Cavelunísima es parte de un grupo de jóvenes neuquinos que se contentan con viajar. Incansables buscadores de la felicidad persiguen experiencias que les cambien la vida.
Esteban y Eduardo recorrieron la Isla de Chiloé, la Carretera Austral y parte de la Patagonia argentina y chilena.
En esta ocasión los viajeros son Leandro y Jalena que están recorriendo la bella Buenos Aires para seguir viajando a Colonia en Uruguay, el norte argentino, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.
Citando a Todorov, el que escribe su viaje, vuelve a viajar, recrea en su narración ese más allá perdido. El relato de un viaje, hace viajar: brinda la experiencia moldeada por la memoria del que estuvo allí para contarlo. Por eso el viaje leído no es menos intenso que el recordado. Y aporta una posibilidad vedada al viajero real: la travesía en el tiempo.
Buenos Aires, una ciudad inagotable y espléndida.
“A mi ciudad de patios cóncavos como cántaros y de calles que surcan las leguas como un vuelo, a mi ciudad de esquinas con aureola de ocaso y arrabales azules, hechos de firmamento” es la primera estrofa del poema “Versos de catorce” y expresa el amor entrañable que Jorge Luis Borges sentía por Buenos Aires.
Empecemos a recorrerla.
La Avenida Alvear tiene siete cuadras, desde la Embajada de Francia hasta Plaza Francia.
En Argentina hubo tiempos de grandes exportaciones de cereales y carnes, la ciudad estaba en constante desarrollo y las familias aristocráticas, contrataban arquitectos de París y de allí traían muebles y vestuario.
Los viajes eran en barco y demoraban más de un mes pero no importaba. París quedaba cerca en aquellos primeros años del siglo XX.
Si caminás por esta parte de Buenos Aires descubrirás la impronta de la Belle Époque francesa, con palacetes de fines de siglo XIX y principios del XX hoy convertidos mayormente en embajadas, museos y hoteles cinco estrellas Te sugiero observar el Alvear Palace Hotel, la Secretaría de Cultura, Palacio Duhau Park Hyatt, Patio Bullrich, Jockey Club, la Embajada de Francia y la Embajada de Brasil.
Si te agradan los Museos caminás hasta Libertador porque empezaste este recorrido desde Plaza Francia y podrás admirar el Museo Nacional Ferroviario en Avenida del Libertador 405 – Lunes a Viernes de 10 a 18 y con entrada gratuita.
Tiene como objetivo conservar, estudiar y difundir el patrimonio histórico y cultural ferroviario. Posee una variedad de colecciones de carácter único formada actualmente por más de 2.000 piezas que explican la historia del ferrocarril. También tiene un Centro de Estudios Históricos, Ferroviarios y Biblioteca. Para su consulta se solicita turno al teléfono 011 4318 3628.