
Día 12 (18-08-24): Busan: templo Beomeosa, Gamcheon Culture Village y Nampo
Amanece un día más en Gyeongju y tocaba cambiar de base: nos íbamos a Busán, la ciudad más importante de la zona sur y la segunda en Corea del Sur. Teníamos reservado el bus a Busán con salida a las 8:30 desde la terminal de autobuses Express, pero como no sabíamos cuánto tiempo tardaríamos en llegar hasta allí (era domingo y no sabíamos la frecuencia de buses urbanos), nos levantamos con mucho margen a las 6:30h. Luego vimos que no hubiera sido necesaria tanta antelación, con levantarse a las 7 suficiente.
Desayunamos nuestras provisiones del combini y recogimos nuestros bártulos, así que a las 7:20 ya estábamos en la parada del bus interurbano, y acto seguido pasó un autobús que iba hacia la terminal. En 10 minutos nos plantamos allí, por tanto nos tocó una hora de espera, pero prefiero eso que llegar tarde. El autobús salió puntual, de nuevo era muy amplio y cómodo y el trayecto hasta la terminal de Nopo (Dongbu) en Busán dura tan solo una hora.
En Busán hay tres terminales de autobús (desde Gyeongju se puede ir a cualquiera de ellas):
• Busan Seobu Intercity Bus Terminal (también llamada Sasang Station o Busan West Bus Terminal)
• Busan Nopo Bus Terminal (contiene las terminales Dongbu Intercity Bus Terminal y Busan Central Bus Terminal)
• Haeundae Intercity Bus Terminal, en el barrio de playa Haeundae.
La terminal de Nopo (o Dongbu/Central) está al norte de la ciudad y la terminal de Sasang (Seobu) más hacia el suroeste. Nuestro hotel en la zona de Seomyeon quedaba más cerca de Sasang (15 min en metro) que de Nopo (30 min en metro), pero decidimos entrar por Nopo para visitar el templo Beomeosa desde la misma terminal de bus antes de seguir en metro hacia el hotel. En caso contrario, luego pilla muy a desmano tener que volver hasta allí únicamente para ver el templo.


Así lo hicimos: dejamos nuestras maletas en una taquilla en la terminal de autobuses de Nopo y, yendo hacia el metro, en la parte exterior, salen los autobuses urbanos que hacen la ruta hasta este bonito templo (se llega en unos 15 minutos de trayecto, en el bus número 90).


El templo Beomeosa también está localizado en plena montaña, hay rutas de senderismo cerca y no hubiese sido mala opción añadir algún trekking a la visita en caso de venir en una época más propicia climatológicamente hablando. De hecho en el autobús y en toda la zona vimos a mucha gente equipada para hacer senderismo, hay varios senderos que salen justo al lado del templo.


Aunque esté ubicado en una ciudad tan enorme como Busán, los edificios del templo parecen estar situados lejísimos del gigante de asfalto. Beomeosa está al lado del Monte Geumjeongsang y fue fundado durante la dinastía Silla en el siglo VII por el Gran Maestro Uisang, un importante monje de la época. La verdad es que merece la pena la visita, además a esa hora no había apenas gente.


Cuando terminamos la visita, subimos de nuevo el bus 90 de bajada hasta la terminal de Nopo, y en otros 15 minutos nos plantamos allí. Luego sacamos el equipaje de la taquilla y tomamos el metro hasta la parada Seomyeon (la parada de metro está justo al lado de la terminal de bus, está todo perfectamente conectado). El trayecto Nopo-Seomyeon en metro dura unos 30 minutos, se recorre gran parte de la ciudad en la línea 1 roja (15 paradas).
Dónde alojarse en Busán: nosotros elegimos el barrio de Seomyeon porque está más o menos céntrico y bien conectado con todas las zonas (contando que Busán es enorme y está todo muy disperso), pero pienso que también sería buena opción dividir las noches: un par de noches en algun barrio de playa como Haeundae y otro par en Nampo podría estar bien. Como nosotros solo estuvimos tres noches en Busán, preferimos quedarnos en un único sitio.
En la parada Seomyeon hay gran cantidad de salidas del metro y un enorme centro comercial subterráneo con miles de tiendecillas de todo tipo, nos costó un poco orientarnos para salir por el lado más apropiado, pero finalmente conseguimos llegar al hotel sanos y salvos

Por fin encontramos un sitio donde pude probar el "japchae", llevaba días con ganas porque lo había visto en las series coreanas y se me antojaba comerlo. Estaba muy rico, eso y otro plato llamado "jajangmyeon" que se pidió mi marido. Como siempre, muy bien de precio, 19 euros todo (con una cerveza grande). No lo he mencionado antes, pero en todos los sitios además de la bebida que pidas te ponen jarras de agua fresquita gratis (y buena, es seguro beberla).
Teníamos enfrente el edificio Lotte World, así que allí que nos dirigimos a cotillear un poco y tomar un café, pero nada más entrar vimos que se trataba de un sitio lleno de tiendas pijísimas, y además resultaba imposible orientarse por allí dentro (allí únicamente los ricos tienen un sensor especial que les permite saber donde ir), así que desistimos y salimos por patas antes de que vinieran los de seguridad a echarnos por pordioseros. Nuestros flamantes ropajes del Decathlon no tenían cabida en ese mundo, ni nuestras birriosas carteras tampoco

Acabamos en un sitio más acorde a nuestro nivel, el Ediya Café al lado del hotel. Es una cadena de cafeterías que está bastante bien, nos tomamos un café fresquito y esperamos a la hora del check-in tranquilamente. Comentar que este hotel en Busán nos salió genial de precio y la habitación era estupenda: muy amplia, con zona de mini-cocina y nevera, armario para secar la ropa... no había lavadora en la habitación pero sí en una zona común en la planta baja y también secadora (con monedas, no las usamos). Lo único es que la entrada al hotel estaba en un callejón de dudosa reputación, pero sin problema, además estaba a 5 minutos andando del metro Seomyeon.
Tras dejar las cosas en la habitación, salimos de nuevo hacia el siguiente punto del planning: Gamcheon Culture Village. Para llegar hasta allí tuvimos que tomar el metro desde Seomyeon hasta Toseong, y saliendo por la salida 6 caminamos un poco hasta una parada de bus urbano donde se podía tomar los buses 1-1, 2 o 2-2 hasta Gamcheon. Nosotros tomamos el 2 y en poco rato nos dejó arriba del todo, al inicio de la ruta recomendada por Gamcheon Village.

El pueblo cultural de Gamcheon es un colorido barrio ubicado en una ladera de Busán, que se convirtió en destino turístico a partir de 2009 debido a una reforma artística llevada a cabo por estudiantes. En la actualidad encontraréis distintos miradores, cafeterías, galerías artísticas y tiendas cuquis, y algún que otro cachivache para hacerse la clásica foto de postureo.


Personalmente no es lo que más me gustó del viaje, pero no está mal para romper un poco con la rutina de templos, palacios y casas tradicionales. Algunos dirán que es solo un barrio de chabolas de colores con "pongos" varios para instagramers, ni confirmo ni desmiento



Se encuentran detalles varios en escaleras y callejones, así como murales dedicados al grupo musical BTS, ya que dos de sus componentes son de Busan (Jimin y Jungkook).


Fuimos zigzagueando por las empinadas callejuelas hasta abajo, se llega a la parada del bus número 171 que va desde el final de Gamcheon a la zona de Nampo en unos 20 -30 minutos de trayecto. Nosotros bajamos cerca de la Plaza del Festival Internacional de Cine de Busán (mediático evento que se celebra en octubre). Sin duda es un sitio muy animado y con muchas paraditas de comida (y puestos vendiendo otras cosas, como calcetines), me gustó mucho y si volviera no me importaría alojarme cerca de esta zona.


En estas paraditas probamos el "hotteok", una especie de tortita dulce de masa de arroz con semillas y frutos secos (también hay con pasta de alubia roja, pero el original es el de semillas). Estaba delicioso, como no; no puede decirse que en Corea sufriéramos hambre, mi impresión es que nos pasábamos todo el día comiendo como gorrinos y picoteando a todas horas (y sin embargo los dos adelgazamos, supongo que sudábamos las calorías nada más ingerirlas


En el barrio de Nampo yo llevaba anotados los siguientes puntos de interés, aparte de la susodicha plaza del Festival de Cine:
• Mercados: Jagalchi Market (lonja de pescado), Sil-Donga Market (parecido al anterior pero más pequeño), Gukje Market y Bupyeong Kkangtong Market (ropa, cosas de casa, productos frescos y alguna sección de comida).
• Bosu-dong Bookstore Alley: un callejón de librerías que se estableció en los años 50, cuando una pareja de refugiados de la guerra de Corea abrió el primer establecimiento de este tipo.
• Vistas de Busán desde algún mirador: Torre de Busán o Lotte Department Store Gwangbok.
Torre de Busán: se encuentra en el interior del parque Yongdusan, cerca de la zona comercial. Abierto de 10 a 22h, se paga por subir (no sé el precio actual).
Lotte Department Store Gwangbok: en la planta 13 de este centro comercial hay una terraza con muy buenas vistas de la bahía de Busan y la zona de Nampo, y la entrada es gratuita (aquí fuimos otro día).
Nosotros nos dirigimos a Bosu-dong, la calle de las librerías, por el camino vimos que estaba todo lleno de mercados varios.
Cuando llegamos al callejón de las librerías eran más de las 18:30 y la mayoría estaban cerradas (vimos que algunas cierran a las 18:30 y otras no sabemos si abrían siendo domingo). Igualmente, alguna fotillo de la zona:


Volvimos hacia la Plaza del Festival Internacional de Cine pasando por el interior de los mercados, algunas paradas todavía estaban abiertas y otras ya cerradas. Las calles también estaban llenas de tiendas y restaurantes.

Cerca de la plaza hay una especie de calle peatonal llena de puestos de videntes y adivinos, me resultó curioso verlo porque realmente había muchos; no sé yo si hay tanto mercado para las artes adivinatorias pero parece que así es. Ahí al lado, además de videntes también hay restaurantes y paradas de comida, así que nos quedamos en un puestecillo a cenar. Pedimos "tteokbokki" (otro clásico que siempre se zampan en las series coreanas), empanadillas de verduras y alitas de pollo a la brasa, 20.000 wones todo, genial de precio en pleno centro de Busán.

Tras la deliciosa cena (aunque el tteokbokki es demasiado picante para mi gusto), volvimos paseando por Nampo hasta la parada de metro correspondiente. Desde allí tomando la línea 1 de Nampo a Seomyeon son 20 o 25 minutos de trayecto.
Esta vez ya sabíamos cómo salir del laberinto subterráneo, así que fue fácil llegar al hotel, no sin antes parar en un combini a comprar desayuno para el día siguiente. Nuestro barrio estaba lleno de estas tiendas tan viciosas abiertas día y noche, en ese momento estaba vacío pero en otras ocasiones vimos bastante gente. Otro negocio que no sabía yo que tenía tanto mercado, pero sí


Y poco más, otro día bastante bien aprovechado. Hay que decir que las distancias en Busán son enormes, las distintas zonas son como varias ciudades en una, así que se pierde bastante tiempo en desplazamientos para llegar de un punto de interés a otro. Éste es el principal inconveniente que le encontré, aparte del insoportable calor. Por eso se puede llevar uno la impresión de ver pocas cosas por día comparado con otros sitios, y si se desea ver mínimamente bien hay que dedicarle al menos tres días.
Nos retiramos pues a descansar, al día siguiente nos esperaba otra intensa jornada visitando la segunda ciudad más importante de Corea del Sur.