22 NOVIEMBRE
Un último desayuno en la isla de Praslin y a las 9 ya estábamos en recepción haciendo el check out y esperando que nos vinieran a buscar para llevarnos al puerto.
Realmente podríamos haber ido andando al puerto (Jety). Pero hacia calor, y las mochilas pesaban bastante, así que oye, era nuestra luna de miel e iríamos un poco “mas cómodos” de los que vamos normalmente.
Los billetes de barco los compramos desde Barcelona (ida y vuelta) con la compañía Inter Island Ferry, ya que nos salían más baratos que comprándolos in situ. Y te ahorrabas la gran cola.
Este es nuestro barco:
Au revoir Praslin!!
A las 10:25 en punto ya estábamos en el puerto de la Digue. Y que horror!! Todo lleno de gente ofreciéndote bicis, alojamiento, traslados. Muchos de ellos muy invasivos

Mal empezamos

Pero recordamos esa primera sensación en Gili Air (Indonesia) y que luego no nos queríamos marchar.
Además, estábamos en el paraíso!! No podía ser así fuera del puerto…
Andamos unos 10 minutos hasta llegar a nuestro primer alojamiento. El Chalet Bamboo Vert.
Queríamos alojarnos todas las noches en el mismo hotel, pero un cambio de ultima hora hizo que nos quedáramos sin habitaciones disponibles para toda la estancia. Así que buscamos otra para la primera noche.
Llegamos que casi nos faltaba el aire. Y como aun no tenían nuestra habitación decidimos tomarnos unas frías cervezas a la sombra.
Un gran acierto!
Yo había leído que en la Digue es facilísimo ver tortugas. Pues preguntamos a la chica de recepción que en que playa era mejor verlas, y su respuesta fue un sonoro:
JAJAJAJAJAJA TURTLES?
ONLY ON EXCURSION
Sera posible???? En Seychelles tampoco las vamos a ver?? Esto no puede ser real…

Y por fin!! Nuestra habitación!!!
El hotel muy muy limpio, bonico y bien situado. Lo recomendaría 100%. Y para ser Seychelles con un precio mas que razonable. Además, nosotros pillamos oferta con media pensión. Así que de lujo.
Ya era la hora de comer y decidimos ir a un take away con muy buenas criticas en foros.
Y tengo que decir que de 10. Raciones muy generosas, muy ricas y super económico.
Pedimos 2 platos combinados y bebidas que nos sentaron de lujo.
Y para bajar tooooda esa comida que mejor que turistear.
Fuimos caminando hacia el norte de la isla, donde nos encontramos con un bonito y colorido cementerio.
Seguimos caminando hasta Anse Severe, donde tienes que ir con muchísimo cuidado porque hay un par de tortugas de Aldabra por ahí sueltas.
Para moverse por la isla, solo puedes hacerlo en bici o andando.
Los hoteles tienen carritos de golf para los traslados y creo (aunque no estoy segura) que hay unos carros tirados por bueyes que usan a modo de taxi.
Pero lo que mas se usa es la bici, que alquilas por 2 duros.
La playa cuando llegamos estaba un poco removida, y al haber marea alta pues había muy poca arena y la verdad que estaba bastante llena de gente.
Buscamos un hueco y nos dimos un refrescante baño y estuvimos un ratico allí de relax.
Antes de ir al hotel decidimos andar un poco más hasta Anse Patates.
Es una playa preciosa. Es de esas imágenes que las ves y dices “Esto es Seychelles”.

También estaba llena de gente. Por suerte en la sombra. Por lo que podías disfrutar de las preciosas vistas.
Hasta que llegó una familia compuesta por mama, papa, hijito e hijita.
El padre empezó a jugar por allí con las criaturas. Esto perfecto.
Pero la mami decidió que quería subirse a la piedra mas grande de la zona de piedras perfectamente fotografiables.
Y no tenía bastante con subir, sino que se tumbó con su gran pamela en la cabeza a tomar el sol. Allí estuvo como unos 15 minutos, hasta que la marea empezó a subir y se dio cuenta de que no iba a poder bajar sin mojar su bonito pareo y su gran pamela….
Y yo me pregunto. Es necesario??

Habían varias personas esperando más de media hora el momento idóneo de luz para hacer fotos a esas bonicas formaciones rocosas con sus trípodes y cámaras enormes, y a esta señora es que se la repampifla.
Pues al bajar casi se estrella, suerte que era agua y no arena.
Lo mejor fue el momento de carcajada silenciosa entre todos los que allí estábamos mirándonos con complicidad


Ya cuando nos íbamos, escuchamos a una señora gritar: SHARK!

Nos damos la vuelta y en la orilla había un pequeño tiburón al que le estaba costando volver mar a dentro. Lo peor es toda la gente acorralándolo para hacerle fotos. Me dio muchísima pena esa situación.
¿¿Todo vale por una foto?? ¡Un poco de sentido común!!!

Decidimos terminar de irnos de allí antes de que me saliera humo por las orejas y seguimos caminando hasta ANSE GAULETTES.
Pero había tanto oleaje que decidimos volver a ANSE SEVERE para ver la puesta de sol.
Y con esto ya podíamos ir al hotel a darnos una ducha y a cenar, que nos entraba en el precio.
Tengo que decir que la cena espectacular (sorry. No hice fotos).
Arroz, ensalada de ahumados y pulpo con salsa de curry y naranja. Estaba para morirse!!
Si podéis ir a cenar aunque no estéis alojados en el hotel, de verdad que debéis ir, porque la señora cocina que es una locura

Cambiando de tercio. Algo que nos estaba sorprendiendo muchísimo era la diferencia entre Praslin y La Digue en cuanto a turismo.
En Praslin habíamos disfrutado cada día de playas totalmente desiertas y en La Digue era todo lo contrario. Esto nos chafaba un poco. Para nosotros la idea paraíso es playas como de las que estábamos disfrutando y poca gente. Que tampoco digo nadie eh. La verdad es que el cambio nos parecía muy muy grande.
Esperaremos a ver como encontramos la isla al día siguiente

GASTOS DIARIOS:
Cervezas: 120 rupias
Comida: 200 rupias
Souvenirs: 75 rupias
Agua: 79 rupias
Ferry ida y vuelta: 56€
TOTAL GASTOS: 87€