Con los vuelos cogidos desde abril y después de un parón de 5 años de viajes fuera de la península gracias a una pandemia... Llegamos al aeropuerto de Dublín desde Santiago de Compostela el 21 de agosto a las 20.00h (19.00h en Irlanda) tras un vuelo perfecto, que duró menos de lo que nos ponía el itinerario de Ryanair.
Lo primero que teníamos que hacer al llegar era comprar en el aeropuerto la Leap Visitor Card para poder movernos tranquilamente por la ciudad durante toda nuestra estancia en Dublín. Intenté en varias ocasiones comprarla a través de internet y que nos llegara a casa antes del viaje pero fue totalmente imposible. La mayoría de las veces no me daba opción, y las dos veces que pude hacer todo el trámite, al final de la compra volvía a salir un error. (El dinero aparecía retenido en mi app del banco pero pasados unos 5 días ya aparecía el descuento y el abono al momento). about.leapcard.ie/ ...sitor-card

Nosotros estuvimos 8 días en la ciudad por eso queríamos cogerla por 7 días (32€). El tiempo de validez de la tarjeta empieza a contar desde el primer viaje en que la usas entonces lo que hicimos para ir desde el aeropuerto hasta Dublín fue comprar el billete de autobus de la empresa DublínExpress y empezar a usar la tarjeta al día siguiente y que así nos durase hasta el último día para nuestro viaje de vuelta al aeropuerto (ese fue en bus urbano).
El billete de bus con DublínExpress son 12€, nosotros lo cogimos allí en el momento de nuestra llegada aunque puede cogerse con antelación a través de su página web (y es más barato, 10€). La Leap Visitor se compra en el edificio que vais a tener justo enfrente, si llegais a la Terminal 1, al cruzar la calle en una tienda grande llamada Wrights, se le pide al dependiente en el mostrador.

Tras una hora de trayecto desde el aeropuerto hasta la zona donde estaba nuestro alojamiento (Ranelagh) lo único que hicimos una vez que nos bajamos del bus fue parar en un Spar para comprar provisiones para cenar y desayunar al día siguiente e irnos a casa para instalarnos y descansar porque el día siguiente empezaba nuestro viaje de verdad.