Va a ser mi sexta vez en Roma

Salgo en hora con Ryanair a las 9:10 de un sábado 27 de Enero, id/vta por 45’42€, aterrizando en Roma Fiumicino terminal 1 a las 11:30; desde aquí caminar 10 minutos hasta la terminal 3, desde donde salen los autobuses a Termini, la estación central de Roma; el de Terravisión, anden 14, tiene programada su salida a las 11:55 pero allí no hay ningún bus y la cola es kilométrica, ergo me voy en otro que tiene un sitio libre en el andén 13 (8€) de la compañía TAM.
Las vistas desde el bus:

El Palazzo della Civiltà Italiana también llamado el Colosseo Quadrato


La pirámide Cestia

El circo romano y la Domus Áurea


Ojo a las grietas del Coliseo

Finalmente llego a Termini sobre las 13:10, tengo reservada entrada a los Museos Vaticanos a las 13h, así que con la mochila al hombro y sin pasar por el Hotel Valle (cerca de Términi, 2 noches con desayuno 103,84€ + 6€ por noche de impuesto turístico, se pasan un poco) que tiene checking a las 14, me cojo el metro en Vittorio Emanuele, un poco más allá de donde te dejan los buses, en la calle Giovanni Giolitti en un lateral de Termini.
Me bajo en Ottaviano y a eso de las 13:35 estoy entrando a los museos saltándome las colas, nunca entenderé la gente que se pasa horas en la cola pudiendo sacarla online y no esperando ni 3 minutos, como fue mi caso; es mi 5ª visita a los museos Vaticanos así que los disfruto reposadamente, sobre todo la pinacoteca, que no pude visitar en anteriores ocasiones con mi suegras, niños etc para no hacérselo muy pesado.
Es soberbia, basten algunos ejemplos:

Tríptico Stefaneschi de Giotto

Lamento ante Cristo muerto de Giovanni Bellini


Los famosos ángeles de Melozzo da Forli

El Cristo Redentor, de Correggio.


Tiziano y su Madonna di S. Nicolò dei Frari

El David y Goliath de Pietro da Cortona y una Judith y Holofernes



El Tríptico y la Piedad de Crivelli

El San Mateo de Guido Reni, con ese pelazo


Modelos de ángeles de Bernini
La alucinante sala de Rafael, con su Transfiguración y su Virgen de Foligno, junto a sus famosos tapices para la Sixtina con los que quiso competir con el mismísimo Miguel Ángel y cuyos cartones vi en el Victoria&Albert museum de Londres:



De aquí sigo el recorrido típico, Laocoonte, el Perseo de Canova, Hércules etc etc





El torso del Belvedere
y me detengo un poco más en dos salas que decoró Guido Reni en su día y que tampoco había podido visitar en anteriores ocasiones, la Sala de las Damas:


Y la de Las Bodas Aldobrandinas con las escenas de Sansón:


Después las Estancias de Rafael, absolutamente maravillosas, y que ya me traigo muy miradas de un libro que tengo al respecto de los Museos Vaticanos:
La impresionante Escuela de Atenas:






El Párnaso, Apolo tocando la lira con Dante, Homero (azul), Virgilio (verde), Petrarca (supuestamente el de naranja):


También aparece Dante en este otro fresco, tras el Papa Sixto IV:


El incendio del Borgo del año 847, en el que supuestamente obró el milagro el Papa Leon IV al apagarlo haciendo la señal de la cruz….ejem:

Y finalmente la impresionante Capilla Sixtina, en la que no dejan hacer fotos etc etc etc:

El Juicio Final




Judith y Holofernes y David y Goliath, de Miguel Ángel
Mt 4, 18-20: “Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres»:

Ghirlandaio
Tenía especial ganas a La Entrega de las llaves, de Perugino, con esos edificios del fondo, que influyeron tanto a pintores posteriores como su alumno Pinturicchio en la Capilla Bufalini que veré el lunes, las 12 pruebas de Moisés de Boticelli o el Castigo de los Rebeldes, con el Arco de Constantino y el Septizonio al fondo, entre otros frescos laterales, amén del David y la Judith y Holofernes mencionados antes y, por supuesto, la creación de Adán:



Habiendo disfrutado de la visita, sin prisas, como las anteriores veces, a mi aire, reposadamente, salgo y me voy dando un paseo hasta lo siguiente que quiero ver, la iglesia de San Lorenzo in Luccina, para lo cual me cojo el metro y en un par de paradas me planto en Spagna, donde disfruto de la barcaza de Bernini y la famosa escalinata:


Nunca suele haber gente en esta escalinata....

Hasta llegar a la iglesia a ver la Crucifixión de Guido Reni

Desde aquí y a tan solo 9 minutos otra de las iglesias, la Basílica de Sant’Agostino in Campo Marzio; como siempre he comprobado horas de apertura y cierre de casa iglesia, museo y basílica, para optimizar el tiempo y poder ver lo que me interesaba.
Aquí me recreo con el Profeta Isaías de Rafael (que supuestamente copió del de la Sixtina de Miguel Ángel gracias a que Bramante le colaba en ella cuando el de Caprese no estaba) sobre la escultura de Virgen con niño de Sansovino:

Y la soberbia Madonna de Loreto de Caravaggio, 1604, con la habitual prostituta Lena como Virgen, por lo que fue tachado prácticamente de hereje en el ambiente Contrarreformista de 1600:



Siguiente punto de interés, a 6 minutos, la Iglesia de Santa María della Pace, donde están las Sibilas de Rafael, otra supuesta copia de las famosas de la Sixtina:


Ahora toca andar un poco, porque en mi 6ª visita a Roma no me puedo ir sin ver el Éxtasis de Stª Teresa, de Bernini, que no he visto en anteriores ocasiones (en autobús son unos 24 minutos y andando 33, así que me voy andando, ¡no siempre está uno en Roma!); cruzo por la siempre fotogénica Piazza Navona con sus Fuente de los 4 ríos:

Y el Panteón:





¡Qué maravilla el éxtasis!
Desde aquí y a tan solo 4 minutos la Basílica de Santa Mª de los Ángeles y los Mártires, diseñada por el mismo Miguel Ángel sobre unas antiguas termas romanas:



Y volviendo dirección al hotel, aún no he hecho el check in, la última parada del día, la Basílica Papale di Santa Maria Maggiore, también llamada Santa María della Neve, cuyo artesonado del techo, realizado por Giuliano da Sangallo, se dice que fue dorado con el primer oro traído desde América, regalado por los Reyes Católicos al papa español Alejandro VI; también tiene una Capilla Sixtina y otra Paulina, con frescos de Guido Reni.





Quería ver la Tumba de Bernini, que esta al fondo, junto al altar, en el lateral derecho, pero son las 18h y hay misa, por lo que, dado que abre a las 7am, lo dejo para el lunes y me voy al hotel, que está aquí al lado en Via Cavour 134, a 4 minutos.
Hago el check in y bien, habitación con baño privado, muy cerca de la estación; ducha, cenar un sándwich (he comprado en un super de camino algo de beber, leche, cerveza Moretti etc) algo de descanso y de vuelta a la noche romana.
Son las 20:30 de una agradable noche en Roma y estoy, de nuevo y tras 15 minutos de paseo desde el hotel, listo a tirar la moneda de 1 céntimo




Otro paseo de 10 minutos y estoy frente al Arco de Septimio Severo, en pleno foro romano, estupendamente iluminado:


La Columna Trajana:





El foro Trajano
Y el majestuoso Coliseo:




Es impresionante, no me canso de él nunca

En diez minutos estoy de vuelta en el hotel a eso de las 22h, están echando La caza del Octubre Rojo en italiano y con ella me duermo que mañana suena la alarma a las 5am
