el calor. Hacia muchísimo calor y era complicado estar mas de 5 minutos en el sol.
En alguna playa encontrábamos alguna sombra bajo algún árbol, pero CUIDADO. El guía de Curieuse nos explicó que el mayor numero de muertes por accidentes es por los cocos que caen de las palmeras

Y claro, nosotros veíamos una sombra maravillosa y cuando mirábamos hacia arriba veíamos una estupenda palmera, llena de cocos!
Y como que no. No era plan de que una palmera nos llevara al hospital en nuestra luna de miel… jajajaja
Así que, no palmera, no coco

Seguimos la carretera hasta llegar a ANSE BATEAU. Otra pequeña playa desierta con sus rocas graníticas tan características.
Nos metimos de cabeza en el agua, y OMG! Era como un caldo!! Peor que en Dubái. Creo que nunca me había bañado en una playa con el agua tan tan caliente.
Se acercaba la hora de comer y fuimos buscando algún sitio con aire acondicionado. Lo necesitábamos.
Y en Grand Anse encontramos un supermercado/restaurante con buena pinta.
Caro, como en todo Seychelles, pero con muy buena pinta.
El restaurante se llama WHOLE FOODS, donde aprovechamos para comprar unas cervezas frías para después ver el atardecer y comernos unos sándwiches bajo el chorro del aire a tope.
Fuimos a bajar la comida buscando la playa Anse Kerhan.
De camino a esta playa vi algo que no me gustó nada. Y que considero un maltrato animal en toda regla.
Tenían encerradas en pequeñas parcelas con agua que olía a podrido a varias tortugas de Aldabra. En un espacio super reducido, super sucias y malolientes y con apenas comida.
Seguimos hasta la playa para ver si se me pasaba la mala leche, que iba aumentando por segundos.
Y llegamos a una preciosa cala de arena blanca y aguas cristalinas.
Aquí solo estuvimos unos minutos, porque justo en las plantas que había detrás, había un local en cueros con un machete cortando cocos y gritando


Y sobre todo, si tenéis fobia a las arañas, no miréis para arriba…
¡Son enormes! Algunas de el tamaño de mi mano, y no exagero. Y, sino que se lo digan a Enric que estaba que no sabía dónde meterse jajajajaja.
A la ida no nos habíamos dado cuenta, y estaba todo lleno!!!
Así que decidimos ir al hotel a darnos una ducha y pegarnos una buena siesta. Que para algo estamos de vacaciones. No?
Y que lo de estar rodeados de arañas tampoco era plan.
Para ello decidimos cruzar la isla por el Valle de Mai. Una preciosa y empinada carretera llena de vegetación.
Ese día si hice fotos

Me encanta esa carretera tan llena de vegetación.
Una que es de secano y ve 4 hojas verdes y se queda lela…

Después de esa agradable cabezada, con una temperatura corporal mas normal y sin una pizca de salitre en el cuerpo cogimos el coche y nos fuimos a la playa para ver el atardecer.
Teníamos que ir a la misma zona por la que habíamos estado esa mañana.
Paramos en Anse Bateau y…. ¡VOILÀ!
Que tranquilidad. Y una vez más, completamente solos.
Y cuando ya no se veía nada y los pequeños cangrejos empezaban a ser molestos, nos fuimos a buscar donde cenar.
En la misma carretera vimos un take away con mesitas y allí que paramos.
VILLAGE TAKE AWAY
La señora muy amable nos preparó una mesa y nos recomendó el pescado del día. Cosa que aceptamos.
Nos explicó que era un pescado que solo se comía allí, que cada día salía una barca de un familiar a pescar y lo que cogían era lo que servían.
La pobre nos dijo unas 10 veces el nombre del pescado y ni Enric ni yo conseguimos entenderlo.
Y con esto damos por acabado otro día en la preciosa isla de Praslin.
GASTOS DIARIOS:
-Comida y cervezas: 400 rupias (26,10€)
-Cena: 350 rupias (22,85€)
-Coche 2 días: 90 €
TOTAL: 138,95€