Proseguimos ruta hasta la cascada de Pedrosa de Tobalina.
La cascada se encuentra situada en la zona norte de Burgos, en la comarca de Las Merindades, entre los municipios de Pedrosa de Tobalina y La Orden.
Esta cascada se crea gracias a las aguas del río Jerea, afluente del Ebro y forma parte de las siete maravillas de la provincia de Burgos y no es para menos.
Sus más de 12 metros de altura, 100 metros de longitud y preciosos rincones hacen de ella un lugar único.
La cascada, es una de las que mayor salto de agua tiene de la provincia de Burgos, y tiene una zona para disfrutar del baño en la parte baja, y una zona de mirador en la parte alta.
Situada cerca del pueblo de Pedrosa de Tobalina, es una cascada muy fácil de visitar y ofrece un entorno de gran belleza.
La Cascada es uno de los lugares más bonitos que vemos en éste viaje por el norte de Burgos y su situación hace que sea accesible, facilmente para visitar.
La podemos ver y disfrutar desde dos perspectivas bien diferentes.
Lo más habitual es llegar al mirador situado en un lateral de la cascada, desde aquí se tiene una vista superior amplia de toda la poza y el salto de agua.
La segunda posibilidad es ver la cascada desde abajo, junto a la poza misma, hasta allí podemos bajar por una carretera asfaltada, en esta parte se concentra gran cantidad de personas para tomar el sol y bañarse en las frías aguas.
No es ésta la mejor época para disfrutar del esplendor de la cascada, sino en invierno, época del deshielo y generalmente también de fuertes lluvias por la zona y aledaños.
Cabe destacar que, por desprendimientos estaba cerrado el acceso, tanto al mirador como a la parte baja.(cosa que la mayoría de la gente no cumple).


Con anterioridad a la visita, reservamos mesa en el bar que está justo en la entrada a la cascada, con muy buena atención y amabilidad, comida buena, y muy recomendable.
Urgando en nuestro viaje por la zona de las Merindades siempre me había llamado la atención la construcción de un pequeño castillo por un solo hombre, el castillo de Cebolleros.
Nos acercamos para hacer la visita, pero debido a la hora se encontraba cerrado, pero para quienes lo deseen su acceso es libre, tiene en su parte baja un restaurante.
El castillo de las cuevas, es también llamado, el Castillo de Serafín Villarán.

Serafín y su mujer se trasladaron desde Santurce (Bizkaia) a ésta región, y mucho antes de su prejubilación decidió comenzar a construir este castillo, con sus propias manos y con las piedras sacadas de los río Nela y Trueba.

Durante los fines de semana y vacaciones, al principio, y a tiempo completo después, durante más de veinte años, piedra sobre piedra, el sueño de Serafín Villarán fue tomando forma.
Algunos pensaron (como sucede a menudo) que era un loco, otros decían de un iluso y soñador, pero su obra ahí está, aunque Serafín murió antes de ver su obra totalmente acabada.
Después de veinte años de dedicación, hoy continúa su familia con el legado, y otros veinte años después, es su yerno el que está terminando de rematar el "castillo de las cuevas".
Cuando visitamos éste castillo, nos trajo a la memoria nuestra visita a otro castillo construído de forma similar, "Le Palais idéal du Facteur Cheval" en la localidad francesa de Hauterives. si te interesa ésta historia: www.elmundoporalfombra.com/ ...Hauterives.
Desde Cebolleros, buscamos en Villarcayo su camping Municipal.
Buena atención, y con un muy bonito paseo hasta el pueblo por un frondoso bosque y junto al río Nela.