Continuando con la ruta de la etapa anterior en Huesca, llego hasta Pla de L' Ermita que se encuentra cerca del Parque Nacional D' Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, el único Parque Nacional de Cataluña.


Desde la carretera que va hasta Boí-Taüll desde Pla de L' Ermita, hay unas fantásticas vistas de todo el valle.


Desde aquí se puede contemplar muy bien la localidad de Pla de L' Ermita, un pueblo que pertenece al término municipal del Valle de Boí, de la Alta Ribagorça. En sus inicios se trataba de una urbanización de hoteles y comercios para el turismo en verano, y para los esquiadores de la estación de esquí Boí-Taüll en invierno.

Mientras hago las fotos correspondientes, me acompañan unas lindas vaquitas que no cesan de mirarme





A lo lejos veo una cascada muy fina, amplío con el zoom para verla mejor.


Llego hasta la estación de esquí de Boí-Taüll, que todavía no tiene nada de nieve. La estación fue inaugurada en la temporada de invierno de 1988/1989. Es la estación de esquí del Pirineo catalán que tiene la cota máxima esquiable, en el Cap de les Raspes Roies, a una altitud de 2.747,3 metros. En 2014 la Generalidad de Cataluña compró la instalación a través del Instituto Catalán de Finanzas, a fin de mantener su actividad.


A la vuelta me encuentro con estos lindos caballos, paro para hacerles fotos y al verme, cruzan la carretera y vienen hacia mí




Toda esta zona es una auténtica maravilla en cuestión de paisajes y pueblos, visité algunos de ellos y los iré poniendo en los correspondientes diarios. Ya son las 19:30h y toca volver antes de que se me haga de noche, que cada vez me gusta menos conducir a oscuras.

Vistas del pueblo Erill la Vall, uno de los muchos que hay en el Valle del Bohí y situado a la falda del Pico del Erill.

Vistas de la Presa del Cardet, me salió borrosa


De camino pasé por la localidad de Almenar donde paré al ver la escultura "Amor", del escultor italiano Lorenzo Quinn, hijo del mítico actor Anthony Quinn, ganador de un Oscar. La escultura está construida en acero y resina, representan las manos de una mujer y un hombre entrelazadas dentro de un aro, que según el mismo autor “ transmiten la intimidad de una interacción humana ”, representando “ el bienestar dentro de la pareja, el querer, la confianza, el respeto, la comprensión y la colaboración humana ”.


Con esta bella imagen y bonito mensaje, me despido por hoy. Llego a Lérida a mi alojamiento, me ducho, ceno algo y a dormir
