Qué decir? Holbox es un paraíso.
Mi pareja y yo buscábamos esto exactamente, una isla muy natural, calles sin asfaltar de arena de playa, todo rodeado de naturaleza y poco turismo. Pocas zonas quedan con estas características en lo que es el caribe mexicano. Porque la mayoría de islas están masificadas y pensadas para el turismo. Así que fue un acierto absoluto ir a Holbox. Hay algunos hoteles en construcción así que quizás no queda mucho de este panorama.
El agua no es la típica azul turquesa, tira a verdosa por la conjunción de aguas del océano pero se ve precioso igual.
En un rápido paseo por la tarde vimos garzas, pelícanos, Iguanas en la playa, cangrejos, gaviotas y mapaches varios.



Nos hospedamos en el Hotel Golden Paradise Beach, situado en una parte de la isla que todavía está en construcción. En primera línea de playa por unos 50€ la noche en booking en febrero del 2025. El hotel nos facilitó toallas para poder ir a la playa y desde su terraza vi uno de los mejores atardeceres que he vivido al son de la cumbia mexicana (Los ángeles azules) y con una cheladita.

Bajamos a cenar al pueblo un buen ceviche y tacos de pescado.
En holbox estuvimos 3 días y desconectamos de verdad, aunque ahora sabiéndolo hubiese estado más días. Hay actividades como la bioluminiscencia en las playas, observar al tiburón ballena pero en la época en la que fui yo no era temporada.
Sus calles están llenas de coloridos dibujos y graffittis que puedes observar. Puedes visitar sus tiendas y bares con cumbia y vas de una punta de la isla a la otra en menos de 30 minutos. Nosotros vimos un rato de un partido de beisbol de la gente local. Muy amables todos!
Hay que tener cuidado cuando anochece porque no hay luz en muchas calles pero en general es una isla segura simplemente como no está asfaltada hay que tener cuidado donde se pisa.
La verdad que notamos que los precios en general de las comidas eran un poco más caros que en la península, seguramente al ser una isla el precio encarece y no hay tanta competencia en los precios. nada exagerado de todos modos.
Así que nada, entre cheladas y marisco pasamos los 3 días más impresionantes del viaje.