AARHUS ✏️ Diarios de Viajes de Dinamarca

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Aarhus es la segunda ciudad de Dinamarca después de Copenhague. Se encuentra en la bahía de Aarhus, en el este de Jutlandia, a 187 kilómetros al noroeste de Copenhague. Eso quiere decir que no está en una isla como la capital sino en una Península, la de Jutlandia. Jutlandia es la parte continental y más extensa de Dinamarca, que limita con Alemania.

Aarhus es una de las ciudades más antiguas de Dinamarca. Recibió los derechos de ciudad el 2 de julio de 1441, pero probablemente se remonta a mediados del año 700.

El hotel Atlantic, de 4 estrellas, está frente al puerto, a pocos pasos de la estación de autobuses, muy cerca de la estación de tren y a unos 500 metros de la plaza principal. Ofrece un muy buen desayuno buffet mientras tienes muy buenas vistas.

El hotel tiene enfrente el Dokk1, moderno edificio del 2015 que alberga la biblioteca principal de Aarhus, el departamento de servicios públicos municipales, escenas de teatro, negocios y un gran estacionamiento subterráneo automatizado. El nombre, The Dock o Dock One en inglés, hace referencia a la ubicación en el antiguo puerto industrial junto al mar

Decidimos ir primero a Den Gamle by, una de las atracciones turísticas principales de la ciudad. Pensábamos que estaba muy lejos pero apenas está a 1 km (1,3 km desde la catedral).

Pasamos de camino por el feísimo ayuntamiento. Fue inaugurado el 2 de junio de 1941 y fue diseñado por los arquitectos Arne Jacobsen y Erik Møller. Y, ¿sabéis qué?. Pues que arquitectónicamente hablando se considera excepcional. El edificio se construyó de hormigón cubierto con 6,000 m² de mármol proveniente de Porsgrunn, en Noruega. Destaca su enorme torre de 60 metros que tiene un gigantesco reloj de 7 metros de diámetro.


Se trata del tercer edificio de ayuntamiento de Aarhus. El primero, del siglo XV, fue demolido el siglo XIX.

El segundo está muy cerca de la catedral. Fue erigido entre 1856 a 1857. En realidad era un conjunto formado por el ayuntamiento, la corte y la penitenciaría. Cuando dejó de usarse como ayuntamiento, se convirtió en comisaría de policía (desde 1941 hasta 1984). Ahora es un museo de la mujer.

Enfrente del actual ayuntamiento hay una estatua de una cerda con cerditos. La escultura de la cerda en Rådhuspladsen se llama Ceresbrønden, porque es un regalo de la cervecería Ceres al municipio de Århus en relación con el 500 aniversario de la ciudad en 1941 y aludiendo a la exportación de carne de cerdo. La escultura está hecha por el escultor Mogens Bøggild. Originalmente era una escultura de granito. Hoy en día, es una fundición de bronce.

En la mitología romana, Ceres es la diosa del amor maternal. Y no cabe duda de que la cerdita es una mamá entregada.
Según un archivo de historia local, los modelos para la cerda y los lechones vivían en una granja en Hasle y hasta allí fue Baggild para pintarlos.

Más allá encontramos el ARoS Aarhus Kunstmuseum. Cuando uno lee qué es este museo ve que abrió sus puertas en 1859 y es el museo de arte público más antiguo de Dinamarca fuera de Copenhague. Eso no cuadra mucho con la estética tan moderna del edificio. Y es que el 7 de abril de 2004 el ARoS abrió sus puertas con exposiciones en un edificio nuevo y moderno, de 10 plantas de altura con una superficie total de 20.700 m², diseñado por los arquitectos daneses Schmidt Hammer Lassen. En 2011 se incorporó su elemento más característico, una pasarela circular llamada Your rainbow panorama del aqruitecto Ólafur Elíasson. El nombre del museo alude a la palabra latina de "saber", es decir, "ars". Aunque no entramos, la pasarela es muy curiosa, con cristales de colores. Desde allí se obtiene una buena vista de la ciudad.

Al lado está la Real Academia de música, con teatro y conservatorio.

Vamos caminando a Den Gamle by. La entrada cuesta 150 coronas/ pax. El museo abrió sus puertas por primera vez en 1914 como el primer museo al aire libre de su clase. Cuenta con 75 edificios históricos provenientes de 20 pueblos y ciudades. En nuestros viajes hemos visitado otros museos de este estilo. Éste me pareció un poco distinto. Para empezar, se puede entrar en casi todos los edificios. Además, cuenta con un puñado sustancial de edificios de los años 70.


La parte de la ciudad vieja es preciosa, con edificios que fueron originalmente construidos entre 1550 y 1800. Su historia comienza con la antigua mansión en desuso del alcalde de Aarhus que iba a ser demolida. Peter Holm, que fue director del museo desde 1914 y hasta 1945, pudo rescatarla y trasladarla para abrirla como un museo en 1914. En 1923 Peter Holm se enteró de que una gran mansión de 8 edificios iba a ser demolida en Aalborg y consiguió los fondos necesarios para llevársela a Aarhus. Y así sucesivamente.

Pero no solo hay casas (perfectamente equipadas con objetos y ropa de sus respectivas épocas; muchas de ellas tienen entramado de madera). También hay varios museos: Museo danés del reloj —con relojes que datan desde 1500—, el Museo del juguete —con 6.000 juguetes de entre 1800 y 1960 y que es una delicia—, una exposición de vajillas de plata, una exposición de cerámica y el Museo textil.

La casa renacentista, enorme, es una maravilla. Borgmestergården se construyó en 1597 en la esquina de Immervad y Lilletorv y durante siglos perteneció a los principales comerciantes de la ciudad, incluidos varios alcaldes, de ahí el nombre de Borgmestergården. Se considera la granja de abarrotes mejor conservada del Renacimiento. El entramado de madera de la calle está tapiado con ladrillos. El tabique del edificio y el entramado de madera del patio tienen una pizarra revestida de arcilla. Además de viviendas, el edificio también alberga una tienda y un almacén.

La casa es una residencia típica de una familia burguesa adinerada, seguramente un gran comerciante. La finca también incluía un establo y un almacén. Cuando el fundador de Den Gamle Bys, Peter Holm, se dio cuenta de que la granja de la época de Christian IV había sido vendida para su demolición, surgió la idea de amueblar la sección histórica de la Exposición Nacional en la granja renacentista en peligro de extinción. En 1908-09, la granja fue registrada, demolida y reconstruida minuciosamente, de modo que formó el marco de una exposición histórica en la Exposición Nacional de Aarhus en 1909. La granja se reconstruyó tal como se veía cuando se construyó en 1597.


Las 12 salas diferentes representan el desarrollo del diseño de interiores durante 250 años. La más antigua es una sala de estar renacentista del 1600. En los hogares acomodados, vivía mucha gente. Además del matrimonio y sus hijos, vivían también jornaleros y aprendices. En invierno, todos se quedaban en la misma habitación día y noche. Alrededor de 1600, la gente usaba solo unos pocos espacios para vivir y muchos como espacios de almacenamiento. La casa no tenía muchas fuentes de calor, por lo general una sola chimenea abierta, y los residentes comían, dormían y permanecían cerca del calor y la luz. Una sala de estar renacentista estaba amueblada de acuerdo con unas reglas fijas. Debajo de las ventanas de la pared larga y la pared corta contigua hay un arreglo angular con bancos y una mesa larga. En la sala también hay dos sillas, pero los bancos eran los asientos habituales. Aquí, en la mesa, la familia y los sirvientes comían. El cabeza de familia ocupaba su lugar al final de la mesa junto a la pequeña alacena.


Sigue un dormitorio de la misma época. Aquí la cama con dosel se coloca en un dormitorio separado pero a menudo la sala de estar también era la habitación. La pintura mural de grandes dibujos con las llamadas enredaderas de acanto es característica de la época. La cama era un símbolo de estatus y colgaba con telas preciosas y abundantes edredones. El cielo sobre la cama impedía que la suciedad y las alimañas del techo cayeran sobre el que dormía. El dormitorio también servía como un espacio donde se pasaba el día junto con la sala de estar. En la habitación se ve una reconstrucción de un traje típico de mujer burguesa de hacia 1600 realizado en paño negro y terciopelo.

Sigue la Cámara azul, de barroco temprano (1650). En las casas acomodadas de aquel tiempo se colgaban alfombras en las paredes para aislar del frío del exterior. En algunos lugares, sin embargo, se contentaban, como aquí, con pintar alfombras en las paredes. En el Barroco, las chimeneas abiertas iban siendo reemplazadas gradualmente por estufas de hierro fundido. Aquí vemos una estufa de leña de fabricación alemana. El horno está decorado con relieves bíblicos. El barroco danés está inspirado en los Países Bajos. En el Salón Azul se encuentra una silla peculiar, que ha llegado a Dinamarca desde las Indias Orientales a través de contactos comerciales en los Países Bajos.

La sala de las pirámides es de estilo alto barroco de alrededor de 1720. En esta sala, la decoración característica de las paredes, las pirámides, que le dan nombre, proviene de la pintura original de Borgmestergården. El suelo está pintado según la costumbre de la época para que parezca un suelo de piedra. La habitación se calienta con una estufa de hierro noruega, que se enciende desde la propia habitación. En esta sala se recibía a los invitados. En medio del piso está la gran mesa y las elegantes sillas en cuero dorado. En el Barroco, las sillas se generalizaron, no como muebles cómodos para sentarse, sino como muebles de desfile rígidos y representativos, a menudo hechos con juntas retorcidas. Las mesas tenían grandes patas de bola abultadas y los armarios, cornisas sobresalientes. A lo largo de las paredes hay varios muebles de almacenamiento. Allí vemos un armario de lujo, chapado en ébano, marfil y escudo de tortuga y realizado en Amberes en el siglo XVII. La gran araña de cristal es de Venecia.

Después encontramos una habitación alcoba de estilo barroco tardío (1750). El estilo de la época también se llama regencia. Las casas ricas generalmente se dividían en espacios privados y representativos. La sala de la alcoba era una sala de estar privada. Una estufa de leña noruega calienta la habitación. Las sillas son más cómodas y hay varios muebles más pequeños que la familia mueve según sea necesario. En la sala se ve un vestido de casa de la época.

Sigue un salón rococó con espejos (1760). Después está el salón estilo Louis Seize (1790) con muebles de caoba. También vemos un vestido de la época.

En la sala de 1800 destaca la porcelana. Además de la danesa, vemos porcelana de las Indias Orientales importada de China, artículos antiguos pintados de azul de la Real Fábrica de Porcelana de Copenhague y una vajilla de gres inglés color crema de Wedgewood. De la misma época hay una cocina donde abundan los utensilios de cobre, estaño y latón.

Después hay una habitación-sala de estar de estilo Imperio (1809) con una cama con dosel y una estufa de hierro noruega.

En la época del Imperio se puso de moda colocar una mesa frente al sofá. Aquí la familia comía, ya que los comedores reales aún no eran comunes. Eso se ve en la sala de 1820, con muebles simples de caoba.

Terminamos con una sala de 1848, ejemplo típico del clasicismo tardío danés, también llamado estilo Christian VIII. La sala de estar es ahora el marco central de la vida hogareña con música, costura y juegos. Predomina la comodidad y el confort. Las paredes están empapeladas con papel pintado estampado. La pesada mesa de columnas frente al sofá está rodeada de sofás y sillas. La caoba oscura es moderna y hay flores en el alféizar de la ventana y litografías en las paredes. La sala de estar se calentaba con el horno de cilindro alto, llamado horno de columna, que se fabrica en Dinamarca; por la noche, la sala de estar estaba iluminada por un candelabro y velas en candelabros y, como novedad, una llamada lámpara moderadora, que es la predecesora de la lámpara de petróleo. Vemos un vestido de hilo con un delantal de seda a cuadros.

La casa se complementa con un precioso jardín.

Bastante antiguo también es el molino de Aarhus, un conjunto de cuatro edificios, que originalmente también estaban ubicados juntos, en Vester Allé, en las afueras de Aarhus. La masía, que fue construida hacia 1700, tiene una cornisa típica barroca. El molino de malta fue construido en 1782.

Destaca también el taller de encuadernación de Tværgade, actual Nørreport. La casa, de vivo color rojo, fue construida alrededor de 1600. Las cavidades de relleno fuertemente perfiladas y los pisos sobresalientes que descansan sobre vigas perfiladas son típicos del entramado de madera del Renacimiento. Fue reconstruida en el Casco Antiguo en 1923 y equipada con talleres de grabador y encuadernador.

Una antigua casa de 1750 fue reconstruida para explicar la historia del hilado de lana.



El cobertizo de aduanas, también de un vivo color rojo, estaba ubicado originalmente junto al puerto fluvial, es decir, a una buena distancia del río Aarhus, porque el puerto de la ciudad estaba ubicado allí en ese momento. El edificio, que se construyó alrededor de 1750 y se convirtió en un cobertizo de aduanas en la década de 1760, se extendía hacia la orilla del río y descansaba en parte sobre postes en el agua. Esto significaba que los barcos podían amarrar en el cobertizo de la aduana y pasar su carga por la aduana. La ubicación hasta la orilla del río era importante, porque los barcos podían navegar hasta el muro de la casa y amarrar allí cuando el oficial de aduanas tenía que controlar las mercancías. En 1838, se inauguró un nuevo cobertizo de aduanas en el lado sur del puerto fluvial y más cerca del estuario. Cien años después, en 1938, la antigua aduana se traslada al Casco Antiguo, con mobiliario de 1850, que albergan exposiciones sobre la historia de las costumbres.

Hay, además, talleres de muchos oficios en los que podemos ver cómo trabajaban y cómo vivían. Vemos el taller del zapatero, el del fabricante de velas, el sastre, el constructor de bicicletas o el calderero. En todos están sus herramientas. En la panadería, de 1885, se hornean y venden pastas hechas con recetas anteriores al 1900.

Vemos la magnífica casa Møntmestergård, restaurada en el siglo XVIII, en la plaza del casco antiguo en la zona de Selandia. El edificio fue construido originalmente en 1683 en Borgergade en Copenhague. En ella vivían los directores de la casa de la moneda. La planta baja fue ampliamente reconstruida en el siglo XIX y, por lo tanto, está muy restaurada. La llamada escalera italiana y todo el primer piso están muy bien conservados.


Destaca también el Købmandsgården, de 1864. El comerciante compraba lo que les sobraba a los campesinos y lo vendía a Noruega, Inglaterra, Hamburgo o Copenhague, desde donde traía a casa mercancías extranjeras para los ciudadanos de la ciudad y los campesinos del interior. Se pueden ver la tienda y la casa del comerciante y su familia, que tenían un alto nivel adquisitivo. En el patio trasero duermen los caballos y hay gallinas. No es de extrañar ver el ataúd del hijo caido en la guerra.

En el museo vemos una curiosa cabina de teléfonos de 1900 con reloj.

De los años 20 no solo hay casas sino también tiendas. De coches (con automóviles antiguos), librería, tienda de jabones (que se venden de verdad), ferretería, central de teléfonos... Algunas personas vestidas de época lo ambientan muy bien. Hay tiendas de sombreros de damas y de caballeros.

En los años 70 visitamos pisos de un matrimonio con dos niños, unos jóvenes estudiantes, la consulta del ginecólogo También hay una carnicería, la tienda de ultramarinos, la de dulces, la de venta de teles y radios, etc. Incluso hay un taller de motos de 1974.

Hay paseos en carro de caballos (corto) pagando y artesanos.

Fuera del recinto hay un molino de madera de 1792. Está junto al jardín botánico (que no visitamos), que data de 1875.

Vamos a comer a buffet Zafran. Hay comida marroquí, griega, india... No sabemos por qué nos cobran 119 coronas (40 coronas menos de lo que ponía en el anuncio) más 25 de agua. No hay dulces, solo frutas (piña, uvas, melón, sandía). Es una buena opción, no muy cara para lo que es Dinamarca y con comida buena.

Intentamos ver museo vikingo pero lo encontramos cerrado. Parece que el museo, pequeño y subterráneo, explica los orígenes vikingos de la ciudad. Lo de pequeño quizás se queda corto porque apenas lo compone una sala, con algunos paneles informativos y vitrinas con algunos objetos. Hace unos años era gratis pero ahora cuesta 30 coronas (en comentarios en Tripadvisor dicen que es demasiado para lo que ofrece). Al no poder entrar, no puedo opinar.

Intentamos entrar en la catedral pero estaba cerrada. Iremos a las 5 porque hay misa.

Entramos en san Nicolás. Ensaya un coro y nos quedamos a escucharles. La iglesia se completó en 1893 a partir del diseño de Emanuel Edvard Christie Fleischer y Hjalmar Kjær en el estilo neo-románico. Originalmente pertenecía a una congregación bajo la Iglesia Católica Apostólica, fundada en Escocia en 1832. La Iglesia Apostólica llegó a Dinamarca con Sir Georg Hewett en 1861 y en 1879 se instalaron en Aarhus. En diciembre de 2010 el edificio fue adquirido por la Iglesia católica, que le cambió el nombre a la iglesia de San Nicolás. Concretamente pertenece a la iglesia católica caldea.

Vamos a pasear junto al canal que se abrió entre 1993 y 1998 donde antes había una carretera. Ahora hay muchas terrazas de restaurantes.

Luego vamos a Mollestien, una calle con bonitas casas de colores.


Otra de las calles importantes es Skolegade. Se llama así porque antes estaba allí la Escuela de la Catedral. Era una de las calles más concurridas cuando la gente que venía al norte o al este de la ciudad y se dirigía a la plaza del mercado en Store Torv. A mediados del siglo XIX ya era la calle más concurrida de la ciudad y hoy lo sigue siendo. En 1835 un ta Johan Frederik Kuur abrió allí una importante tienda de comestibles.

En 1827 se abrió allí, en el número 32, el primer balneario de agua de mar de la ciudad. Aún hoy podemos ver alguna bonita casa con entramado de madera.

El pleno centro del casco antiguo está en la confluencia entre Lille Torv e Immervad. Allí están los grandes almacenes Magasin. Lille Torv es una plaza pública adoquinada ubicada en el barrio de Indre by, en pleno Barrio Latino. Es la plaza más antigua de la ciudad. Era originalmente una zona pantanosa fuera de las murallas de la ciudad medieval. En 1200 el agua se drenó y se construyó una plaza. Hoy vemos la plaza con las mismas dimensiones que tenía en 1250 aunque el nombre data del siglo XVIII. Los mercados semanales se llevaron a cabo aquí hasta el siglo XIX. Más tarde fue intercambiador y lugar de parada de los tranvías. En la plaza hay algunos edificios notables del siglo XVIII.

El nombre Latinerkvarteret fue adoptado oficialmente en la década de 1990 y refleja las similitudes del área con el Barrio Latino de París. Algunas de las casas más antiguas datan del siglo XVI. Es un centro de vida nocturna, con restaurantes y locales de copas.

El bonito teatro actual teatro se construyó a fines del siglo XIX, reemplazando el antiguo teatro, apodado " Svedekassen " (la caja de sudor"). Aarhus era ya la ciudad más grande de Jutlandia durante el siglo XIX y el antiguo teatro se había vuelto demasiado pequeño para satisfacer la demanda del público. El arquitecto danés Hack Kampmann diseñó un nuevo edificio en estilo art nouveau y la construcción comenzó el 12 de agosto de 1898. Solo dos años después, el Teatro Aarhus se terminó y se inauguró el 15 de septiembre de 1900. Se trata del teatro provincial más grande de Dinamarca, con capacidad para 1.200 personas.


Debajo del balcón se pueden ver las armas de la ciudad de Aarhus: un escudo con un portal y dos torres, que simbolizan la iglesia primitiva de la ciudad. Las olas dan testimonio de la ubicación cerca del mar y sobre el portal se ve una luna y una estrella de siete puntas, un símbolo tradicional para alejar el mal. En el interior del portal se ve al ángel de la guarda del pueblo San Clemente con un ancla y al apóstol Pablo con una espada apuntando a la tierra, que significa paz.

Inspirado en un templo clásico, el frontispicio está decorado con una escena en mosaico de la obra de teatro Maskerade de Ludvig Holberg, el padre de las comedias danesas.

En los dibujos originales Kampmann decoraba el techo del teatro con motivos clásicos como Apolo, las tres Gracias y la lira. Se desconoce qué cambió para que ahora haya un dragón. Algunos dicen que es un signo del diablo que el arquitecto quiso poner como desprecio a la vecina catedral y a la iglesia en general. No hay nada que demuestre que eso fue así. Incluso Kampmann se encargó de la remodelación y restauración de la Catedral. Además, diseñó el reloj del campanario.

El Theatre Café abrió sus puertas en 1900 al mismo tiempo que se inauguró el Aarhus Teater. Durante la Segunda Guerra Mundial, el café se convirtió en el lugar de reunión favorito de la fuerza de ocupación alemana y las prostitutas locales. Luego albergó primera Escuela de Actuación de Aarhus Teater. Ahora vuelve a ser cafetería.

En 1906, el anexo del lado derecho del Aarhus Teater se convirtió en la sede del segundo cine de la ciudad, Fotorama. Funcionó como cine hasta 1954.

A las 16.30 horas abre la catedral para misas. La visitamos y nos quedamos 45'. La oficia una mujer y hay un coro.

La catedral de San Clemente es una iglesia gótica, construida en su mayor parte de ladrillo (gótico báltico o de ladrillos). Es el mayor templo del país. Conserva algunas partes de arte románico.


Su construcción comenzó hacia el 1200 y fue consagrada por el obispo Peder Vognsen, con la advocación de San Clemente, el santo patrón de los marineros, muy venerado en los países nórdicos durante la Edad Media. Esta primera iglesia, finalizada hacia 1300, era de un típico estilo románico y parece que ya era enorme. Se usó para la construcción el ladrillo rojo, material que se había empezado a usar en Dinamarca en 1160. De esa catedral románica se conservan las paredes exteriores y cuatro capillas en la parte oriental del transepto. Eso sí, el edificio era oscuro y pesado. Pero en 1330 la catedral se incendió y permaneció abandonada hasta finales del siglo XIV. Entonces, el arte gótico ya había llegado a Dinamarca y la catedral fue reconstruida en ese estilo, quedando terminada en su aspecto actual en el año 1500.

Es la iglesia más larga de Dinamarca con 93 metros, la más alta (96 metros hasta el chapitel) y la iglesia de ladrillo más antigua. Caben 1.200 personas sentadas. Con esos datos, la visita está más que justificada.

Hasta la reforma que se emprendió en 1536 la mayor parte de las paredes se cubrían con frescos. Con el paso del tiempo, muchos se han perdido. No obstante, tiene la mayor superficie cubierta con frescos de toda Dinamarca (otro record, por si tuviera pocos). Destaca uno en concreto que mide 220 metros cuadrados y es el más grande del país. Representa a San Cristóbal y a San Clemente. Otros frescos representan a San Miguel o a San Jorge con el dragón. Esos frescos se pintaron entre 1470 y 1520. El más antiguo, en el lado noroeste, en la llamada ventana de los leprosos, es del 1300 y es la obra más antigua de la catedral (resto de la catedral románica).

El púlpito es de 1588, de roble y de estilo renacentista. Tiene nueve relieves con motivos del Antiguo y el Nuevo Testamento.

La pila bautismal es de bronce y data de 1481. Tiene forma de cono truncado y la pila está soportada por las figuras de los cuatro evangelistas. Los relieves representan el bautismo, la crucifixión, Cristo como juez del Universo y la coronación de la Virgen. Al principio era una fuente abierta donde se bautizaba por inmersión. Luego se cubrió con una placa de bronce.

Vale la pena detenerse a ver las bonitas rejas de hierro forjado de la catedral.

Una de las joyas de la catedral de San Clemente (por si hubiera pocas) es el retablo del siglo XV. Consta de paneles móviles que se cambian según la fecha del año. Está compuesto de figuras de madera tallada y recubiertas de oro de 23,5 quilates. Están presentes el patrón de la ciudad, san Clemente, y San Juan Bautista, patrón del donante. En el centro, entre ambas figuras, está la Virgen. En los paneles laterales están los doce apóstoles y coronando, la coronación de la Virgen, acompañados de Gabriel y San Miguel.

El órgano data de principios del siglo XVIII y es el más grande del país,. Actualmente en el coro hay otro órgano neobarroco de 1970 para bodas y otros actos.

Colgado del techo de la catedral vemos un barco. Es votivo y data de 1720. Se cree que se construyó en Holanda y que era un modelo que el astillero enviaba al zar Pedro el Grande para aprobara su construcción como barco de guerra. En el camino, el barco donde iba fue azotado por una tormenta y se hundió cerca de Skagen. No así la maqueta, que llegó a tierra. Fue subastado, lo compraron unos pescadoeres y lo donaron, como exvoto, a la catedral. ¿Queréis otro record?. Pues este es el barco votivo más grande de Dinamarca. Mide 3,65 metros de largo y 3,5 metros de alto.

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Cerca de la catedral se encuentra el Museo de la mujer. Está ubicado en el antiguo ayuntamiento, construido en 1857 y reconstruido en 1909.

Nos asomamos un momento al vestíbulo del Hotel Royal, en un edificio histórico de 1838.

Antes de irnos, Javi intenta comprar comida en street food. No pudo; para comer allí. Se trata de un mercado gastronómico con comida de varios lugares del mundo (jamaicana,nepali,argentina, mexicana,asiatica,etc). Se ubica en una nave industrial junto a la estación de autobuses y dicen que no es muy caro. Te puedes sentar en largas mesas, dentro o fuera.

A las 19h sale el Flixbus. Llega a Copenhague a las 22.20h.

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