Hoy habíamos tenido más horas de descanso, así que nos despertamos con fuerzas renovadas para hacer una nueva ruta en Jordania. Hoy íbamos a visitar varios lugares con múltiples referencias bíblicas. Íbamos a pisar literalmente historia, o como le gusta decir a nuestro amigo "stepping history".
La ruta de hoy partía desde Ammán con dirección a Madaba donde se encuentra una de los mosaicos más famosos de Oriente Medio. Posteriormente seguiríamos los pasos de Moisés hasta el Monte Nebo para ver la misma Tierra Prometida a la que no pudo llegar, para continuar a Betania de Transjordania, lugar bautismal por excelencia y terminar el día en las aguas, un poco saladas, del Mar Muerto.
Ruta del día:
La ruta de hoy partía desde Ammán con dirección a Madaba donde se encuentra una de los mosaicos más famosos de Oriente Medio. Posteriormente seguiríamos los pasos de Moisés hasta el Monte Nebo para ver la misma Tierra Prometida a la que no pudo llegar, para continuar a Betania de Transjordania, lugar bautismal por excelencia y terminar el día en las aguas, un poco saladas, del Mar Muerto.


Como el coche no nos lo han dado con el tanque de gasolina lleno, a la salida de Ammán nos paramos por primera vez en el viaje en una gasolinera para llenar el depósito. Como he comentado en la etapa de datos prácticos, nos encontramos el mismo precio todas las veces que repostamos, 0,75 dinares el litro.

Al igual que ayer camino de Gerasa tomamos la autopista 35, pero esta vez en sentido contrario dirección Madaba. En menos de 1 hora estamos dejando el coche en el aparcamiento del centro de visitantes.

Sin duda Madaba es la ciudad de los mosaicos de Jordania. Todos conocemos o hemos oído hablar del mosaico de Tierra Santa de la Iglesia de San Jorge, mientras estamos preparando nuestro viaje, pero a parte de este esconde otros muchos de igual o mayor belleza.
La historia de Madaba se remonta a más de 4.500 años y ha sido habitada por diversas tribus como los Nabateos o los Amonitas, hasta que finalmente pasó a formar parte del Imperio Romano. Tras el terremoto del año 747 d.c., el mismo que destruyó la ciudad de Gerasa, Madaba fue abandonada durante más de 1.000 años, hasta que en el siglo XIX, 2.000 cristianos procedentes de Karak huyeron tras una sangrienta lucha con musulmanes para instalarse en la ciudad. A esto se debe la importante comunidad cristiana de Madaba.
Lo primero que hicimos en Madaba fue visitar sus dos Parques Arqueológicos. Ambos parques están incluidos en la Jordan Pass, pero si no se dispone de esta se puede sacar una entrada combinada por 3 dinares, que incluye además acceso al Museo del Folclore.
En el primer parque arqueológico que visitamos, localizado junto al Centro de Visitantes en la calle Abu Bakr As Seddiq, destacamos el mosaico central de la iglesia de la Virgen Maria del siglo VI d.c. Esta iglesia fue descubierta bajo el suelo de una casa particular en el siglo XIX.
La historia de Madaba se remonta a más de 4.500 años y ha sido habitada por diversas tribus como los Nabateos o los Amonitas, hasta que finalmente pasó a formar parte del Imperio Romano. Tras el terremoto del año 747 d.c., el mismo que destruyó la ciudad de Gerasa, Madaba fue abandonada durante más de 1.000 años, hasta que en el siglo XIX, 2.000 cristianos procedentes de Karak huyeron tras una sangrienta lucha con musulmanes para instalarse en la ciudad. A esto se debe la importante comunidad cristiana de Madaba.
Lo primero que hicimos en Madaba fue visitar sus dos Parques Arqueológicos. Ambos parques están incluidos en la Jordan Pass, pero si no se dispone de esta se puede sacar una entrada combinada por 3 dinares, que incluye además acceso al Museo del Folclore.
En el primer parque arqueológico que visitamos, localizado junto al Centro de Visitantes en la calle Abu Bakr As Seddiq, destacamos el mosaico central de la iglesia de la Virgen Maria del siglo VI d.c. Esta iglesia fue descubierta bajo el suelo de una casa particular en el siglo XIX.

Nada más entrar al complejo ya se puede disfrutar del que es considerado como el mosaico más antiguo de todo Jordania que data del siglo I a.c. Continuamos la visita por plataformas elevadas disfrutando del detalle de los mosaicos. Tengo que decir que encontramos ambos parques algo descuidados, con los mosaicos sucios. Creo que se podría explotar mejor de lo que se está haciendo.



Nos quedamos maravillados con el nivel de detalle, aunque no pudimos disfrutar de los vivos colores de los mosaicos. Al acceder al siguiente parque de la calle Prince Hassan, te ofrecen una visita guiada. Nosotros la rechazamos, pero si se puede ir acompañado de un hombre que va mojando los mosaicos con una especie de pistola de agua y esto te permite ver los colores reales. Tan solo os costará una propina de 1 dinar y valdrá la pena.
En este segundo recinto se visita, a través de pasarelas elevadas, una villa romana particular del siglo VI d.c. con mosaicos que representan escenas de caza y animales diversos, como un dromedario.
En este segundo recinto se visita, a través de pasarelas elevadas, una villa romana particular del siglo VI d.c. con mosaicos que representan escenas de caza y animales diversos, como un dromedario.





A la salida del Parque Arqueológico disfrutamos de una última vista, en este caso de la Mezquita de Madaba.

Desde ahí fuimos a uno de los platos fuertes de Madaba, la visita a la Iglesia de San Jorge, famosa no por la iglesia en si, sino por albergar uno de los mosaicos más importantes del mundo, el mosaico de Tierra Santa, que en realidad es un mapa de las cruzadas del siglo VI d.c.
El mosaico se descubrió en el siglo XIX durante las labores de construcción de la actual iglesia ortodoxa sobre una antigua iglesia bizantina.
El mosaico se descubrió en el siglo XIX durante las labores de construcción de la actual iglesia ortodoxa sobre una antigua iglesia bizantina.


Como leeréis multitud de veces antes de ver en directo el mosaico, éste medía originalmente entre 15 y 25 metros de largo y aproximadamente 6 metros de ancho. En el mosaico se pueden distinguir con facilidad determinados lugares como el Mar Muerto con los peces remontando el río y escapando de sus aguas excesivamente saladas, o la ciudad de Jerusalem en Israel con sus altas murallas.


Es un sitio que hay que ver, pero quizás teníamos otras expectativas o incluso la gran cantidad de gente dificultó la visita y el disfrute de la misma. Es complicado hacerse una composición con toda la gente que nos encontramos dentro de la iglesia. Por otro lado el nivel de restauración del mosaico. también deja mucho que desear.
La visita no está incluida en el Jordan Pass y hay que pagar 1 dinar para acceder.
La visita no está incluida en el Jordan Pass y hay que pagar 1 dinar para acceder.
Siguiente parada la Iglesia de la Decapitación de San Juan Bautista. Esta iglesia a diferencia de la anterior de San Jorge, es cristiana y no ortodoxa. Al igual que la anterior no está incluida en el Jordan Pass y su acceso cuesta también 1 dinar.

Iglesia de la Decapitación de San Juan Bautista
Hoy estábamos algo exigentes en lo que a visitas de iglesias se refería y esta tampoco nos pareció nada extraordinario. Lo que si merece la pena es subir a su empinado campanario para disfrutar de una de las mejores vistas de todo Madaba. La subida es estrecha y se hace por la escalera donde se encuentran las cuerdas de las campanas. A mi personalmente me resulto difícil por el tema del brazo, sobre todo la bajada, aunque nada es imposible y las vistas sin duda merecen la pena


Vistas de Madaba
También es imprescindible que visitéis las catacumbas de la iglesia. La actual iglesia se levanta sobre un templo cristiano más antiguo. Los cimientos de la antigua iglesia se pueden observar en las catacumbas, así como ver un pozo de agua que funciona desde hace más de 3.000 años.

Pozo de agua
Nuestra última parada en Madaba era la Iglesia de los Apóstoles. Esta iglesia está un poco retirada del resto de puntos de interés que se localizan en el centro. Aprovechamos para callejear y patearnos la ciudad y sus interesantes puestos de venta.

Muñecas con velo
La Iglesia de los Apóstoles no tiene mayor interés en su exterior, pero en su diáfano interior esconde el mayor mosaico de todo Jordania en un muy buen estado de conservación, que no de mantenimiento. En el mosaico se pueden observar representaciones de los doce apóstoles, así como motivos del mundo helenístico, como aves y plantas.

Iglesia de los Apóstoles
La entrada a la iglesia está incluida en la Jordan Pass. Por encima de todo destaca el medallón en el centro del mosaico, con una representación del Mar. Es uno de los mejores mosaicos ya que no fue destruido por iconoclastas como muchos otros que vimos durante el día en los parques arqueológicos. Lo que lamentamos es su estado de conservación y que no se pueda disfrutar del todo por la gran suciedad que acumulan.

Mosaico Iglesia de los Apóstoles
Se terminaba nuestra visita a Madaba. Deshicimos nuestros pasos y volvimos al centro de visitantes a recoger nuestro coche. A pesar de muchos comentarios que leí en el foro sobre Madaba, la he encontrado bastante caótica en cuanto a conducción se refiere. La ciudad no es muy grande pero se montan unos atascos importantes en sus calles del centro.
Nuestro próximos destino se encontraba a apenas 10 kilómetros. Íbamos a poder ver la Tierra Prometida desde el mismo sitio que lo hizo Moises, el Monte Nebo.
Se dice que desde este lugar Moisés vio por primera ver la Tierra Prometida, aunque se le negó el, acceso y se supone que murió en este mismo lugar, aunque nunca se encontró su tumba.
Fue aquí donde Yahvé pronunció a su siervo estas palabras: ”Sube a esa montaña de los Abarim, al monte Nebo que está en el país de Moab, frente a Jericó, y contempla la tierra de Canaán que yo doy en propiedad a los israelitas. En el monte al que vas a subir morirás, e irás a reunirte con los tuyos…verás la tierra, pero no entrarás en ella” (Deuterenomio 32,49-52).
Nuestro próximos destino se encontraba a apenas 10 kilómetros. Íbamos a poder ver la Tierra Prometida desde el mismo sitio que lo hizo Moises, el Monte Nebo.
Se dice que desde este lugar Moisés vio por primera ver la Tierra Prometida, aunque se le negó el, acceso y se supone que murió en este mismo lugar, aunque nunca se encontró su tumba.
Fue aquí donde Yahvé pronunció a su siervo estas palabras: ”Sube a esa montaña de los Abarim, al monte Nebo que está en el país de Moab, frente a Jericó, y contempla la tierra de Canaán que yo doy en propiedad a los israelitas. En el monte al que vas a subir morirás, e irás a reunirte con los tuyos…verás la tierra, pero no entrarás en ella” (Deuterenomio 32,49-52).
En la actualidad en esta ubicación se ha construido una iglesia donde se exhiben algunos mosaicos interesantes.

El acceso al complejo son 2 dinares y no está incluido en la Jordan Pass. Os interese o no el tema bíblico, el lugar es interesante por las vistas que se obtienen del Mar Muerto y de Israel, con las montañas de Judea y Samaría.

Tierra Prometida
Es muy complicado tener un día completamente despejado ya que la mayoría de ellos hay calima en el horizonte e impide tener una visión completamente clara. Si tenéis la suerte de tener un día despejado, podréis llegar a divisar Belén e incluso el Monte de los Olivos. En el mirador hay una placa con los principales puntos que podéis ver.

Junto al mirador se alza una escultura de hierro con forma de cruz con una serpiente enroscada, que simboliza el sufrimiento de Jesús en la cruz y la serpiente que Moisés levantó en el desierto.

A continuación entramos en la iglesia para ver los antiguos mosaicos bizantinos del siglo VI d.c. Es destacable el mosaico con escenas ce caza y animales como leones, cebras, avestruces y otros.

De no ser por el tema religioso, la visita se puede quedar un poco corta. Las vistas en nuestro caso no fueron las mejores y aunque el mosaico que alberga la iglesia es interesante, veníamos de Madaba con un buen empacho de mosaicos.

Continuamos nuestra ruta bíblica esta vez con dirección a Betania de Transjordania. Descendiendo del Monte Nebo por una carretera con vistas impresionantes al valle, en menos de una hora llegamos a la entrada de uno de los lugares bíblicos más importantes de Jordania.
De cara a esta visita es importante saber que al comprar el Jordan Pass es posible incluirla por 8 dinares en lugar de los 12 dinares que es su precio normal. También debéis saber que la visita no puede hacerse por vuestra cuenta sino que es guiada y te van llevando a los distintos puntos en autobús. La visita dura aproximadamente 1 hora y los autobuses tienen su salida junto a las taquillas de entrada, cada 30 minutos.
De cara a esta visita es importante saber que al comprar el Jordan Pass es posible incluirla por 8 dinares en lugar de los 12 dinares que es su precio normal. También debéis saber que la visita no puede hacerse por vuestra cuenta sino que es guiada y te van llevando a los distintos puntos en autobús. La visita dura aproximadamente 1 hora y los autobuses tienen su salida junto a las taquillas de entrada, cada 30 minutos.

Entrada al sitio bautismal
Betania de Transjordania es desde el año 2015 Patrimonio de la Humanidad. Este enclave situado en la frontera entre Israel y Jordania se considera, en base a una serie de textos bizantinos, como el lugar donde Jesús recibió el bautismo de Juan el Bautista.

Mapa del sitio
Tuvimos suerte y nada más llegar salía un autobús que os llevará en primer lugar a ver el río Jordán. El curso actual del río no tiene nada que ver a cómo era en la época de Jesús. Una de las razones es la construcción por parte de los israelitas de una presa en el curso alto del río. Una de las razones por las que el Mar Muerto ha bajado tan alarmantemente su nivel en los últimos años.


Río Jordán
La mayor parte de la visita se hace por caminos que están techados, lo que protege del sol que en este lugar pega especialmente fuerte, así que no olvidéis llevar agua y protección para el sol porque lo vais a necesitar.

Posteriormente visitas la zona arqueológica, donde se pueden ver los restos de tres iglesias y una escalera que desciende hasta el punto donde originalmente estaba el agua y fue bautizado Jesús.


La última parada de la visita es en el propio río, donde nos espera una sencilla plataforma junto al agua que contrasta con las instalaciones que han montado en el lado israelí, en el, que se pueden ver grandes grupos de personas bautizándose en el río, es decir, introduciendo el cuerpo tres veces en el agua.

Este lugar se abrió a los visitantes en el año 2000, asistiendo a su inauguración el Papa Juan Pablo II. Más tarde, en el año 2011 se inauguró el enclave en la otra orilla de Israel, mucho más grande y lujoso. Lo cierto es que ver como grandes grupos se meten en el río para bautizarse.

Termina nuestra visita a Betania. Creo que seas o no creyente es un sitio al que se debe ir, no deja de ser un enclave histórico y por otro lado por su cercanía con Israel, objeto de disputa continua.

Betania de Transjordania
Nuestra ruta bíblica aún no había finalizado, tocaba el Mar Muerto. Según la Biblia, las ciudades de Sodoma y Gomorra se localizaban en su orilla, aunque no se han encontrado evidencias arqueológicas que soporten estas afirmaciones.
El Mar Muerto es uno de los destinos al que todos los viajeros en Jordania queremos ir. En realidad es un lago con 80 kilómetros de largo y 16 de ancho. Os recomiendo que recorráis la autopista del Mar Muerto en su totalidad, es una maravilla que nosotros dejamos para el última día de subida desde Aqaba hasta Ammán.
Lo cierto es que el Mar Muerto es un destino especial, primero porque es el punto más bajo de la tierra, situado en una depresión a 416 metros bajo el nivel del mar y segundo porque su nivel de salinidad es 9 veces mayor a la del resto de mares.
El Mar Muerto es uno de los destinos al que todos los viajeros en Jordania queremos ir. En realidad es un lago con 80 kilómetros de largo y 16 de ancho. Os recomiendo que recorráis la autopista del Mar Muerto en su totalidad, es una maravilla que nosotros dejamos para el última día de subida desde Aqaba hasta Ammán.
Lo cierto es que el Mar Muerto es un destino especial, primero porque es el punto más bajo de la tierra, situado en una depresión a 416 metros bajo el nivel del mar y segundo porque su nivel de salinidad es 9 veces mayor a la del resto de mares.

Esta es la parte que podemos leer en cualquier guía y que nos ilusiona al viajar. La realidad comienza a ser distinta y pinta mal para el futuro. Una frase muy manida aunque no por ella menos cierta dice que "el mar muerto se muere". Lo cierto es que el caudal del río Jordán que vierte sus aguas en el Mar Muerto se ha reducido en un 98% haciendo que sus aguas desciendan a un ritmo vertiginoso de 1 metro por año, debido a la recolección de agua por parte de Israel y a la represa construida. Por otro lado la explotación del Mar Muerto para extraer minerales como el Potasio, también está contribuyendo. Toda la parte sur del Mar Muerto es ya una sucesión de estanques que utilizan las empresas responsables para su explotación.
Algunos expertos dicen que el Mar Muerto nunca desaparecerá del todo gracias al aporte de aguas subterráneas, eso si, su tamaño, de continuar así se reducirá a un 30% de los actuales 625 kilómetros cuadrados que ocupa.
El retroceso del Mar Muerto es claramente visible ya sea yendo a cualquiera de las playas o tan solo observándolo desde la propia carretera.
Algunos expertos dicen que el Mar Muerto nunca desaparecerá del todo gracias al aporte de aguas subterráneas, eso si, su tamaño, de continuar así se reducirá a un 30% de los actuales 625 kilómetros cuadrados que ocupa.
El retroceso del Mar Muerto es claramente visible ya sea yendo a cualquiera de las playas o tan solo observándolo desde la propia carretera.

Mar Muerto
Nuestra intención era darnos un baño en el complejo Oh Beach, pero cuál fue nuestra sorpresa que al llegar estaba cerrado. A día de hoy aún no sabemos si ha cerrado definitivamente ya que en su página web no informan nada. Compuestos y sin playa decidimos ir a uno de los múltiples hoteles-resort que hay a orillas del Mar Muerto en la parte norte de éste. Elegimos uno al azar por los comentarios de la Lonely Planet, viendo que los precios para acceder eran similares.
Fuimos al hotel Marriot que nos cobró 50 dinares por poder acceder al complejo con sus piscinas, a la playa y por su cena de buffet. Un precio muy caro, pero preferimos esta opción antes que ir a la playa pública, de Amman Beach donde te cobran 20 dinares y la comida no está incluida o bañarnos por nuestra cuenta parando en un lateral de la carretera ya que no estábamos preparados.
Importante si os bañáis en el Mar Muerto en algún sitio público es que os llevéis abundante agua para quitaros luego la sal.
El hotel Marriot es una muy buena opción para alojarse en el Mar Muerto, con todos los lujos. Nosotros con perspectiva nos arrepentimos de no haber cambiado esta última noche en Ammán por una en el Mar Muerto, en este resort o en otro.
Fuimos al hotel Marriot que nos cobró 50 dinares por poder acceder al complejo con sus piscinas, a la playa y por su cena de buffet. Un precio muy caro, pero preferimos esta opción antes que ir a la playa pública, de Amman Beach donde te cobran 20 dinares y la comida no está incluida o bañarnos por nuestra cuenta parando en un lateral de la carretera ya que no estábamos preparados.

El hotel Marriot es una muy buena opción para alojarse en el Mar Muerto, con todos los lujos. Nosotros con perspectiva nos arrepentimos de no haber cambiado esta última noche en Ammán por una en el Mar Muerto, en este resort o en otro.

Hotel Marriot Mar Muerto
El ritual que solemos hacer todos los visitantes en el Mar Muerto, es prácticamente el mismo. Nos dirigimos a la orilla del mar y nos metemos en las aguas, sorpresa inicial y a flotar. La sensación es genial, quedarse suspendido en el agua sin ningún esfuerzo, pero todo ello combinado con una escayola, hace el proceso un poco más complejo aunque igual de divertido.


Estuvimos un rato largo disfrutando de la experiencia. Nos lo pasamos bien con un grupo de italianos que se estaban riendo de lo lindo al verme con la funda de la escayola meterme en el agua.
El ritual continua fuera del agua embadurnándose con barro del propio Mar Muerto. La suerte de ir a un hotel como el Marriot es que el barro te lo proporcionan ellos e incluso te ayudan a ponértelo.
La experiencia de meterse en el agua ya de por si justifica la visita, pero el punto fuerte en mi opinión es ver atardecer sobre las aguas del Mar Muerto. Fue el momento que más disfrutamos del día.
El ritual continua fuera del agua embadurnándose con barro del propio Mar Muerto. La suerte de ir a un hotel como el Marriot es que el barro te lo proporcionan ellos e incluso te ayudan a ponértelo.
La experiencia de meterse en el agua ya de por si justifica la visita, pero el punto fuerte en mi opinión es ver atardecer sobre las aguas del Mar Muerto. Fue el momento que más disfrutamos del día.

Atardecer en el Mar Muerto
El día terminó con un agradable baño en la piscina y cena en el hotel. La comida no es mala, aunque no es ni de lejos la mejor que probamos en el viaje.

Ya en Ammán hicimos una visita a Habibah para comprar unos dulces y tomárnoslos en el hotel. Había sido un día largo pero de muchas emociones.