Nos levantamos temprano para aprovechar el día y salimos dando un paseo hasta la tienda de bicicletas que vimos ayer; donde por 8RM las alquilamos y con ellas recorrimos todo el Street Art, el centro de George Town y una zona cercana al puerto que no me encantó.


Aprovechamos para mandar unas postales en la oficina de correos, visitar la oficina de turismo y comer en el Red Garden que está juste en frente.

De ahí fuimos a hacer el check out al hotel y con un Grab fuimos al Kek Lok Si Temple. ¡Qué chulo! Nos encantó a pesar de estar sin terminar… es el templo budista más grande de Malasia y sin duda, un referente de la cultura china.¡No os lo podéis perder!

A la vuelta, bajamos a pie hasta el pueblo cercano donde nos detuvimos a comprar unas frutas; y desde allí cogimos el Grab que nos dejó en el mercado de comida callejera de Lorong Baru. Era pronto para cenar, así que aprovechamos para hacernos un masaje allí mismo. Estuvo genial. No son tan baratos como en China o Tailandia pero sí mucho más que en España, así que aprovechad que merece la pena.

Al salir, nos compramos un popiah (una especie de rollito de primavera pero sin freír) y nos lo comimos paseando hasta la zona del hotel. Queríamos volver a cenar en Lebuh Armenian. Como no, cenamos otra vez en el mismo puesto, el char koay teow ; pero esta vez añadimos otros popiah del puesto del al lado y la famosa sopa laksa. Riquísimo.

Con la barriga llena fuimos al hotel a por las maletas y de ahí, con Grab, a por el ferry; el cual es gratis para volver a Butterworth y salen cada 20 minutos, lo mismo que tardan en cruzar de un lado a otro. También se puede ir por el puente, pero se tarda más si es viernes a las 8 de la noche como fue nuestro caso. Ya en Butterworth llegas a un centro comercial y tienes que subir al segundo nivel para que te den los billetes en ventanilla. Nosotros tuvimos que pagar unos 3RM para que nos los imprimiesen. Después aprovechamos para sacar dinero, comprar más donuts y unos bocatas en el subway para el camino.
Por si os interesa, en el tercer nivel podéis esperar la hora del bus cargando los móviles. Al fondo, junto a una tienda de Samsung veréis otra tienda de complementos móviles donde podéis cargarlos sin problemas.
A las diez de la noche -puntual- salió el autobús rumbo a Kuala Besut. En unas ocho horas estaríamos de nuevo, en el paraíso.