Hoy toca ruta de templos por Chiang Mai y empezamos el día con el super desayuno de nuestro hotel.

La primera parada es el Doi Suthep, uno de los centros budistas de peregrinación más importantes de Tailandia, y para ello vamos parando a las furgonetas que vemos y preguntando, todos nos piden 600 baths y no hay forma de bajar de 500 baths, hasta que damos con uno que nos ofrece llevarnos por 100 baths hasta el Zoo y allí que nos busquemos la vida, a mi se sonaba algo de que de ahí salían bastantes así que aceptamos.
Cuando llegamos, ya hay allí una parada con precios establecidos, 80 baths por persona ida y vuelta, sólo estamos 6 y al cabo de un rato parece que no viene nadie así que nos dice que por 100 baths por persona nos lleva, todos decimos que sí, así que empezamos el camino, es una subida con un montón de curvas para nosotros fue un gustazo porque parece que se siente una pizca de brisa fresquita, que es un oasis teniendo en cuenta las temperaturas que estamos teniendo en el viaje.
Esta es la parada del Zoo

La entrada al Doi Suthep cuesta 30 baths por persona, y se construyó aquí porque al parecer, un elefante blanco, que llevaba una reliquia de Buda, caminó hasta ese punto y ahí falleció, se interpretó como una señal divina y se construyó el templo, y por este motivo hay una escultura de un elefante blanco que da la bienvenida al templo.

Encontraréis la famosa escalera con la barandilla de dragón, y desgraciadamente también un puñado de niñas muy pequeñas vendiendo pulseras, también aprovecho este momento para decir que no deis dinero ni compreis nada a los niños cuando vayáis de viaje, al final sólo sirve para que los padres vean que los niños sacan más dinero que los adultos, y no los lleven a la escuela, que es donde deben estar. Por mucha pena que os den, al final no ayuda nada seguir colaborando con ese bucle.


Después de subir la escalinata, pagamos la entrada y vamos viendo las diferentes estancias, la verdad es que es un templo super bonito, con rincones como estos.



También podréis ver unas vistas impresionantes de Chiang Mai, y disfrutar de una temperatura extremadamente agradable.

Habíamos quedado en volver a la furgoneta más o menos en unas dos horas, y como nos sobra algo de tiempo damos una vueltecilla por los puestos cercanos, y nos tomamos un coco mientras curioseamos, aquí hay bastantes puestos de insectos fritos y la verdad es que sólo el olor nos repugna, yo pensaba probarlo por la gracia, pero al final se me cerró el estómago completamente.

Volvemos al punto de partida y el chico se ofrece a llevarnos hasta nuestro siguiente destino por 80 baths, así que al final nos salió el negocio redondo, de 600 que nos pedían hasta 380 que finalmente nos costó el tema. Si sólo sois dos os recomiendo este sistema.
Nos quedamos cerquita del hotel ya que el día anterior habíamos visto unos puestecillos de comida, una fusión entre puesto y restaurante más bien, que olían de vicio y en los que había gente local comiendo. Había 3 y al final nos sentamos en el que más gente había, la verdad es que el aspecto en algunas cosas deja bastante que desear pero el olor era delicioso. Cual es nuestra sorpresa cuando miro Tripadvisor y veo que tiene 5/5 estrellas, si en ese momento me hubiesen dicho que me iba a comer la comida más rica de Tailandia tal vez no lo hubiese creído jeje. Pedimos dos platos de los muchísimos que hay, y la verdad es que no sabría decir cuáles eran para nada. Antes de la comida, nos ponen un platito con unas frutitas que parecen mini patatas, y con algo de desconfianza las probamos, y madre mía, ¡qué ricas! La chica nos dijo que se llamaban Longkong, aunque los he visto también como Longan, tienen un sabor parecido a la uva y son muy dulces.

Cuando probamos los platos alucinamos con el sabor, los dos estaban buenísimos, eran sencillos pero con un sabor increíble, y por eso y dos refrescos pagamos 145 baths nada más, o sea, unos 4 euros… Por cierto, el restaurante se llama Grazie, esta es la página de tripadvisor, por si os queda a mano.

Después de la comida, el plan es hacer una ruta por la zona centro de Chiang Mai, e ir viendo los templos que nos encontremos en el camino, y luego ir al Saturday Market.
La primera parada la teníamos prevista en el Chedi Luang, de pago y cuesta 40 baths por persona, este templo es bastante grande con zonas diferentes, aunque lo más famoso es la pagoda.


Luego nos dirigimos al Wat Phra Singh, este templo es uno de los más famosos, pero, la verdad es que llevamos demasiados templos, ya que hemos ido parando por el camino en los que nos gustaban, hace mucho calor y ya nos estamos saturando un poco, así que sólo lo vemos por fuera y en vez de dirigirnos al Wat Sri Suphan, el templo plateado tan famoso, cambiamos de plan y vamos a tomar algo.


Por el camino nos vamos encontrando con zonas muy chulas, es lo que más estamos disfrutando de Chiang Mai junto con los mercados, simplemente perderse en sus calles.



Tenía una cafetería anotada de camino, Clay Studio Coffe, así que hacemos la parada de turno. La verdad es que el exterior de la cafetería es impresionante, nos tomamos un té helado y café con hielo por 140 baths, casi lo mismo que la comida jeje, pero la verdad es que el entorno merece la pena, y aun con el calor, ya que la parte molona es la terraza exterior, el descanso nos viene genial.



Nos vamos hacia el Saturday Market, con unas nubes tremendamente amenazantes. Este mercado es bastante grande, aunque se dice que no tanto como el del domingo, que nosotros no pudimos ver, y tiene bastantes partes diferenciadas, zonas de comida, de puestos, algunas más modernas, otras tradicionales… Para comprar nos gustó mucho más que el nocturno de todos los días, aunque también es verdad que hay mucha más gente.

Compramos unas cuantas cosillas, pero cuando llevábamos un rato empezó a caer el diluvio universal, ya pensamos que tenemos que rendirnos e irnos al hotel pero a la media hora más o menos paró, y pudimos seguir disfrutando del mercado.



Empezamos a valorar la idea de coger un tuk tuk y volver a cenar al Grazie, y enseguida nos convencemos, aunque por lo que pasó después casi mejor quedarse con el primer recuerdo jeje.
Cogemos el primer tuk tuk del viaje, y la verdad es que los conductores están chiflados, con luces fosforitas y a toda pastilla, enseguida nos deja en nuestro destino.
En Grazie decidimos probar el Khao Soy, el plato por excelencia de Chiang Mai, aunque es muy picante, a mi novio le gusta el picante y pedimos otro plato al azar que parece inofensivo, para que yo pueda cambiar un poco. El Khao Soy esta bueno, pero a mi se me hace muy picante, pero cuando voy a probar el otro…. Madre mía, ¡¡me ardía la boca!! Pasaba de muy picante a tremendamente picante, a mi novio tampoco le convence porque además lleva una hierba que da sabor a anís y a él no le gusta nada… Fueron tan amables con nosotros que nos da cosa cambiar los platos o pedir otros y dejarlo casi todo allí, así que hacemos lo que podemos, el Khao Soy si lo comemos casi todo pero nos vamos un poco decepcionados comparado con el mediodía, ya que esperábamos otro plato sorpresa impresionante. Aun así seguimos recomendando este sitio al 100%, pero no hagáis como nosotros y pidáis a lo loco, aunque también es verdad que por la mañana nos salió bien así que bueno, tampoco tenemos queja.

Volvemos al hotel con un poquito de pena de irnos de Chiang Mai, nos ha gustado mucho el rollo que tiene, los mercadillos, templos, perderse por las callejuelas… Pero el viaje sigue y mañana volamos muy temprano a Krabi, y yo ya estoy ansiosa por llegar al paraíso.