Lunes 9
Hoy tocó visita express a Múnich, capital de Baviera. Marcada por la historia, ha sido testigo de cambios profundos en la sociedad alemana durante muchos siglos. Aunque parte de su patrimonio quedó devastado tras la Segunda Guerra Mundial, todavía se conserva algunos monumentos singulares. La primera parada del camino fue la estación de tren de Múnich, que ya estaba adornada con los adornos navideños de rigor.
Desde ese punto tomamos la línea de metro U4 a Theriessenwiese que nos dejaría en Tolwood, la feria alternativa de Múnich.
En ella, podemos encontrar desde puestos de comida como una gran variedad de artesanía y ropa de segunda mano.
La envergadura de tiendas es considerable, por lo que es buena idea pasearse un rato después de la comida. En nuestro caso, apostamos por comida india.
Los platos estaban sabrosos y no muy picantes, con lo que pudimos degustarlos al máximo. Existen pabellones donde realizan conciertos y espectáculos, pero no entramos ya que no había ninguna actuación preparada a esa hora. Tras la ronda por Tolwood, regresamos a la ciudad a ver los mercadillos navideños. Pero antes de llegar al centro, nos bajamos en Odenplazt para ver otros monumentos de camino. En el patio interior de un edificio cercano a la plaza habían instalado un pequeño mercado navideño donde me pedí una crêpe con nutela, ya que apetecía con el frío que se levantó.
Después de esta visita, fueron varios los que encontramos en nuestro paseo: Ministerio de Finanzas, Theatinerkirche, Nationaltheater...
También vimos una cafetería mítica de Múnich, Alois Dallmayr. Su historia va de la mano con la ciudad y como podéis imaginar, los precios no son nada asequibles.
Finalmente, llegamos a la famosa Marienplatz. Estaba a rebosar de gente, con todo el inmenso mercadillo navideño que se extiende por varias calles anexas a la plaza.
Como no podía fallar, tocaba visitar los puestos por si encontrábamos el regalo perfecto de navidad. Antes de terminar con el mercadillo, nos dirigimos a la Viktualienmarkt.
Su fama se debe a la gran variedad de puestos de alimentación que ofrece: desde los tradicionales puestos de salchichas y embutidos como de frutas y verduras. Junto a esta plaza se encuentran dos iglesias: la Iglesia del Espíritu Santo y la Iglesia de San Pedro.
Destacaría la primera por el trabajo del techo, con unos acabados y colores que te obligan a contemplarlos sin pestañear. Retomamos la visita del mercadillo navideño, terminando la ronda de puestos.
Nuestro último monumento fue la Iglesia de San Miguel.
Como el resto de iglesias de Múnich, destaca el tamaño sobre lo decorativo. Mi recomendación para ver este tipo de monumentos es ir de día para apreciar todos los detalles. Y tras 4 horas de recorrido, finalizaba nuestra visita por esta ciudad que da para varios días. Antes de llegar a casa, compré algunos dulces para llevar al trabajo e ingredientes para hacer pizza. La cena fue de restaurante y, de hecho, quedó solo un trozo. Hay muchos puntos lugares y rutas a realizar en esta ciudad, por lo que ya tengo razones para revisitar la ciudad en toda su extensión.
Hoy tocó visita express a Múnich, capital de Baviera. Marcada por la historia, ha sido testigo de cambios profundos en la sociedad alemana durante muchos siglos. Aunque parte de su patrimonio quedó devastado tras la Segunda Guerra Mundial, todavía se conserva algunos monumentos singulares. La primera parada del camino fue la estación de tren de Múnich, que ya estaba adornada con los adornos navideños de rigor.


Desde ese punto tomamos la línea de metro U4 a Theriessenwiese que nos dejaría en Tolwood, la feria alternativa de Múnich.


En ella, podemos encontrar desde puestos de comida como una gran variedad de artesanía y ropa de segunda mano.





La envergadura de tiendas es considerable, por lo que es buena idea pasearse un rato después de la comida. En nuestro caso, apostamos por comida india.



Los platos estaban sabrosos y no muy picantes, con lo que pudimos degustarlos al máximo. Existen pabellones donde realizan conciertos y espectáculos, pero no entramos ya que no había ninguna actuación preparada a esa hora. Tras la ronda por Tolwood, regresamos a la ciudad a ver los mercadillos navideños. Pero antes de llegar al centro, nos bajamos en Odenplazt para ver otros monumentos de camino. En el patio interior de un edificio cercano a la plaza habían instalado un pequeño mercado navideño donde me pedí una crêpe con nutela, ya que apetecía con el frío que se levantó.



Después de esta visita, fueron varios los que encontramos en nuestro paseo: Ministerio de Finanzas, Theatinerkirche, Nationaltheater...





También vimos una cafetería mítica de Múnich, Alois Dallmayr. Su historia va de la mano con la ciudad y como podéis imaginar, los precios no son nada asequibles.


Finalmente, llegamos a la famosa Marienplatz. Estaba a rebosar de gente, con todo el inmenso mercadillo navideño que se extiende por varias calles anexas a la plaza.





Como no podía fallar, tocaba visitar los puestos por si encontrábamos el regalo perfecto de navidad. Antes de terminar con el mercadillo, nos dirigimos a la Viktualienmarkt.





Su fama se debe a la gran variedad de puestos de alimentación que ofrece: desde los tradicionales puestos de salchichas y embutidos como de frutas y verduras. Junto a esta plaza se encuentran dos iglesias: la Iglesia del Espíritu Santo y la Iglesia de San Pedro.


Destacaría la primera por el trabajo del techo, con unos acabados y colores que te obligan a contemplarlos sin pestañear. Retomamos la visita del mercadillo navideño, terminando la ronda de puestos.





Nuestro último monumento fue la Iglesia de San Miguel.

Como el resto de iglesias de Múnich, destaca el tamaño sobre lo decorativo. Mi recomendación para ver este tipo de monumentos es ir de día para apreciar todos los detalles. Y tras 4 horas de recorrido, finalizaba nuestra visita por esta ciudad que da para varios días. Antes de llegar a casa, compré algunos dulces para llevar al trabajo e ingredientes para hacer pizza. La cena fue de restaurante y, de hecho, quedó solo un trozo. Hay muchos puntos lugares y rutas a realizar en esta ciudad, por lo que ya tengo razones para revisitar la ciudad en toda su extensión.