Empezamos el día visitando el templo Kiyomizu-dera; es uno de los más importantes de la ciudad y actualmente es considerado Patrimonio de la Humanidad.
Para llegar hasta él, se sube por las calles tradicionales Sannenzaka y Ninenzaka.
Dos estrechas calles con suelos empedrados y casas de madera con preciosos tejados. La mayoría de estas casas son tiendas donde se pueden comprar artesanías, tés, dulces típicos como los mochis, el bizcocho de matcha o los yatsuhashi. A las nueve de la mañana ya están abarrotadas de gente, así que si queréis disfrutarlas en soledad os tocará madrugar un poco.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos al templo Kiyomizu-dera, cuyo nombre significa templo del agua pura. Fue construido en el año 778 al lado de la cascada Otowa, sin embargo, los edificios actuales son construcciones de 1631-1633 dado que el templo sufrió varios incendios.
Sabíamos que estaba parcialmente en reformas pero no queríamos perder la oportunidad de visitarlo.
Por cierto, en la web www.japan-guide.com podéis consultar todos los templos y demás atracciones que estarán cerrados total o parcialmente durante vuestro viaje y así organizar mejor el planning diario.
El edificio principal del templo, se sostiene por cientos de pilares, que sobresalen de la colina y ofrece impresionantes vistas de la ciudad. Esto que os cuento, lo sé porque lo pone mi guía, porque justamente es la parte que está en reformas...
En otro de los salones hay un pequeño santuario dedicado al amor donde los visitantes a través de un ritual consistente en caminar entre unas piedras con los ojos cerrados, intentan que los dioses favorezcan la consecución de un "buen matrimonio".
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Hoy el día va de templos, cogemos un bus para ir a visitar el Eikan-do, también conocido por el nombre Zenrin-ji.
Me costó mucho escoger que templos visitar en Kyoto, todos me parecían dignos de ver, pero creo que la elección fue acertada excepto por una cosa: nos fuimos sin ver el Kinkaku-ji por falta de tiempo.
He aquí la excusa perfecta para volver a Kyoto.
Eikan-do es un santuario budista construido en el año 853.
Su nombre significa "Templo del bosque zen" y precisamente sus jardines son lo más espectacular del conjunto: pequeños lagos y puentes tradicionales de piedra, rodeados de árboles que ya empiezan a mostrar colores otoñales. Consta de varios edificios a distintas alturas, conectados por pasarelas y escaleras de madera.
El salón principal alberga el tesoro del templo: La estatua del Buda Amida que mira hacia atrás por encima del hombro, en lugar de al frente. En el templo se conservan también pinturas budistas de gran valor.
Tras finalizar la visita, nos encaminamos al mercado Nishiki Market, donde probamos varias especialidades de la cocina de esta zona del país. Abundan los encurtidos de todo tipo de vegetales y como no, los platos elaborados con pescado. Como curiosidad decir que dentro del mercado se encuentra el santuario Nishiki Tenmangu, como una expresión de la convivencia diaria de lo divino y lo humano.
Acabamos el día recorriendo Gion, el histórico distrito de las geishas, pero no tuvimos la suerte de ver ninguna, ni siquiera una maiko, aunque obviamente no las hubiéramos distinguido.
Cenamos en un coqueto y diminuto local en Pontocho Alley, una callejuela muy pintoresca llena de restaurantes y con mucho ambiente.
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