Ya van varios días que nuestro hijo Héctor tiene un poco de fiebre por la noche y por las tardes, con el Dalsy se pasa enseguida, pero sabemos que suele ser principio de garganta u otitis, y dado que en Basilea con la lluvia pudieron coger algo de frío, decidimos cortar por lo sano y llevarlo a un medico ya que sólo con antibiótico se le cura normalmente (tenemos la Tarjeta Sanitaria Europea)
Llamar al 112 de Francia es cómico, ¡sólo hablaban francés!, increíble pero cierto, menos mal que no era nada de vida o muerte, porque la llamada no sirvió para nada; recurrimos al anfitrión, vía wasap, y nos propuso el hospital público Louis Pasteur, pero estaba muy lejos y la opción era ir en taxi y perder un día esperando en unas urgencias de hospital, como sería aquí en España; me dice que él a su niño lo lleva a una doctora que está en la misma calle del piso, a 3 minutos andando, y nos parece la mejor opción, sin duda, con lo que llamamos, y en alemán, ya que habla un poco y yo no hablo francés, me dice que sólo tiene cita para el día siguiente a las 16:10, lo cual nos parece muy tarde y declino la cita.
Lo pensamos mejor, y dado que con el Dalsy se pone bien y la idea de ir al Hospital y perder el día no nos acaba de convencer, le pido al dueño del piso que por favor llame él en francés y acepte la cita; curiosamente al conocer a la doctora, le da cita para ese mismo día a las 16:10….con lo cual para nosotros mejor que mejor.
No somos de estar parados, asi que desayunamos y dado que tenemos la mañana por delante, los niños están bien y luce el sol a pesar del frío, nos vamos a coger la Navette (autobús) a Eguisheim, que sale a las 11:50 desde la Gare de Colmar (podéis ver la señal con la parada de la Navette saliendo de la estación central a la izquierda, justo enfrente de Velodocteurs)

El pueblecito es de cuento, como has visto en muchas fotos, con un suelo adoquinado no muy idóneo para el carro gemelar, pero la McLaren es una todo terreno. Enseguida llegamos al punto más icónico, Le Pigeonnier, una casa pequeñita en la confluencia de dos calles, con mucho encanto y que aprovechamos para hacer y hacernos la foto con un grupo de españolas que andan por allí también.



Continuamos rodeando el centro por la calle de la izquierda, admirando las casitas y la decoración navideña, de éste pueblo que fue la inspiración de Disney para crear la villa de Bella en la película “La Bella y la Bestia”.

Nos detenernos en su pequeño mercado de Navidad



Aquí hay un pequeño corral con 1 burro adulto y otro pequeño, y un par de ovejas, para disfrute de los peques que les quieren dar de comer; aprovechamos el solete y la plaza para comprar una especie de bollos preñaos en una panadería cerca, dado que mi mujer tiene un radar para las cosas de comer, y también unos sandwichs que traemos hechos del piso con el embutido traído de España.


Tras una bonita mañana, cogemos el autobús de las 14:05, en el mismo sitio que nos ha dejado, junto a la Poste, la oficina de correos, yéndonos al piso a comer algo más y descansar hasta la consulta de la doctora Obriger a las 16:10.
La doctora es un encanto y enseguida ve que tiene un oído rojo y el otro empezando, como sospechábamos, por lo que nos receta enseguida el antibiótico y un spray nasal para limpiar mocos, dándome también el papel necesario para solicitar el reembolso de la consulta, que tampoco me parece tanto (25€).
Como somos unos culos inquietos, hemos visto en la app de Omio que hay un tren para Turckheim a las 17:30, con lo que nos vamos rumbo al tren, previa parada en la cercana Pharmacie de la Gare, donde cogemos los medicamentos recetados y nos dan también el formulario para solicitar el reembolso (15€)
Volvemos a contemplar la silueta de la estupenda Gare Central de Colmar :

Lo bueno de estos pueblitos de película es que las estaciones de tren están al lado del centro, con lo que en apenas 12 minutos ya estamos allí entrando por la estupendamente iluminada Puerta de Francia:



Que maravilla de iluminación



Además, hay tres casas de colores con ventanas en las que cada día abren una como si fuese un calendario de adviento gigante:

Nos tomamos un vino caliente bajo la estupenda torre de la Iglesia de Santa Ana:



disfrutando de este pequeño y acogedor mercado, hace un frío considerable, ya es noche cerrada, por lo que habiéndolo visto ya, compramos leche y demás cosas que necesitamos en un Supermercado Casino en la misma plaza y diciendo adiós a éste encantador pueblo.

A las 18:52 estamos cogiendo el tren de vuelta, habiendo sacado el billete en la app de Omio en el mismo andén esperando al tren, porque la estación de Turckheim a esas horas es una estación fantasma:

Como mencionaba en el día anterior, referente a la convocatoria de Huelga General el día 5 de Diciembre, veo que la cosa va en serio y compruebo que, efectivamente, nuestro tren para el día 5 a las 10:23 Gare de Colmar a Basel se ha cancelado….la app de Omio te emplaza a buscarte la vida con la página de SNFC..pobre servicio para el usuario, la verdad.
Así pues, tenemos que huir de Francia como sea para no quedarnos atascados por las movilizaciones, chalecos amarillos etc, que ya sabemos por las noticias que aquí son de armas tomar, ergo nos sacamos otro tren para Basilea el día 4 (de allí nos sale el tren a Montreux del día 5)
Como encima en la página francesa pone que ya se esperan retrasos el mismo día 4 por la tarde, al final pasamos de correr riesgos y sacamos para el tren de las 14:23, con llegada a Basilea a las 15:09, obligándonos también, a coger una noche de hotel no prevista en Basilea (hotel Hyve Appartements Basel, de esos con cocina comunitaria, que no nos acabó de convencer mucho, 139,98€ una sóla noche y eso que era de los más económicos muy cercano a la Estación Central de trenes de Basilea, de cara a coger el del día siguiente a Montreux).