A las seis ya estoy en pie, salgo sigilosamente de la habitación compartida con el italiano y seis chicas de diferentes países. Voy de nuevo al metro, no hay casi nadie. En el vagón, solo indios, que son los que van a currar en el trabajo físico, hay muchas obras y toda la mano de obra en ese sector, es India.
El metro está explicado de pm.Todo enfocado a que puedas orientarte. Encima es de lo poco que he pillado del todo en inglés, luego dicen las paradas en un dialecto de los de allí.



Pues ale, hora y media después, ya estoy en el aeropuerto de Luang P., con mi flamante visa imprimida
ya me toca pasar por inmigración de Laos y me dice el oficial, que ese no es mi pasaporte original, que no está el sello de que había pasado por Tailandia. Yo lo flipo y me sale sin pensar transfer transfer, transfer, no decía nada más, así que mira la fila que tiene por detrás de mi, larga, debió pensar que no nos íbamos a entender muy bien, me sella y para delante.
Iba a ir andando para el pueblo, pero era una hora y quería aprovechar el tiempo. Me meto ahí en un taxi con otros turistas y nos lleva por 4 dólares, caro para el trayecto,eso tendría recargo por aeropuerto.
Un tío de pm el primer laosiano con el que intercambio cuatro frases seguidas, es el del Guesthouse. Tiene los mejores precios de transporte a todos lados y la cerveza es la más barata y la más fría. Yo pille con él el transporte a las cataratas Kuang Si y la van para Vang Vieng (ya os digo que nos entendíamos)

