Un artista con un universo inclasificable transforma su casa y sus jardines en su obra de vida. Imposible no prestar atención a una información como esa cuando podríamos estar ante una Quinta da Regaleira a la francesa. El artista es Robert Tatin, y lo conocimos por casualidad mientras hacíamos zapping, nosotros que decíamos no “ser de tele”...
Así que, cuando acabó el documental, en pleno viaje inmersivo, pensamos: ¿por qué no idear las próximas vacaciones en torno a visitar su casa-museo?
Abrimos google maps y buscamos su ubicación, cerca de Cossé-le-Vivien, que está cerca de Laval, y que a su vez queda cerca del Valle del Loira, de Bretaña y de Normandía. No se puede tener mejor suerte que esa. Lo que empezó como una broma, acabó convirténdose en una propuesta seria. Y finalmente escogimos Bretaña por las mismas razones por las que podríamos haber escogido cualquiera de las otras dos regiones.
Empezamos por una de mis partes favoritas de cualquier viaje: el descubrimiento, que inicié con una búsqueda general de imágenes en internet. Rápidamente, me di cuenta de que la región que iba a visitar, paisajísticamente, se parecía mucho a la de aquellas localizaciones en las que transcurrían muchas de las películas que me gusta ver: tierras onduladas de color verde y trigo, y acantilados suaves que mueren en playas poco concurridas. A todo esto, hay que añadir los pueblos, pequeños y medianos, algunos marítimos y la mayoría medievales, que brotan entre las praderas y los bosques que la naturaleza y el clima han ido construyendo. Y de ahí, saltamos a la búsqueda concreta y específica de toda la información que necesitábamos para armar nuestra ruta, casi toda encontrada en este foro, con el que me siento en deuda y para el que escribo este diario, esperando entretener y/o ayudar a quien lo necesite. Descubrimos que había otras palabras clave que definían la región, y que mejoraban lo que habíamos encontrado hasta el momento: artesanía, megalitos, Escuela de Pont-Aven, galettes, bosque encantado, granito rosa ...

Lo primero que decidimos fue que queríamos hacer la ruta en nuestro coche y no depender de ningún vuelo, por el estrés que nos supone el hecho de tener que ceñirnos a unos horarios fijos, a un volumen de equipaje muy específico, y al acto en sí mismo de viajar en avión. También, como tenemos una tienda de acampada que se monta y se desmonta muy fácilmente, pensamos que, los días que decidiéramos ir de camping, podríamos ir cambiando de base para ahorrarnos un montón de horas de más de carretera. Hablaré más adelante sobre esta decisión.
Organizamos toda la información, y montamos una ruta que, finalmente y en favor de la libertad, no fuimos capaces de cumplir al 100%, y que quedó de la siguiente manera:
25/07/2022: De casa hasta Château-Guibert.
26/07/2022: Rennes.
27/07/2022: Museo de Robert Tatin - Fougères - Mont Saint-Michel.
28/07/2022: Mont Saint-Michel - Dinan.
29/07/2022: Saint-Malo - Saint-Suliac.
30/07/2022: Dinan - Abadía de Beauport - Paimpol - Trégastel - Ploumanac'h
31/07/2022: Trégastel - Huelgoat.
01/08/2022: Huelgoat - Locronan - Pont-Aven.
02/08/2022: Auray - Carnac - Vannes.
03/08/2022: Vannes - Rochefort-en-Terre - Josselin.
04/08/2022: Vannes - La Roche-Bernard - Saintes.
05/08/2022: Saintes - Agen - llegada a casa.