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Nos apetecía volver otra vez a Islas Griegas y a Malta, así que el año pasado decidimos coger este crucero con Royal Caribbean, cuyas escalas eran Miconos-El Pireo-Santorini-La Valletta-Messina-Nápoles, con 2 días de navegación y salida y llegada a Civitavecchia
El Jewel of the Seas tiene la misma configuración que el Serenade y el Brilliance, en los cuales ya hemos ido, pero con la ventaja de que éste ha sido renovado en 2016 y se le han añadido unos camarotes en la proa de la cubierta 11 estribor, robándole metros al SPA
Así que cogimos un camarote en esa zona, siguiendo nuestra costumbre de la cubierta más alta posible y en proa 
Como cogimos el crucero más de un año antes, aún no tienen los vuelos disponibles en el pack vuela y navega, que salen a un precio razonable: 400 €/2 personas y traslados incluidos. Normalmente es mejor coger los vuelos por tu cuenta y es lo que solemos hacer, pero unos 6 meses antes nos llama nuestra persona de confianza de la agencia (Halcón Viajes en Ferrol) y nos dice que desde Royal nos ofrecen coger el pack de vuelos, yo prefería ir por nuestra cuenta, llegar el día anterior y dormir en Roma o en la propia Civitavecchia, pero mi marido prefiere comodidad en los traslados, hay que coger bus o tren a Roma y desde allí lo más cómodo es el tren a Civitavecchia, con la naviera ya te llevan en bus directamente al barco o de vuelta al aeropuerto. También se puede coger traslado privado, pero para 2 sale caro. Así que reservamos el pack vuela y navega de Royal
Royal no contrata vuelos chárter, son vuelos de línea regular, en este caso fue con Air Europa a las 7:05 de la mañana desde Madrid, terminal 2, un buen horario si fueras por tu cuenta, ya que llegas al barco a buena hora y con margen, pero al contratar con la naviera no todo va a ser así de sencillo
Como el vuelo era tan temprano, decidimos salir el día anterior y dormir en un hotel cercano al aeropuerto y con traslado gratuito 24 h, nos quedamos en el Tryp Alameda Aeropuerto, como otras veces
Decidimos coger un vuelo por la mañana, era domingo y así podríamos dar una vuelta por el rastro 
Así que llegó el domingo 20 de octubre, salimos del aeropuerto de Coruña en un día de viento y agua, a las 9:20
Al principio el avión se movió un poco, pero después el vuelo transcurrió con normalidad y llegamos a Madrid en hora, aunque con un día nublado y frío
En el aeropuerto todo transcurre con normalidad, cogemos nuestras maletas sin incidencias y nos dirigimos a la parada de buses de los hoteles, tuvimos que esperar una media hora a que viniera nuestro bus
Una vez en el hotel hicimos el papeleo rápido, ya habíamos hecho el checkin online, pero es temprano y no tienen habitaciones disponibles, salvo si pagas 15€ 
Dejamos las maletas y mochilas grandes y nos vamos al rastro La parada de metro Barajas está a unos 10-15 min andando y no hay que pagar suplemente al aeropuerto Cogimos una tarjeta de transporte en la máquina y la cargamos con 10 viajes, con la amable ayuda de una auxiliar del metro 
Había muchísima gente en el rastro, demasiada para disfrutar
Pero según vas bajando la Calle de Ribera de Curtidores, la gente va a menos y ya vamos con más tranquilidad Llegando a la Plaza del Campillo del Mundo Nuevo, donde ya están recogiendo los puestos, cae un chaparrón y, a pesar de llevar paraguas, nos abrigamos en la entrada de un garaje, en cuanto para un poco nos vamos andando hasta Puerta del Sol y comemos en El Corte Inglés de Preciados. Como ya estamos cansados del madrugón nos vamos al hotel, que mañana también hay que madrugar y esta vez algo más 
21 octubre 2019, Viaje y embarque (Salida del crucero a las 17:00)
A las 4:40 estábamos en recepción, nos dicen que el bus llegará en 10-15 min y que podemos tomar un desayuno madrugador en el bar, incluido para los clientes que se marchan antes de las 7 de la mañana, hora en que abre el buffet (no teníamos incluido el desayuno). Hay una máquina de café, leche e infusiones, la bollería es envasada: magdalenas y palmeritas con y sin chocolate
pero al menos nos vamos con algo en el cuerpo Nuestro vuelo con Air Europa sale de la T2 a las 7:05, facturamos sin novedad y pasamos el control policial rápido, desayunamos algo más y a esperar el embarque
Todavía es de noche cuando embarcamos y salimos de Madrid, el vuelo sin novedad y todo en hora
A las 9:15 ya estábamos en Fiumicino y nos vamos a la zona de recogida de equipajes, allí nos llevamos la sorpresa de que ya hay una persona italiana con un cartel de Jewel OTS, nos dirigimos a ella y nos pregunta en inglés en qué vuelo hemos venido, le decimos que no hablamos inglés, pero no hay problema porque habla bastante bien español
Miramos la pantalla y ya vemos en qué cinta recogemos el equipaje, después de recogerlo y poner las etiquetas del crucero, debemos volver a la zona donde está ella para que nos lleve hasta la terminal 3 (estamos en la 1) que es dónde nos recogerán el equipaje y nos llevarán al bus, la espera fue de algo menos de 1 hora, éramos los únicos españoles 
Después de que llegaran los cruceristas de otros vuelos, éramos unas 10-12 personas, nos llevan a la terminal 3, donde nos recogen el equipaje grande, que irá en camiones y ya nos lo subirán a lo largo de la tarde al camarote, pero nosotros debemos esperar un poco más para que nos lleven a los buses, la espera fue de otra hora, más o menos
hasta que por fin nos trasladan al puerto de Civitavecchia, algo menos de una hora y ya podemos ir a los mostradores para que nos den las tarjetas del crucero, ya llevamos el checkin hecho por internet, así que el proceso es muy rápido, foto para asociar a la tarjeta y son casi las 12:20 cuando nos vamos al barco Si hubiéramos ido por nuestra cuenta ya llevaríamos un rato en el barco, tren a Trastévere y trasbordo al de Civitavecchia, todo en tren regional por poco dinero y en algo menos de 2 h 
Subimos a la planta 11 para ir al solárium, zona de mayores de 16 años
no hay nadie, así que aprovecho para cambiarme y nadar un rato en la piscina de agua templada y salada 
Foto en el jacuzzi, que no me gusta nada porque está muy caliente el agua no entiendo que la gente se pase horas allí metida hasta los niños estaban por los jacuzzis de la piscina principal, a pesar de estar prohibido, nadie les decía nada 
Después de una media hora nadando ya me canso, hay más gente por la zona, algunos comiendo, ya que está el Solarium Bar-Pizzeria, donde hay cosas de picoteo, dispensadores de agua y bebidas calientes, pero no limonada, que en este barco sólo está en la zona del bufet
Vamos a comer algo y en el bufet nos reciben con esta tarta de bienvenida
Un buen lugar para comer es la parte de popa del bufet, una zona abierta por los laterales y en la que se está muy bien
para coger comida hay que ir a dentro, pero hay zona de bebidas muy cerca, tanto a estribor como a babor 
Ya pasa de las 13 h, podemos ir a los camarotes, así que allá nos vamos
Nos llevamos la sorpresa de que el balcón no estaba cubierto
Las maletas aún no estaban así que vamos a dar un paseo por el barco, empezando por el Solarium y piscina principal (cubierta 11), cubierta 12 y 13
A las 16:00 tenemos el simulacro, a nosotros nos corresponde en el teatro, todo en inglés, en este barco ni un solo aviso fue en español y eso que estaba de directora de crucero Simona, una italiana que ya habíamos tenido en otro barco y que hablaba bien en español
Antes del simulacro conocimos a nuestra asistente de camarote, Alona, no habla español pero es atenta y eficiente, se preocupa de si necesitamos algo llamando a una compañera que habla español y nos pregunta si tenemos alguna duda y nos explica algunas cosas, cuántas veces se hace el camarote, que debemos dejar fuera la indicación de que pueden o no hacer el camarote, etc. le agradecemos su amabilidad, aunque ya conocemos el funcionamiento de Royal
Después me doy cuenta de que no le pedí los albornoces, así que cuando salimos para el simulacro le pido “two bathrobes, please” Al poco rato de subir del simulacro ya tenemos las maletas y los albornoces
La siguiente hora fue colocar todo en su sitio, hay mucho espacio y perchas, así que no hay problema Y ya es hora de empezar el crucero de verdad, el barco zarpa a las 17:00 horas
En este barco hemos subido a la categoría Diamond, por lo que podemos estar en el salón Diamond, un lugar en el que siempre hay una cafetera en la que tendremos todo tipo de cafés, leche y agua caliente para infusiones, además es muy buena, su capuchino es muy rico
lástima que no somos cafeteros Por las mañanas tiene desayuno de 7 a 10, con poca variedad, pero suficiente para empezar el día, es un lugar muy tranquilo y con unas estupendas vistas, ya que está en la cubierta 13, en la Viking Crown Lounge, un espacio acristalado y en el que estaremos muy a gusto
también tendremos picoteo de 17:00 a 20:30 horas, con las bebidas que queramos, incluido vino, cerveza, licores, refrescos y agua, lástima que mi marido no bebe nada y yo alguna cerveza de vez en cuando También supimos que tenemos 3 bebidas gratis cada uno en ese mismo horario, en cualquiera de los bares del barco, salvo cafés No sabía que llegar a Diamond pudiera tener tantas ventajas, así que estábamos muy contentos Además podíamos tener un día de internet con la wifi del barco de manera gratuita y funciona bien, lo hicimos el último día de navegación Os pongo unas fotitos de la zona de bebida y picoteo, las saqué deprisa y corriendo, me daba rabia que me vieran haciendo fotos
Ahora ya sólo queda ducha, teatro e ir a cenar, tenemos el My Time Dinning, cubierta 5 del Tides (restaurante principal) a las 20:30 h. Sin problema nos asignan mesa, pero ni la camarera ni la asistente de camarera hablan español, qué le vamos a hacer, ellas nos tratan con una sonrisa
la carta sí es en español, aunque con una traducción algo rara en algunas ocasiones Cena, paseo y a la camita, muy cómoda, como siempre
Del teatro no digo nada, sólo fuimos dos veces y no tuvo nada especial
Mañana tenemos todo un día de navegación, así que toca día relajado
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